Confesión

1.2K 61 0
                                    

Capitulo 6.

-¿Llamar a mis padres? –salió detrás de mí, caminando a paso rápido, aunque no tan rápido como el mío. - ¡Usted me ha besado Sr. Rojas!

Gire sobre mis talones inmediatamente, levantando la mano y tapando su boca. No quería que Lindsay se enterase sobre mis acciones, inclusive otra persona podría escucharnos. Las paredes tienen oídos.

-Usted no sabe de lo que está hablando, (Tn) –susurre, haciendo que retrocediera lentamente hasta chocar con la pared. –Usted está bajo los efectos del alcohol y no tiene muy claro lo que hace, por lo tanto no se acuerda de que usted ha tenido el descaro de besarme. –separe poco a poco mi, mano de su boca, a la espera de una repuesta.

-Yo tengo muy claro los acontecimientos que sucedieron minutos atrás, usted me beso Sr... -Volví a taparle la boca insistentemente.

-No (Tn) yo no la he besado. –repite calmadamente. –la acompaño a su habitación. –tome su brazo y jale de ella hacia la habitación. –Le pido por favor que no comente sobre esto con nadie.

Se quedo en silencio.

-¿Está de acuerdo? –pregunte, abriendo la puerta de la habitación. –Bien –Suspire. –Puede que haya tenido un momento de debilidad y aquello se haya presentado, pero los dos tenemos claro que esto no debe volver a suceder, así que le pido que sea prudente.

-Lo ha reconocido Sr. Rojas usted me ha besado. –siguió mirándome fijamente, atormentándome de alguna manera. Haciéndome sentir culpable, me lamentaba profundamente por lo que había hecho. ¿Por lo que hice?

-(tn) –me atreví a tomarla por los brazos. –Lo único que le pido es que se olvide de esto. Yo me olvidare de lo que paso ayer. Es un buen trato ¿no lo cree? Hagamos de cuenta que nada sucedió. –susurre, tratando de que una niña menor que yo entendiera que tenía que quedarse callada, de lo contrario podría meterme en muy graves problemas.

-No puedo hacerlo. –susurro antes de dar un paso adelante y acabar con la distancia que había entre nosotros.

Debo reconocer que su repuesta me puso bastante nervioso.

-(Tn), por favor. –negué. –Hágalo por su amistad con mi hija. –añadí.

-No puedo Sr. Rojas –negó, pasando sus manos por mis brazos hasta llegar a mi cuello. –Usted me gusta.

-No, no, no. –di un paso atrás, un poco sorprendido por lo que acaba de confesar. No podía ser cierto de ninguna manera. Ella estaba bajo la influencia del alcohol, podría decir cualquier incoherencia sin procesar el significado de aquella palabra. –Yo no le gusto. Usted no me gusta-. Cálmese y vallase a dormir. –me acerque a la cama y separe las colchas. Coloque la almohada en su lugar nuevamente y le mire a (Tn). – ¡Venga!

(Tn) se acerco a la cama y se acostó poco a poco encima de esta. Tape con las sabanas su cuerpo y le prendí la lámpara.

-Duerme bien. –susurre dando un paso atrás. –Y no se le olvide que no debe mencionar nada sobre lo que paso entre nosotros dos. –me voltee y camine hacia la puerta, todavía con aquel nerviosismo dentro de mi cuerpo.

¿Y si efectivamente (Tn) le decía algo a Lindsay? Seguramente ella pensaría que su padre es un pedófilo.

Entre a mi habitación luego de echarle un vistazo a Lindsay y cerciorarme de que pasara una buena noche. Camine hacia mi armario y saque ropa limpia. Retire la que llevaba puesta y le eche al cesto.

Había sentido tantas sensaciones mientras besaba a (Tn). No puedo negar que sus labios habían quedado grabados en mi, de una u otra forma aun podía sentirlos sobre los míos. Había logrado hacerme sentir vivo en aquel aspecto pasional, creí que todo rastro de aquello se había ido cuando perdí a mi esposa. Pero ahora llegaba (Tn) y lo alborotaba todo, haciendo que la confusión invadiera mi cuerpo.

Me puse el pantalón y estuve listo para dormir.

Antes que nada, camine hacia la puerta y le eche seguro. No quería que una chica borracha entrase de noche y mi cuerpo volviera a perder toda cordura que existía dentro de mí.

Una vez listo entre en la cama, intentando dormir para olvidarme de lo que había sucedido, pero no era trabajo fácil. (Tn) se las había arreglado para quedarse dentro de mi mente, haciéndome recordar su imagen una y otra vez. Recordaba y anhelaba sus besos con deseo.

Pero de ninguna manera podía suceder nuevamente.

Narra (Tn).

Me senté en la mesa cuidadosamente, el dolor de cabeza me estaba matando. Pero eso no era lo peor. Lo peor de todo era el Sr. Rojas estaba sirviendo el desayuno.

-¿Qué tal amaneciste? –me pregunto Lindsay, mientras tecleaba su Iphone.

-Bien, gracias. –susurre.

El Sr. Rojas se volteo para verme.

La vergüenza me consumió por completo. Podía recordar a la perfección lo que había pasado la noche anterior. Maldición. Me había comportado como una verdadera zorra.

-(Tn) –se limito a saludar.

-Sr. Rojas. –salude y desvié mi mirada hacia otro lugar.

-Lindsay, iré a ducharme –aviso poniendo los platos de desayuno encima de la mesa. –Vuelvo enseguida. –se retiro.

Seguramente se sentía incomodo con mi presencia.

Observe el desayuno: Galletas y frutas picadas, acompañados por jugo de naranja. Un desayuno sencillo pero apetitoso.

Cogí el tenedor y lo dirigí hacia el plato para tomar un trozo de fresa. Mmm que rico amo las fresas.

-Se que te has besado con mi padre. –escuche la voz de Lindsay.

fQMc5A}xC


El padre de mi mejor amiga(Prince Royce & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora