Mi muerte

Mi sueño.

CAP. 11

Mi sueño.

Después de aquella mañana excitante, Natsu se levanto, tomo papel y se limpio, salió de la habitación y no ha regresado, tal ves venga hasta la noche, esta bien, después de todo aun me siento agotada, siento como los músculos de mis piernas duele como si hubiera hecho ejercicio o hubiera corrido un maratón.

Sus palabras aun retumban en mi....

"Si no fueras Heartfilia, créeme... Me enamoraría de ti. "

Si no fuera... Maldita sea!

Se que este pequeño sentimiento quiere crecer, después de todo yo me había enamorado de el desde pequeña, el día que desapareció llore mucho, pero al final pude aceptar su partida. Debo de impedir que el sentimiento crezca, después de tomo me quiere ver muerta.
Me levanto, camino hacia un mueble, hablo la pequeña puerta que tiene, encuentro jeringas, alcohol, algodón, gasas, vendas, unas tijeras pequeñas, aguja e hilo.

¡Wow, si que tiene todo preparado para alguna herida!

Tomo el alcohol, el algodón y unas cuantas gasas, me siento de nuevo en la cama y me voy quitando poco a poco las gasas que tengo en mis piernas y brazos, tengo un buen sistema, ya que ahora hay pequeños hoyos en mi piel, faltara un poco para su cicatrización, excepto por el de la pierna que se abrió en la ducha, pero no importa, solo es uno.
Me siento un poco mas aliviada, el dolor va cediendo, voy hacia una gran puerta, la abro y aparecen varias blusas, pantalones, faldas, ropa interior, algunos pares de tenis, zapatos y botas, algunas pijamas, de repente veo una prenda de seda, la levanto y veo que es un babydoll. Mis mejillas se encienden, rápido lo doblo y lo dejo a un lado, después encuentro lo demás de aquella prenda, unas medias y el liguero. De nuevo dejo todo de lado, sigo investigando, veo que hay calcetines, algunas cosas de uso personal, crema, perfume, desodorante, un poco de maquillaje.

Este tipo si conoce como es un guardarropa de una mujer.

¡Punto para el asesino!

Tomo unos vaqueros cortos, junto con una blusa de manga larga color negro, y unos converse azul petróleo.

La gasa sobresale de los vaqueros cortos, no importa tengo que cuidar la herida. Me observó en un pequeño espejo que encuentro, arriba y abajo de mis ojos, veo alunos manchones de mi maquillaje, voy por la crema y me limpio, dios, estando en este cuarto no me siento secuestrada y mucho menos amenazada de muerte. Acomodo todo de nuevo, total, no tengo nada que hacer en estos momentos mas que rondar por estas cuatro paredes, veo que hay una ventana pero tiene dos pequeñas puertas, las cuales tienen candado. Me gustaría observar desde que altura estoy, que puedo encontrar afuera, pero eso... Será hasta que el lo decida.

Mi mirada se queda fija en mi cama, veo que esta deshecha, Quito las sabanas y mantas, las colocó en una silla y empiezo a tender la cama de nuevo, cuando termino, me siento como niña adolescente recogiendo su cuarto antes de que la castiguen.

No se que hacer, no tengo nada que hacer, no se a que hora es, deduzco que tal vez el atardecer esta a punto de suceder. Me cuesto en mi cama y de nuevo veo la tela aterciopelada que cuelga de los pedestales de la cama.

Unos pasos me alertan. ¿Entrara?

Después se escuchan otros, es como si hubiera alguien mas... Dios...

¡¿Hay alguien mas?!

Mi mente empieza a trabajar, tal ves es Makarov, o esos chicos de la oficina, Erza, Gray y levy... No lo se, veo que abajo de la puerta se ven como si dos personas estuvieran paradas fuera de ella. ¿Entraran? Tengo un poco de miedo.

Me volteo y abrazo rápidamente la almohada, me encojo, el ruido de las personas que están afuera aun continua, pero el cansancio puede conmigo.

Sueño que me encuentro en una habitación oscura, sentada y amarrada en la silla, no hay luz que me deje ver en que estado me encuentro, escucho muchos pasos, de repente la luz llega y quedo cegada unos segundos, cuando mis ojos se acostumbran a la dolorosa luz, observó a varias personas rodeándome, inmediatamente los identificó.

Mis padres, Natsu, Levy, Erza, Gray, Makarov y por ultimo... Yo.

Todos tienen la mano derecha atrás en su espalda, cuando la mueven para adelante, veo que todos tiene cuchillos...

No... No.

Se van acercando y cuando reacciono tengo todas las apuñaladas de ellos, duele.
Grito desesperadamente, me duele, ¡Ayuda! Natsu de una patada me tira al suelo, mi sangre empieza a hacer un gran charco, se sienta en mi y empieza sus apuñaladas...

¡Ayuda! Mis gritos son horribles... Todos los demás se ríen, prueban mi sangre, mientras que mi otra yo, se le escapa una lagrima.

Lucy: Te lo mereces... Por haber nacido.

Despierto de un grito. Me levanto rápido de la cama, estoy sudando, me duele, siento las heridas en mi cuerpo, veo las sabanas y tienen sangre.

¡Dios mío! ¡Fue real! Toco mi blusa y tengo sangre, duelen, siento pinchazos, duele.

Me levanto rápido, pero las piernas me fallan caigo de inmediato. Me empiezo a arrastrar hacia la ventana, me voy levantando poco a poco apoyándome con los muebles y pared, algunas cosas se caen, tomo el candado y lo empiezo a jalonear, tengo que salir de aquí, voy hacia el clóset a duras penas y tomo el tubo que sostiene los ganchos con ropa, tiro todo. Con ayuda del tubo, corro hacia la ventana, y empiezo a golpear las puertas, maldigo en voz alta, la madera pieza a quebrarse, hasta que al fin se rompe, pero en ese momento escucho pasos.

¡Dios mío! ¡Todos vienen!

Golpeo mas fuerte lo que queda de las puertas, al fin el cielo, es de noche, se ven unas cuantas estrellas, los pasos se van acercando, volteo hacia la puerta y por debajo observó que hay varias sombras, se escucha el revoloteo de unas llaves, retiró la madera que me obstruye el paso y saco medio cuerpo con esfuerzo subo mis piernas.

Han entrado, no quiero verlos, y por impulso me lanzo hacia el vacío, sin a verme fijado de lo que había abajo, de repente siento como una mano toma mi brazo, hace que regrese y me de un buen golpe con la pared, veo hacia arriba y hay una chica de cabello escarlata, sus ojos muestran demasiada preocupación, me quede atrapada en su mirada, el dolor en mi abdomen, costillas y piernas me absorbía, no me di cuenta que ella me iba jalando para adentro del cuarto, al final quede entre sus brazos, cuando reaccione la avente y caí de rodillas.

Lucy: No..No..No se acerquen! NO...NO ME TOCARAN DE NUEVO!

Vi que una peliazul se acercaba hacia mi, me hice para atrás, tome mis rodillas y me quede en un rincón.

Lucy: No..No..!

Después de eso... Todo se volvió obscuro.

Espero estar muerta.