CAP. 49
De nada, de nada.
Después de una noche muy movida y violenta. Natsu y yo salimos, los demás seguían en sus cuartos.
Salimos del departamento, fuimos hacia una pequeña tienda, entramos y Natsu se quedo en frente de un estante de periódicos y revistas de chismes y cotilleo.
Seguí dandole vueltas a la tienda, topándome con una sección médica, algunas pastillas para el dolor de cabeza, vitaminas y tampones porque una, nunca sabe cuando se necesitarán. Y mas en momento como en los que estoy viviendo, creo que seria lo menos indicado estar en regla y correr a matar a alguien.
Tome inyecciones anticonceptivas, algunos condones, y pastillas.
Algunas vendas y cosas para curaciones.
Llegue a la zona de dulces, voltee a ver a Natsu y seguía pegado en los diarios.
Tome demasiados dulces. No entiendo porque, pero lo hice, hasta que vi un pequeño huevo de chocolate con un regalo dentro. Tenían dragones pequeños, tome dos.
Me fui a pagar y Natsu hecho 5 diarios y 3 revistas.
Si que le gusta leer.
Regresamos mientras Natsu seguía leyendo como si fuera un día normal. Llegamos a casa y los demás seguían encerrados. Era entendible sus reacciones.
Me fui a acomodar las cosas al neceser del baño, saque todos los dulces y los puse en un bold. Para que los demás tomaran los que quisieran. Siempre trataba de tener un detalle desapercibido.
Mi tripa chillo y Comencé a hacer una pasta fría. Natsu se sentó frente a la barra y comenzó a leer, vi que quitaba algunas hojas y las apartaba no hice caso. Recordé el huevo de chocolate. Me acerqué a el y lo saque.
—Ten— dije, despego la vista sorprendido de aquel detalle— Me gusta ese tipo de chocolate. Espero te guste— me voltee a seguir haciendo la pasta. Escuche como lo habría. Seguí con mis cosas. Cuando menos lo espere estaba atrás mío.
—Es amarillo pollo como tu cabello— dijo extendiendo su mano enseñándome un diminuto Dragón amarillo.
—¿Amarillo pollo?— dije divertida.
—Así es, amarillo pollo. Me recuerda a ti, gracias.— dijo dándome un beso en la mejilla.
Me sorprendí ante ese gesto tan tierno y cursi. Me gusto.
—¿que haces?— le pregunte al ver toda las hojas, vi que había fotos de un incendio cuando me di cuenta, era del incidente nuestro.
—E querido ver como quedo todo, y ver en donde se encuentra Makarov— en la parte de abajo de aquella fotografía se encontraba la dirección de en donde se encontraba los restos de Makarov.
—¿Vas a ir?¿no es peligroso que te vean?— vi que asentía— no puedes ir, serias una presa fácil de cazar— dije apagando la estufa.
—No preciosa, pues yo soy el depredador— sonrío de lado. De acuerdo tendré que ir con el.
Metí mi mano en mi la bolsa de dulces y saque el otro huevo, se lo di.
—Este en mío, ¿ lo puedes abrir por mi?— el asintió y lo abrió, me comí el chocolate mientras el sacaba el juguete, un pequeño dragón rojo. ¿Coincidencia?
—Ese eres tu, un rojo amanecer y atardecer, algo precioso, algo que siempre veré antes de cerrar mis ojos— le solté. Vi que me regalaba una sonrisa de lado. Me acerqué y le robe un beso exactamente en esa sonrisa de lado.
Me marche dejando que enfriara la pasta.
Fui al cuarto y me recosté.
Tengo que ir por Makarov antes que Natsu, seria mejor, esta devastado y lo vea tal y como quedo.
No será fácil.
Me acerqué al armario y saque unos shorts negros, unas botas hasta la rodilla negras y una sudadera del mismo color que lo demás.
Tendría que hacer algo con mi cabello, pues si me vieran seria mas fácil atraparme.
Fui a la cocina y ya no estaba Natsu, lo busque pero nada.
Tome las llaves y salí de nuevo a la tienda, compre 4 tintes para cabello. Todos, de color fantasía.
Cuando iba a salir vi que Natsu estaba en la puerta de la tienda, me vio y un gesto de molestia me dio.
—¿Porque no me dijiste que ibas a salir?— le enseñe los tintes.— Es que quiero darle color a mi amarillo pollo, ¿ me ayudas?— dije tomándole su mano. No dijo nada.
De nuevo nos fuimos al departamento, me encerré en el baño y Comencé a pintarlo, solo utilizaría dos colores por el momento, mi fleco y mis patillas eran rosas con las puntas moradas. Algunos mechones de esos mismos colores.
Cuando salí vi a Natsu esperando a un lado de la puerta, cuando me vio sonrío.
—Ya no eres la niña inocente y tonta de hace años— suspire y puse los ojos en blanco— En rosa te queda perfecto, es como si dijeras que tienes algunas cosas de tu novio— sonreí.
—Yo no tengo novio— seguí sonriendo, y a el se le fue la diversión.
—¿A no?, déjame recordare que si lo tienes— dijo poniéndome contra la pared. Pero antes lo interrumpí.
—No tengo novio porque, estoy marcada, tengo dueño a quien amo con desenfreno, a pesar de todo, un novio no dura para siempre, y tu, dueño mío me cuidaras como una piedra preciosa— dije volteándome.
—¿Una piedra preciosa? ¿Y si la vendo al mejor postor?, me darían millones nena.— soltó con arrogancia. Y con chulería le solté.
—No creo que mi dueño le parezca que otro se meta entre mis piernas, que otro me lastime, que otro se tome mis gemidos como agua, no creo que mi dueño le parezca qu...— interrumpió apretándome contra la pared.
—No me parece que mi Zorrita le abra las piernas a otro y grite su nombre, y menos que a mi Zorrita le guste, eres mía nena, solamente mía.— apretando su boca contra la mía.
—Lo se Dragneel— mientras ponía mis manos en su buen formado trasero.
—Gracias por el Dragon, y el chocolate tengo años en no comer uno.— dándome mas besos.
—De nada, de nada— creo que esta noche mi entrepierna trabajará horas.
¡AVISO!
En la noche les diré al ganador del concurso.
Suerte a todos, todavía tienen chance de enviar sus dibujos.

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Mi muerte
FanfictionMi asesino y yo cometimos el mas grande error... Nos enamoramos. [Terminada] Contenido: Palabras altisonantes, sexo, situaciones de tortura y muerte. *AVISO* -No copies la historia, y si quieres darme a conocer, avísame y te daré permiso pero si no...