Cuídate

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Cap. 62

Cuídate

Los días pasaron y Lucy comenzaba  a caminar normal. No me despegue de ella, ni un segundo. Por una u otra razón no quería que se quedara sola.

Aveces íbamos en las madrugadas a ver el amanecer junto a la sepultura de nuestro pequeño. Los primero días eran difíciles. Para ella y mas para mi. Verla a ella destrozada me mataba. Sentía como se desgarraba esa fuerza que tenía.

Después platicábamos de lo que pudimos a ver hecho con el.  Le había traído algunas flores y seis globos de colores. Cada globo era de los chicos.



No habíamos tenido sexo. Lucy se ponía un poco ansiosa. Y prefería darle tiempo. Cuando por fin pudo, la trate como si fuera de cristal.

A cada momento preguntaba si se encontraba bien y ella asentía. Nada que ver con nuestros anteriores encuentros. Tenía miedo de dañarla.



Le había pedido a Gajeel que buscará la ubicación de Jude. El había sido secuestrado. No había rastro. Se lo había tragado la tierra. O tal vez, Zeref lo había matado.



Gajeel se fue junto con Levy. Buscando por el país alguna pista de Jude.

El cuerpo de Lucy se veía muy lastimado. Se veían aquellas cicatrices que no le iban. No se veía bien. Sus ojos apagados, su boca seca. Una parte de ella había muerto. Y no era la única. Una parte, de mi poca esencia humana que tenía se había ido con mi hijo.

Buscaba de por mi cuenta a Zeref. Todas las ganancias de la empresa Heartfilia se había ido a sus cuentas. Cuentas anónimas para no dar con su paradero.

Lucy, había podido mover todo, y todo ese dinero se iba a una cuenta que tenia ella en España.

Estábamos en la habitación y Lucy se encontraba en el escritorio.

—¿Sería buena idea irnos de aquí?

—Tal vez, este lugar está a nombre de Makarov Dreyar. Gracias al testamento que dejo, quedo a mi nombre. No estaría mal dejarla para que nadie venga a molestar a nuestro hijo.

—Tal vez sea lo mejor. Natsu... ¿Qué pensarías el hecho de que marque mi cuerpo con tinta?

—¿Qué marques tu cuerpo? ¿Algún tatuaje?

—Así es, la gran cicatriz que tengo en el pie... No me gusta. Mi abdomen quedo marcado. No me gusta el toque que le dan esas marcas tan feas.

—Esta bien, tengo un amigo que se dedica a eso. Tal ves mañana esté aquí.

—Gracias.

Salimos y fuimos al jardín. Justo ahí. Donde nuestros pecados se habían encargado de arrebatarnos algo tan inocente.

Escuchamos ruido y volteamos, Juvia venia agarrada de la mano con Gray.

—Natsu, Levy dio con el paradero de Jude. Lo tiene Zeref.

—¿Donde esta mi papá?

—Esta en (X lugar), aparentemente Zeref necesita dinero.

—Ya veo, ya se dio cuenta que el dinero no se esta yendo con el. Al menos a ya se fue a la quiebra esa empresa. ¿Y Zeref?

—Se encuentra al sur del país,  es lo único que me pudo decir Levy, le han visto solo ahí. Y a Jude no, tal vez lo tenga en su casa resguardado. Por cierto Natsu, tenemos que hablar con ustedes dos.

—¿Qué sucede?

—Están buscando a Juvia. La infiltración a Black Moon. Ya se dieron cuenta. Necesitamos irnos de aquí. Zeref ha estado hablando con ciertos grupos que no son nuestros aliados y todos coinciden con una persona. Juvia.

—Ningún engaño dura para siempre. Gray, Juvia. Tienen absolutamente todo mi apoyo. Si necesitan un lugar donde quedarse, ustedes saben donde. ¿Cuándo se van?

—Dentro de dos días. Y gracias.

—¿Ellos saben que se separan de mi?

—Así es, Laxus ha movido contactos y tiene al jefe muy bien ubicado. Nos esconderemos por precaución, sabes que siempre habrá imbeciles que se sientan superiores y quieran venganza.

—¿estarán bien?

Pregunto Lucy mientras me tomaba de la mano.

—Somos Juvia y yo. ¿Qué esperabas nena?

Soltó mi mano y le dio un puñetazo ligero en el estomago.

—Cuídate.

Se abalanzó contra el, abrazándolo. Yo solo gruñí.

—Calma Dragón, no es nada de lo que tu loca mente cree.

Dijo Gray con burla.

Mi mejor amigo, Gray le decía algo a Lucy que no logre escuchar. De seguro algún animo.

Lucy se separó de Gray y fue con Juvia. No necesitaron alguna palabra ni nada. Un simple abrazo dijo todo.



—Ahora si me permiten, necesitamos estar a solas con nuestro sobrino.

Asentimos y me lleve a Lucy dentro de la casa.

—¿Quién es Laxus?

La tome de la cintura levantándola y enrollo sus piernas en mi cadera.

—Es el nieto del viejo. Un gran amigo mío.

—¿Makarov tenía familia?

Asentí con la cabeza y me fui a una terraza que había en el último piso.

—Solo queda Laxus, el padre del mismo fue asesinado por Zeref en sus años mozos. Nos conocimos desde la infancia. Así que tenemos una relación muy cercana.

Asintió y coloco sus brazos tras mi cuello.

—Aun no te conozco del todo bien, ¿verdad?

—Así es preciosa.



Coloco su frente contra la mía.

—Ya lo decidí. Quiero un dragón resguardando una rosa en parte de mi costado derecho y la rosa en la cicatriz de mi vientre. En mi pie veré que mas.

—¿Un dragón custodiando una rosa?

—Ese dragón eres tu, cuidado a mi hijo.

Mi muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora