El padre de mi mejor amiga(Prince Royce & Tú)

Finalmente juntos

Capitulo 33.

El sonido de la lluvia al caer debería ser relajante, aún así, aquella atmosfera de algo parecido a la incomodidad seguía entorno a Geoffrey y a mí. Fingí estar concentrada en lavar los platos mientras él hablaba con Lindsay por teléfono, aunque sabía que más tarde Geoffrey me haría esa pregunta que yo había intentado evitar durante toda la noche.

—Uhm, (Tn)—dijo Geoffrey intentando sonar desinteresado.

— ¿Si?

— ¿Has estado con otros chicos?

¡¿Qué se supone que debo decir?!

— ¿Nunca —mi voz se escuchó algo ronca. — te enteraste? — ¡Claro que no! De lo contrario no lo estaría preguntando. ¡Estúpidas neuronas!

—No, nunca—se limitó a responder. — ¿De qué debo estar enterado?

¡Oh genial! ¿Ahora qué? Piensa tonta (Tn), piensa ¡Ya sé!

— Daria, daría por ella todo lo que yo tengo...el carro y la mansión por ella todo lo que yo tengo hasta la villa frente al mar por ella todo lo que yo tengo la vida de mi corazón por ella todo lo que yo tengo —moví mi cabeza al ritmo de la canción que sonaba en mi cabeza mientras dejaba que el coro de "Daria" saliera de mis labios.

—(Tn) ¿te sientes bien?

Geoffrey sonó perturbado pero yo solo pude ponerme feliz. Sabía que funcionaria. "Distrae y Vencerás" sería mi nuevo lema a partir de hoy. —Por supuesto, ¿Por qué lo preguntas?

—Empezaste a cantar y... ni siquiera sabía que te gustara Daddy Yankee.

—Uhm... ¿Qué quieres que te diga? Hay muchas cosas que no sabe sobre mi Sr. Rojas.

— ¿De qué habla, (Tn)?

— ¿De qué hablas tú, Geoffrey? Yo estaba tranquila, cantando, cuando tú me interrumpiste

—De hecho estábamos hablando sobre... Ah, te descubrí (Tn) —dijo casi gruñendo. —No trates de cambiar el tema.

Un último intento no me vendría nada mal así que cerré el grifo y me giré para poder verle.

Geoffrey me miró fijamente por unos segundos. Su rostro de nuevo tuvo aquella expresión de paz y seguridad con la que siempre andaba. Hizo una mueca con los labios antes de hablar.

—Es sólo que todo pasó tan de repente. Tengo miedo de que haya otro hombre en tu vida, por ejemplo, ¿Quién era el chico con el que venias?—preguntó y vi como sus ojos se ponían ausentes y preocupados.

—He salido con varios chicos. Hice varios intentos de olvidarte pero nada funcionó. —reconocí. —Pero... El chico con el que venía no podría ser nada más, sólo es mi amigo.

Volvió a mostrarme una sonrisa, esa que me deslumbraba y suavemente me dijo—: (Tn), me causa alegría saberlo.

No quería que se enterara de lo que había pasado, de mis intentos de olvidarlo y comenzar una nueva vida. No quería que pensara que él era el único que me había causado miles de cosas y por el que estaba dispuesta a arriesgar lo que fuera pero... tuve que decirlo. No podía mentirle y decirle que había tenido un novio o algo por el estilo, simplemente no podía.

Caminé hacia él y extrañamente, me senté en su regazo y rodeé su cuello con mis manos. Me sentí extraña pero se sentía tan bien. Sus ojos color café miraban directamente a los míos.

— ¿Has tenido a alguna mujer?

—No. —contestó firmemente. —Te lo dije, (Tn). —murmuró, sonriéndome y acariciando mi cabello.

Sonreí sin mostrar los dientes.

Me levanté rápidamente y tomé una de sus manos, indicándole que me siguiera. Se levantó y me siguió mientras sonreía. Oh carajo, no sabía porque estaba haciendo eso, pero cuando estuve tan cerca de Geoffrey algo en mí me hizo desear. Algo en mí quería repetir lo que había pasado aquella noche en el hotel, pero esto sería distinto, ya nadie podría interrumpirnos.

Cuando llegamos a la habitación, inmediatamente cerré la puerta. En medio de la oscuridad pude observar como sus brillantes ojos me miraban con pasión y lujuria. Me estremecí cuando se acercó a mí y sujetó mi cintura. Su cara se acerco a la mía y temblé.

—Geoffrey—alcancé a decir antes de que sus labios chocaran con los míos.

Comenzaron a moverse contra los míos y sin más prejuicios decidí devolverle el beso. Casi al instante nuestras lenguas se encontraron húmedas. Geoffrey pasó sus brazos por mi espalda y me atrajo más hacia él, haciendo que mis pechos se aplastaran contra su cuerpo.

Geoffrey mordisqueaba sensualmente mis labios y una de sus manos viajó hasta mi muslo derecho, el cual levantó y puso al lado de su cadera. Gemí suavemente en su boca. Cuántas noches soñé con volver a estar así con Geoffrey mi Sr. Rojas.

Segundos después se alejó y me miró tiernamente, me abrazó rápidamente y yo apoyé mi cabeza en su hombro.

—Prometo que vamos a ser felices, (Tn) —susurró, acariciando mi cabello. —Nada podrá interponerse entre nosotros.

Al otro dia...

—Así que he tenido sexo con él —murmuró Lindsay a través de la línea.

— ¿Cómo? —exclamé y salí de la habitación, esperando a que Geoffrey no se hubiera despertado.

—Carajo, (Tn) —balbuceó. —Si hubiera sabido que estar con un hombre mayor sería tan excitante te hubiese comprendido.

—Espera Lindsay —tragué saliva. — ¿Cuanto lleva este tipo en tu casa?

—Desde que mi padre se fue —hizo una pausa. —Exactamente tres días.

Me quedé paralizaba en plena sala de estar. Lo único que pude pronunciar fue—: ¿Qué?

—Ya (Tn)... además tú estás haciendo lo mismo con mi padre.

Me dio vergüenza escucharla hablar de esa manera. Geoffrey y yo no habíamos tenido sexo, habíamos hecho el amor, y fueron pocas veces porque el resto de tiempo estuvimos recorriendo la cuidad y en planes románticos.

—No sé qué decirte, Lindsay—murmuré y continué hablando. —Me preocupa.

—No tienes porque, (Tn). —se sintió como si estuviese sonriendo—Pero si quiero pedirte disculpas... por lo que hice y por cómo me comporté.

—No... Lindsay —negué y me senté en el sillón de la sala. —Te comprendo y sé que lo que hice estuvo mal pero...—

—Shh... No quiero seguir hablando sobre eso. No quiero dar un paso atrás y estoy segura que tú tampoco lo quieres.

—Gracias Lindsay —sonreí. Finalmente me sentía tranquila.

—Solo espero que... hagas feliz a mi padre, (Tn).

—Lo haré Lindsay. —exclamé animada. —Lo haré.