Mi muerte

No, no es verdad.

Cap. 65

No, no es verdad.

Natsu.

Veo la cabeza de Jude y me sorprendo. Tiene rajadas por todo el rostro, los párpados cortados, no tenía lengua, y en sus ojos tenía dos clavos clavados.

Pero si parece película de terror.

—Ya no le sirvió a Zeref, yo también lo hubiera matado de la misma forma.

Fruncí mi ceño. Si que había cambiado drásticamente Lucy. Había perdido gran parte de aquella inocencia tan tierna y empalagosa que tenía.

Se encaminó a la puerta en la que nos había guiado a estos cuartos, con una cuerda colgó la cabeza de Jude y la puerta abierta.

—En el cuarto donde la encontré había una puerta, supongo que ahí nos llevara con Seref. Esta muy bien escondido. Parece una rata.

Y así era, seguimos y la puerta no llevaba a un largo pasillo. La iluminación era escasa. Apreté la mandíbula. Algo extraño ocurre aquí.

Puse a Lucy detrás mío.

Seguimos caminando, y nos llevo a dos puertas.

—Déjame entrar, ¿quieres?

Pregunto Lucy poniéndome esa cara de niña buena. Solo asentí. Se que estos últimos meses no han sido los mejores. Necesita sacar estrés.

Abrió la puerta cuidadosamente y entro, me quede afuera por si acaso. De repente varias descargas me sorprendieron. Los disparos se escuchaban fuerte, me adentre a la habitación y me sorprendí.  ¿Acaso el juego terminaba aquí?

Lucy machacaba a dos tipos, a un lado Zeref.

—Tu chica es una pieza bastante hermosa.

—Maldito hijo de perra.

Grito Lucy, sus venas del cuello estaban hinchadas. Y yo comenzaba. Entendia la rabia.

Este puto me había quitado a mi hijo.

—Hijo de puta, me las pagaras. Nadie es mejor que yo. Tu eres un puto niño jugándole al malo. Ya veras, y sentirás todo el arrepentimiento del mundo. No debiste de haberte metido conmigo. Caíste en mis garras e ileso no sales.

Tome el arma y le apunte, el también lo hizo mientras que Lucy miraba con rabia. De hecho no había palabra que pudiera describir su sentir. La rabia quedaba corta.

Íbamos a apretar el gatillo cuando una explosión en el pasillo nos distrajo.

—¿Qué mierda?

Sonrei.

—No lo sabes ¿Zeref?  Tus amiguitos del ejército nos vinieron a acompañar.

Vi que Zeref se estremecía. Tiene miedo.

Comenzamos a escuchar como corrían hacia nosotros. ¡Mierda!

Lucy atranco la puerta mientras que Zeref desapareció dejándonos atrás, otra puta puerta.

¿Bueno a este cabron le gusta jugar al ratón?

Tome a Lucy y nos metimos, la puerta era pequeña.

Cerramos la puerta, escuchamos como ya habían entrado.

Luego otra explosión.

¿Qué?

—Deje una granada en la puerta.

Mire a Lucy y me guiñaba el ojo.

—Vamos.

El calor comenzaba a fastidiarme. Me saque la estupida capa y lucy igual,

El chaleco de Lucy no se veía lo tenía bajo la ropa y el mío, parecía una playera sin mangas.

Corrimos tras el cobarde de Zeref. Nos acercamos a la puerta que habíamos visto que entraba. La abrimos y un disparo me hizo gruñir del ardor.

—Ahora si te vas a pudrir en el infierno Dragneel.

Grito Zeref.

—No sin antes llevarte conmigo hijo de perra.

Grite embistiéndolo, tome su arma y la avente, al caer dejo salir una bala. Fue a estrellarse a  un lado de Lucy.

Joder, por poco.

Saque una navaja y comencé a apuñalarlo, el frío que me golpeaba me indicaba que estábamos fuera de la casa. Tal vez una salida.

El gritaba de dolor, deje la navaja enterrada en el y comencé a golpear su cara.

No te vas a reconocer hijo de perra. Jamás volverás a ver la luz.

Después a  sus costillas. Tome su cabeza y comencé a estrellarla con el pavimento.

El jadeaba del dolor. Y yo, al fin podía vengarme. Varios disparos me hicieron reaccionar. Me levante y dandole una fuerte patada a la cabeza de Zeref, dejándolo sin vida.

Corrí hacia Lucy y le tome la mano.

—¿no tienes otra puta granada?

Asintió, varios militares se escondían para que no alcancemos a dañarle. Lucy le quito el seguro a la granada y la aventó. La fuerte explosión me hizo caer junto con Lucy.

El la puerta donde habíamos salido, veíamos como comenzaban a salir mas militares.

Tome rápido a Lucy y la levante, corrimos hacia atrás y a lo lejos vi las luces de algunas patrullas.

¡Por la puta mierda!

Vi a mis lados, una barda. Necesito una barda.

Vi hacia atrás y se encontraba una barda bastante alta. Pero no imposible de trepar.

—¿recuerdas tus habilidades de escalar?

Lucy asintio.

Sin previo aviso se quitó el chaleco dejando ver mas su cuerpo.

—Me estorba.

Retrocedimos para poder tomar impulso, comenzamos a correr pero todo se detuvo.

El mundo dejo de girar.

El grito ahogado de Lucy me hizo voltear, mientras veía como me embestía y varios disparos le acompañaban.

No.

No, no es verdad.

—¡LUCY!

En menos de 5 capítulos, o tal vez esos 5 capítulos, termina el Fic.

Ha llegado la hora de despedirnos.

Nos leemos después ❤️