Capítulo XXXIII

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J-O-D-E-R

Marie, besas delicioso, te amo tanto, solo quiero tenerte cerca mi amor.

-¡Señorita Gomez! ¡No puede hacer eso!

Y la alejaron bruscamente de mi a lo que yo gruñi

-Lo siento -bajo la cabeza-

-Bien, señorita Gomez el joven Mendoza y todos nosotros queremos escuchar su parte de la historia

-Ja-javier -comenzó a sollozar Marie-

-Oye preciosa, no llores, yo no pretendo culparte, se muy bien quien hizo todo esto, tú estabas en tu casa, cuando te escribí te pregunté que si habías comido, ¿recuerdas? -dije mirándola-

Ella levantó la cabeza me miro y asintió.

-Bueno, te pregunté quien más había sido el que ayudo a Samantha para secuestrarte y me dijiste que solo sabias que se llamaba Roberto, pues él es el padre de Samantha -cerre mis ojos antes de continuar- Quería hacerlos pagar por lo que te hicieron, y por eso fui a buscarlos, cuando llegué Samantha actuó normal hasta que entre y sentí un golpe en la cabeza que hizo que quedara inconsciente y después solo escuché tu voz, cuando llamaste a Lisa para que viniera a ayudarte, cuando ella te culpó de todo esto y por eso estabas en comisaria, escuché todo, algo confuso y a lo lejos pero te oí -le Sonreí-

-Javier, yo nunca te haría daño, nunca lastimaría a las personas que amo -cerro sus ojos con fuerza dejando correr las lágrimas- cuando t-te vi, mi corazón se partió en dos, me dolió verte así, no queria que me dejaras, jamás seria tan psicópata como para lastimar a alguien, y menos a ti, yo... -callo para luego volver a sollozar-

Antes de que alguno dijera algo entro el mismo doctor que había entrado hace tiempo atrás con unos papeles es su mano.

-Lamento interrumpirlos pero creo que esto les interesara -aclaro su garganta para continuar- Señor mendoza, parece que todo salio bien y puede ir a casa, una enfermera vendrá con su ropa que la trajeron y también para quitarle la vía que tiene puesta -ahora miro a los oficiales- señores todo lo que mandaron a revisar con los especialistas, los resultados los tengo en la mano, en su ropa sólo salen huellas de dos personas que son -hizo una pausa para revisar los papeles- la señorita Samantha y Roberto Evans, y en el "diario"  solo hay huellas de la señorita Lisa Guzmán y Samantha Evans, todo me lo acaba de dar un policía para entregárselo, ya me retiro -y salio de la habitación-

-Bueno jovencita, no hay nada contra usted, lo que le paso al joven no la involucra como sospechosa, un policía vendrá a traerle sus pertenencias, disculpe cualquier molestia -ahora me mira a mi- joven usted puede ir tranquilamente a su casa nosotros nos encargaremos de todo. Buen día -salio de la habitación y seguido de él los demás policías-

-Preciosa, ¡ya eres libre!

Soltó una risita y me miro- Si, me alegra tanto que estés bien Javier ahora nos... fue interrumpida por Lisa-

-Marie, creo que te debo una disculpa, no debí de haberte juzgado pensé que... -la interrumpió Marie-

-Lisa, alejate de mi, no quiero volver a verte en mi puta vida, olvidate de que eres mi hermana, ya te lo dije una vez y te lo volveré a decir, no eres mi hermana, las "hermanas" no hacen eso que tú hiciste, porque así a mi me digan toda la mierda de ti y tuvieran "pruebas" me valdría mierda y primero te preguntara a ti, pero ¿que haces tú? ¡Culparme! -dijo cabreada-

-Marie, por dios, somos her...-yo la interrumpi-

-Lisa, creo que Marie te di... -fui interrumpido por Marie-

¡Joder! ¿Nadie deja que el que esté hablando termine de decir la mierda y dar su opinión?

Por lo visto no.

-Largate lisa, no quiero volver a verte -lo dijo con un tono tan frío y macabro que hace que me cague-

Lisa solo la miro y comenzó a correr sollozando hacia la puerta salio y la cerro de un portazo.

Iba a hablar pero me interrumpieron, JODIDA MIERDA.

-Disculpe -la enfermera vio a Marie- Estas son sus pertenencias y -ahora me miro a mi- aquí le traigo su ropa y las llaves de su auto joven -me las entrego y luego se acerco a quitarme la vía- listo, que tengan un buen día -y se retiro-

Me levante, y Marie vino corriendo hacia mi y me abrazo fuerte.

-Javier, t-te amo tanto -comenzó a sollozar-

-Mi amor, joder.. No llores bebé -bese su cabeza- ahora vengo, voy a cambiarme

Solo asintió y me metí en el baño.

La Novia de Mi Mejor Amigo #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora