CAP. 46
Soy tu...
Ya todos estábamos dentro de las respectivas Cabañas, Makarov había salido al ver todo el alboroto y lo único que logro fue un regaño de Natsu. Makarov, junto con Levy y Gajeel se fueron a su lugar, mientras Juvia y Gray se encerraban en su cuarto.
Me había acostado un rato, Natsu entro al baño mientras yo veía el techo. Cerraba mis ojos co la esperanza de poder dormir. Pero nada.
Salí fastidiada de mi agonía al no dormir, me acerqué a la cocina y prepare un poco de café. ¡Bravo Lucy, así menos dormirás! Me grite. Todo estaba tan silencioso.
Tal vez Gray y Juvia estén durmiendo.
Salí tratando de no hacer ruido, tome una silla y cuidando de no tirar mi café salí al frio, estaba tan oscuro que daba miedo. Acerqué la silla a la orilla, recordé que había una frazada en la entrada, fui por ella para cubrirme un poco del frío. Me senté cruzando mis piernas como flor de loto, recargue mi cabeza al barandal, tomaba de sorbos mi café, hasta que lo termine.
Comencé a tararear una canción vieja que había escuchado en una película, pero la letra me era imposible acordarme de ella.
Recordé todo lo que había pasado desde que entre a ese edificio.
¡No!
Desde que llegue a mi vida. Es un asco. Recordé las lagrimas de Erza, su último suspiro, jamás había matado a alguien, mis lagrimas rodaron.
También recordé que Jellal lo habían matado y la tenían en un engaño...
Algún día podré vengar sus nombres, y seré yo quien los mate.
Apreté mi puño, seguí viendo aquel paisaje denso.
Me perdí en mis pensamientos, en recuerdos dolorosos. Cuando menos tuve tiempo, comencé a dormitar, hasta quedar en un silencio más absoluto.
Sentí que alguien me movía, abrí los ojos rápidamente, y ahí estaba, con su mirada de enojo.
—Te vas a enfermar tonta, y ahorita no podemos dejar pasar eso— trato de levantarme pero yo me negué.
—Lo siento Natsu, es que no podía dormir, me quede aquí tomando café y me perdí en mis pensamientos— lo mire sonriendo. Ya extrañaba es mirada de enojo.
—¿Pensamientos? Creo que aquí es lo que mas abunda entre nosotros. — asentí, pues era verdad.
—No podría decir que si hubiera sido de otra forma te hubiera conocido, pero venga, así soy y no podrás cambiarme, tengo recuerdos totalmente dolorosos que tu padre me ocasionó, y yo lo borraré de este mundo, una mierda menos— sonrío de lado y yo suspire.
—Nena, volverán a atacarnos, y yo... Los torturare, cortare su piel poco a poco para que sientan como el filo de mis dagas desgarra su carne, los dejare colgando hasta que se desangren y cuando al fin estén sin una gota de sangre, los degollaré y mandare sus cabezas a su punto de reunión, pues ahora se donde se esconden esos hijos de puta—
Su sonrisa, jamás olvidaría su sonrisa, es parte de el ser un asesino, me gusta.
Me gusta ese lado pues se que mataría hasta llegar a mi.
—Vengare a Erza y a Jellal, seré mas fuerte, como un dios que nadie volverá a tocar, nadie— dijo muy seguro. Pero creo que yo te tocare. Sonreí por dentro.
Nos metimos al cuarto y perdiéndonos en los sueños.
A la mañana siguiente.
—Despierta dormilona que te toca pelear conmigo— dijo mientras se recargaba en mi besuqueando mi cuello y dandole un buen mordisco.
—¡Mierda Natsu eso dolió!— el sonrío.
—Veamos por aquí— hizo de lado la tela que cubrió mi hombro.
—Umm, tienes la cicatriz de ese día— paso su lengua por mi hombro y mordió. Lo empuje para que me soltara pero solo apretó mas su mordida, sentí como se abrió un pedacito de piel.
—¡Natsu!— dile jalándole el cabello. Levanto la mirada y yo me arrepentí de haber nacido.
Me tomo del cuello y apretándome, como si tratara de asfixiarme.
—Zorrita, te estás descontrolado— me cargo y me volteo, mi cara quedo contra la cama. Se acercó a mi oreja — Recuerda que eres mía y puedo hacer lo que se me plazca, princesa— bajo mi pantalón y quede en bragas, después tiro de ellas y quede sin nada.
—Esto es por tratar de empujarme, y claro, por jalar mi cabello— escuche un tintineo.
¿Qué es eso? De una estocada un golpe en seco dio contra mi nalga derecha.
Grite. Se escucho de nuevo ese tintineo. Otro golpe en seco en mi otra nalga. Un grito ahogado salió.
—Perdóname princesa, necesito desahogarme— propinando me otro golpe pero esta ves en la espalda baja, me arqueé.
Escuche como bajaba su cierre del pantalón y en seco entro en mi, aun aprisionada por mi cuello, entraba con violencia.
—Quiero probar algo mas en ti— dijo y yo me estremecí. Sin que pudiera reaccionar, entro en mi otro orificio sin piedad.
Sentí como me desgarra a por dentro. Solté un grito que puedo apostar que todos los han escuchado. Pero no me importa, me esta reventando.
—Estas tan cerrada que llega a doler, pero tranquila, pasará, pero te necesito enrabiada para que pelees conmigo de verdad— siguió mi martirio con esas embestidas brutales.
Bombeando mas y mas, hasta que sentí como se tensaba dentro de mi.
Salió de mi y otro golpe en mi trasero dio.
—Vamos fierita, vamos, quieres matarme, ¿no? ¿Te dolió?, una pena. — voltee rabiosa y tenía una cadena delgada.
—¡Eres un hijo de puta!— soltó una carcajada.
—Soy tu hijo de puta cariño—Aviso:
Hola mis avecillas andantes, pues les doy avisos, si alguien leyó "Jamás estaremos saciados" habrá otro CAP. Al igual que "¿Cielo o Infierno?"También, he publicado estas dos historias en un blog, esta muy perver esa página, puedo decir que soy la mas inocente. ¡Imagínense como es!
Blogger : RELATOS HENTAI Y MÁS.
Si hay dudas, no duden en avisarme.
Nos leemos después avecillas ilustres.

ESTÁS LEYENDO
Mi muerte
FanficMi asesino y yo cometimos el mas grande error... Nos enamoramos. [Terminada] Contenido: Palabras altisonantes, sexo, situaciones de tortura y muerte. *AVISO* -No copies la historia, y si quieres darme a conocer, avísame y te daré permiso pero si no...