Friki insolente

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CAP. 50

Friki Insolente



Cuando salimos de la habitación ya duchados, después de horas de sexo desenfrenado, comimos, vimos que nadie había salido.

Eso era extraño. Yo salí al balcón más alto, un par de sillas de jardín y una pequeña mesita habían. El sol estaba en todo su apogeo. Me encantaría tomar un baño en alguna piscina pero no hay nada.

Natsu había ido a ver a los chicos. Mientras yo veía el sol hacer de las suyas, escuche que Natsu se acercaba.

—No están, no hay nadie.— dijo molesto.

—¿Donde crees que fueron?— dije un poco sorprendida, habíamos estado al pendientes de todo. Ni un ruido habían hecho.

—No lo se, pero me encabrona que no avisen, pueden venir a atacarnos y esos pendejos se van— gruño — ¡Maldita mierda!— grito.

Me sentí un poco intimidada. Tenía que relajarlo.

—Venga, siéntate conmigo.— dije golpeando mis piernas. Y por muy sorprendentes que fuera, se sentó en ellas y lo abrace por el torso, hundí mi cara en su playera negra sin mangas. Olía muy bien. Le di un pequeño beso.

—¿Y si les paso algo? ¿Cómo voy a saber si les paso algo?— dijo aun quejándose.

—Saben defenderse, ellos son fuertes, y no creo que fueran tan idiotas como para arriesgarse a ir a un lugar público.— dije y en ese mismo instante se escucho un camioneta estacionarse. Natsu saco una pistola de atrás de su jeans, y vi cuidadosamente.

Yo corrí hacia dentro y fui por mi arma, la había olvidado. Cuando salí Natsu veia de lado, también hice lo mismo. Sonó el teléfono de Natsu.

—Dragneel. ¿Vienen solos?. Ok.—  dijo fríamente, guardo su arma y yo también, se metió y bajo, yo lo seguí, abrió la puerta y aparecieron los cuatro desaparecidos.

—¿Donde mierda estaban?— grito Natsu al momento de cerrar.  Vi que Juvia tenía una caja entre sus manos. ¿Qué  es eso?

—Fuimos por algo importante.— Dijo también gruñendo Gajeel. —Trajimos al abuelo— en ese momento entendí porque Juvia tenía una caja.

Eran las cenizas de Makarov.

Natsu se quedo pasmado, en shock.

Me quise acercar a el, pero no pude.

Makarov tenía que tener un lugar primordial en esta casa, si es que ya nos quedaríamos en ella.

Fui hacia Juvia y la abrace, al momento en que tomaba la caja. Fui hacia Natsu y se la di, sus manos estaban frías.

Se le había ido el calor en su cuerpo. Se supone que el y yo iríamos por el.

—Venga Natsu, vamos.— dije mientras lo encaminaba al segundo piso, cuando llegamos, moví un mueble junto con Gajeel y Gray. Coloque un mantel limpio, Natsu dejo sus cenizas ahí y la luz del sol le daba a la caja iluminándola.

—Makarov, viejo, te prometo que así como tu, nos has protegido, seguiremos tu ejemplo, porque ahora somo una familia, una familia que ha perdido una pieza importante. Tu.

Abuelo, no te preocupes por Natsu, no importa que pase, lo cuidare con mi vida si es necesario, y cuando todo esto termine, lo ayudare a vivir.— dije segura de mi.

Me di la vuelta y me fui a mi habitación, los deje solos, sabia que necesitaban un momento con Makarov.

Saque una Laptop, empece a indagar sobre la empresa mi padre, y por su puesto mi padre.

• Jude Heartfilia •

El famoso ahora millonario Jude Heartfilia, a levantado una nueva empresa. La cual lo ha llevado una vez más a la sima y es que a pesar de desaparecer su única hija Lucy Heartfilia, trata de renacer el imperio que una vez dejo caer a la bancarrota.

Sus subordinados Rogue Cheney. Jefe de seguridad en su empresa busca a su amada hija. Junto con su grupo de búsqueda. Después del asesinado de su hermano Sting Eucliffe. Busca a los asesinos, de el y los secuestradores de ella.

Tras el accidente en el bosque y el fuerte fallecimiento de Makarov Dreyar. Las sospechas especuladas hasta el momento son en que el mismo grupo que mataron al señor Eucliffe y el secuestró de la señorita Heartfilia estén vinculados con los mismos.

¿O tal vez el ya fallecido señor Dreyar era uno de ellos?

Pues el día de hoy las cenizas de los restos de señor Makarov han desaparecido misteriosamente.









Cerré el artículo y busque la nueva empresa mi padre, y era verdad, el de nuevo estaba en la sima entre millonarios.

¿Buscando a su amada hija?

Si fuera hombre, mis huevos no se lo podrían creer.

También busque a su subordinado jefe de seguridad. Cuando vi una foto de el.

—Ese es el siguiente— dijo Natsu atrás de mi. —El será el sigues te asalto— asentí y seguí buscando.



Regrese a la página de mi padre, en un abrir y cerrar de ojos su página ya era mía. Había entrado en ella sin que nadie pudiera darse cuenta.

Su sistema de seguridad era estupido, ¿jefe de seguridad? ¡Mis ovarios!

Note algunas cuantas y dandole miles de vueltas pude hacer algo que jamás pensé que lograría teniendo en cuenta que mis conocimientos  en informática se estaban olvidando.

—Tu dinero, tus acciones... Son mías— dije dandole click a su nueva bancarrota.

Voltee a ver a Natsu como si hubiera ganado en un juego online. Su mirada se veía intensa.

—Tengo a Jude y Cheney por lo huevos, ¿vamos por ellos cariño?— dije sacando una de mis dagas y mordiéndola como si fuera una paleta.









Después de un momento de locura demasiado friki en mi. Salí corriendo y Natsu fue con los demás.

Por lo lejos escuche.

—Lucy es una friki,llevo a Jude a la bancarrota y ahora tiene a Jude y a Cheney por lo huevos.— dijo orgulloso mientras los demás volteaban a verme.

—Y eso será lo primero que les corte, están en la ciudad, coloque un localizador, por mas que quieran seguridad y privacidad para si mismos, no la tendrán, un virus va por debajo del agua, no lo verán dentro de unas 10 horas. La empresa es mía, tengo todo, Cheney se encuentra muy cerca de aquí, este es un buen momento, también vi las cámaras de seguridad de toda la ciudad y va solo. Es una presa fácil, y el será mío.— dije con el pecho inflado.

—Eres una friki insolente de mucha ayuda— dijo con burla Gajeel.

—Yo ayudare con las cámaras, les diré las coordenadas y ustedes a por el— grito con entusiasmo Levy.

—Juvia, ven conmigo, y ustedes dos— señalando a Natsu y a Gray — Vayan tras nosotras. Si notan un posible enemigo acábenlo y mátenlo. Nosotras nos encargaremos de Cheney— dirigiéndome a Natsu le dije— ¿Tienes en algún lugar alguna habitación donde pudiéramos  pasarla bien tu y yo junto con ese bastardo?— vi que el asentía.

—Dame la dirección y si nos llegamos a separar te veré ahí— dije tomando una chaqueta de cuero negro.

Juvia fue atrás mío.

Bajamos, después llegaron Natsu y Gray.

¿En auto o camioneta?

—Lucy, ¿te has subido a una Harley?— dijo Natsu sacando dos preciosas Harley.

—No, pero ahora lo voy a hacer— dije sonriendo.

Mi muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora