La Novia de Mi Mejor Amigo #Wattys2016

Capítulo XXIX

Narra Maria:

No e dejado de pensar en ese beso.

Me tiene loca ese beso, ese beso me confundió más de lo que ya estaba, ya no siento lo que creí sentir por Alex, Javier me confundió y pues lo quiero y mucho, creo que eso no va a cambiar, ya entró en mi corazón, bien dentro justo donde están los sentimientos y ya no puedo hacer nada para cambiarlo, aunque tengo un mal presentimiento y no se por qué, en tres semanas comienzan las clases de nuevo y de eso tengo el mal presentimiento, en la tarde quede con verme con Alex, para hablar de nosotros, y eso me tiene nerviosa y yo diría que mucho. Por si no lo había mencionado, Alex me escribió y me pregunto si podíamos vernos esta tarde para hablar de nosotros, y pues acepte. Revise mi teléfono para ver la hora y son las 10 am, me arrepiento de haber dejado en azulito a Javier, no se porque rayos lo deje en azulito, en mi defensa diré que lo de Alex me tiene muy nerviosa y...

Un mensaje me saca de mis pensamientos.

Alex: Enana, estoy en tu casa y Lisa me dijo que no estás aquí, ¿En donde estás?

Tú: En la casa de mis primas, ¿Sabes dónde es no?

Alex: Si, voy para allá ;)

Mierda.

¿Era tan difícil esperar a que sea la tarde? Bah.

Me levante de mi cama -por si tampoco lo mencione, estoy acostada en mi cama- tome la toalla y me metí a bañar.

Después que salí, me puse mi sujetador y mis bragas beige, tome un leggins negro de mi armario con una blusa morada casi transparente, me maquille un poco, me coloqué perfume y salí de mi habitación, baje y me senté en el sofá a esperar a Alex, odio a mis primas. Creo que lo había mencionado y es que mis primas se fueron con sus novios para la playa y me dejaron a cargo de la casa, si me preguntan que pasó con mis padres, pues... Ellos piensan que me fui con ellas y supongo que las deben llamar a ellas ya que no confían mucho en mí y todo eso, por eso no saben que estoy sola en la casa de mis primas, nos matarían, hoy es viernes y extraño a Javier. Si, lo extraño, pues ya el me mal acostumbro a quedarme con él en su casa dándonos una sesión de besos y parecer novios, PERO, hay un pequeño detalle... ¡Yo estoy enamorada de Alex! Javier es solo un capricho mío y...

Tocaron el timbre.

Mierda.

Alex.

Me puse más nerviosa de lo que ya estaba, me levante del sofá y camine hacia la puerta de entrada y la abrí, y ¿Saben lo que paso después?

No, no estaba Alex.

Estaba Javier.

Cuando lo vi, me dieron ganas de llorar, verlo así fue horrible. Está tirado en el piso, boca abajo, envuelto en sangre n...

Esperen un momento... ¡¿Sangre?!

Me pongo de cuclillas, le tomo el brazo y lo volteo y ¡Si! La sangre es de Javier. Por favor que no esté muerto, por favor que no este muerto, por favor que no esté muerto. Saco mi teléfono de mi bolsillo trasero y con las manos temblorosas llamo a Lisa, mientras repica mis ojos se inundan de lágrimas, ¿Quien seria capaz de algo así? Dios mío, que no esté muerto...

-Hola?

-Lisa, por favor ven a la casa de las primas por favor

-Estas llorando? Marie no entiendo nada

-Por fa-favor ven, te necesito Lis...-solloce-

-Voy para allá

-colgue-

No puedo detener mis lágrimas y no se que hacer, solo me quedé en silencio pensando en algo que pudiera hacer, hasta que vi algo que llamo mi atención. En la mano de Javier había un papel perfectamente doblado y sin nada de sangre, con mi mano aún temblando tomé el papel y lo abrí.

Decía:

"Esta vez no te saldrás con la tuya ¡zorra! ¿Te gustó el regalo que deje para ti? Ten en cuenta que pondré a muchos en tu contra, empezando por los más cercanos a ti, para que te pudras en la cárcel por haber "Asesinado a tu amorcito"

No te preocupes por Alex que no llegara, el está de mi lado, nos vemos en la escuela"

¿Que?

¿Alex está con las personas que le hicieron daño a Javier?

Tome mi teléfono de nuevo y llame a una ambulancia, no puedo dejar que Javier se muera ante mis ojos sin hacer algo para detenerlo. Después que la llame a los segundos llego Lisa.

Que también comenzó a llorar.

-Por Di-dios Marie ¿Que has hecho?

Abrí los ojos como platos sin creer lo que acaba de decir mi hermana.