Cap.56
Ni yo.
Caminamos por ese frío bosque, a decir verdad, era sumamente extraño.
¿Quién diablos tiene un paseo por el bosque con un cadaver acompañándonos?
Claro, originalidad Dragneel.
Dejamos el cuerpo de Rogue colgando de unos de los más grandes árboles, y un mensaje para Zeref.
"Tu serás el siguiente" D.
Y ¿porque una D? El apellido de Natsu, es mas que obvio.
Regresamos a esos cuartos subterráneos. Natsu se metió a bañar y yo, merodeo por la habitación. Me gusta, es amplia. Bonita.
Me siento en la cama ya deshecha pues después de esos arranques un poco lujuriosos y agresivos de Natsu así había quedado.
Recuerdo como la cama pegaba contra la pared y mi piel se eriza, el deseo crece en los más profundo de mi.
Me recuesto y me hablo ovillo en la cama, tomo una almohada y tiene su olor, a madera quemada y a menta. Maravilloso olor. Mi favorito.
Abrazo con fuerza la almohada y mi mente se deja llevar por el delicioso olor que tiene esta. Comienzo a cerrar poco a poco lo ojos hasta que al fin, comienzo a dormir como una persona normal, que esta enamorada de un psicopata.
Mi Natsu.
Mi novio, mi chico, mi hombre, mi dueño.
Mi todo.
Así es, pase lo que pase como dicen esos ridículas.
Solo la muerte me separara de el. Pero tal vez ni la muerte pueda con nosotros.
En mis sueños lo veo, se le ve tan sensual, tan apetitoso que mi deseo se convierte en agua y siento que todo desaparece menos el, todo ese deseo recorre mi cuerpo, siento como si me estuviera tocando. Sin dudar suelto un fuerte gemido.
¡Joder! Es tan bueno.
Comienzo a moverme pues sigo sintiendo su tacto, ese tacto tan desesperado de estar entre mis piernas. Un pellizco en mi pezon me hace abrir lo ojos de golpe, es el.
Su cabeza esta en mi cuello, mientras que un brazo suyo pasa por debajo de mi y es el que me a apretado mi pezon. Mientras que la otra mano pelea contra mi ropa.
—Shhh, te quiero tocar.— dice en un susurro tan ronco que casi hace que me venga.
Asiento sin decir nada, sigue tocando mi seno y apretando mi pezon entre sus dedos.
—Sabes, tal vez esto lo veas muy obseno, aunque para nosotros esa palabra ya nos vale una mierda. Eres mía, y así como ahora te masturbo es una de mis mejores demostraciones al amor que te tengo, pues para mi no me van las cursilerías, yo cuido lo que es mío y le doy placer, no solo a ti, si no a mi. Eres mía y yo soy tuyo. Así de simple. Así como seria capaz de matarte, soy capaz de dar mi vida por ti. A nadie le daré ese placer, bien lo sabes. Ahora levántate cariño, quiero que veas como estamos hechos el uno para el otro, nuestros cuerpos están diseñados para encajar a la perfección — dijo mientras su voz ronca seguía erizando me, me levanto entre sus brazos, y lo vi, un espejo, nuevamente me veía en un espejo y atrás mío.
Ahí estaba, con un pantalón de mezclilla negro, su trozo desnudo hizo que tragara saliva.
Vi que desabrochaba mi pantalón y se veían mi braga de encaje negro.
Me quito la blusa que tenía una que otra mancha de sangre. Mi sostén salió a la luz, igual que mi braga era un conjunto de encaje negro. Me hacia ver mas blanca y delgada.
—Ahora, el color negro se ha vuelto el segundo favorito en tu piel, el rojo de la sangre es el primero— dejándome en ropa interior, comenzó a besarme el cuello, y su mirada obscura me hizo temblar.
—Mírate, eres preciosa, eres la lujuria en todo su esplendor. Tu piel tan blanca, tus ojos oscuros, te dan un toque intenso. Tus caderas y en medio de ellas mi paraíso. En donde me pierdo mas de una vez. Eres tan perfecta. Mira te lo mostrare.— me saco un tirante y sacando mi sostén, después con sus dedos que estaban por mi ombligo, jalo mi braga dejándome ver mi sexo, se llevo la otra mano a mi seno y entraba a la perfección.
Era el tamaño exacto, me mordía el labio, pues era exquisito. Cerré los ojos cuando sus dedos rozaban mi sexo, suspire ante tal acto. Fue directamente a esa Manojito de nervios y comenzó a tocarlo y yo me erice. Comencé a gemir continuamente.
—Eso es, dame tus gemidos cariño— se detuvo y su dedo corazón se adentró en mi interior, acariciando me, comenzó un ligero vaivén que hizo que tratará de cerrar las piernas pero el no me dejo, dude un poco en abrirlaspero aun no me controlo esas situaciones, pero el de golpe las abrió.
—Mira tu cara, y mira mi dedo como se pierde dentro de ti, es muy placentero, toco justamente lo necesario para hacerte perder la cabeza— dijo y su vaivén comenzó a ser más rápido y mis espasmos iban de la mano.
Metió otro dedo y yo me retorcí.
—Te amo Lucy, y sabes, si esto no hubiera pasado y te hubiera conocido en otras condiciones, me hubiera encantado hacer una familia contigo— dijo mientras mordisqueaba mi lóbulo de la oreja.
Dejo tranquilo mis senos y me aparto un poquito.
Se bajo el pantalón y su miembro salto de su encierro. Aun viéndonos por el espejo, se adentró en mi poco a poco. Hasta que sentí como se ajustaba a mi, y encajaba perfectamente.
—Ya ves, estamos diseñados para estar juntos, cuando me entierro en ti estoy perfectamente, me siento en casa— salió un poco de mi y me la metió de una estocada haciéndome perder la cabeza.
—Tu. Eres. Mi. Hogar. — dijo pausadamente a la par en que se encajaba en mi y yo rebotaba y gemía desesperada.
¿Familia? Tener un hijo con Natsu.
Seria una verdadera locura.
—No puedo imaginarnos de padres.— respondí agitada mientras seguía adentrándose en mi.
—Ni yo, ni tengo ganas de compartirte— gruño a la par de que de un movimiento salía y me colocaba bajo de el.
Este es su regalo de Reyes Magos. ❤️

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Mi muerte
FanficMi asesino y yo cometimos el mas grande error... Nos enamoramos. [Terminada] Contenido: Palabras altisonantes, sexo, situaciones de tortura y muerte. *AVISO* -No copies la historia, y si quieres darme a conocer, avísame y te daré permiso pero si no...