El padre de mi mejor amiga(Prince Royce & Tú)

Anthony

Capitulo 31

Narra Lindsay.

Mi padre... mi padre era un imbécil. ¿Cómo podía pensar en hacer una locura como esta? ¿Largarse a California así como así? Tenía que estar jodiéndome. ¿Pedirle permiso a Ryan, el padre de (Tn) para poder estar con ella? Quería matarlo, literalmente.

Me tiré al sillón y comencé a pasar los canales de televisión mientras imaginaba la cara de (Tn) al ver a mi padre. Seguramente estaría feliz.

No es que yo fuera mala con mi mejor amiga, quería que fuera feliz... pero eso no incluía a mi padre. ¿Qué hacían juntos dos personas como ellos? Me ponía nerviosa esa idea.

Los minutos pasaron como si fuesen horas. Mi padre no llamaba ni tampoco se reportaba de alguna manera. Seguramente llegó al departamento de (Tn) y fueron directo a su habitación... para tener sexo.

Quería reírme de eso, pero se me hacía desagradable.

Extrañamente, el timbre de la casa sonó a eso de las doce y media de la noche. ¿Quién podría ser? Me levanté del sillón y me dirigí a la puerta. —¿Quién es? —pregunté rápidamente, un poco nerviosa por la hora en la que se había presentado aquel individuo.

—Anthony —era una voz varonil. — ¿Se encuentra Geoffrey en casa?

—Ha salido —intrigada, me moví lentamente y miré por una pequeña ventana para observar al hombre que estaba esperando.

Oh... Dios ¡Qué guapo era! Parecía que tenía la edad de mi padre, pero eso no le quitaba lo atractivo.

Me apresuré a abrir la puerta y a peinarme el cabello mientras él se daba la vuelta hacia mí. Sonrió en cuanto me vio. —Tú debes ser Lindsay. —murmuró, señalándome. Asentí rápidamente, atontada con su hermosa sonrisa.

—Anthony —extendió una mano hacia mí. —Soy amigo de tu padre. Quedé de venir dentro de dos días pero tuve que adelantar el viaje por cuestiones personales. Tu padre me dijo que podía quedarme con ustedes durante mi estadía, así que... ¿Podrías llamármelo?

Me quedé mirándole por unos segundos. Maldito seas, Rojas. Pero a la vez. Gracias por haberte largado. Iba a quedarme sola con una guapura como él. No me importaba que fuese mayor que yo.

Joder, ahora estaba pensando como (Tn) y ese hombre estaba esperando una respuesta. —Mi padre no demora en llegar, ¿Gusta pasar? —pregunté, sonriéndole ampliamente.

Narra Geoffrey

La vi acercarse rápidamente a mí. Parecía nerviosa pero a la vez enfadada. Aún así me alegraba verla, me alegraba que se hubiera decidido a bajar para hablar conmigo. Realmente lo apreciaba.

—(Tn) —pronuncié, cuando la tuve frente a frente.

—Geoffrey... —negó, mientras le echaba un vistazo a la gente que pasaba por nuestro lado. — ¿A qué has venido?

—Quería verte.

—Oh, por favor... han pasado más de cuatro meses, ¿Por qué vienes a buscarme ahora?

—(Tn), estaba esperando. Todo este tiempo estuve esperando, esperando a que cumplieras los dieciocho para así poder... —hice una pausa breve. —Escucha, (Tn). —intenté tomar su mano pero retrocedió y se cruzó de brazos. —He hablado con tu padre. Le he dicho de mis sentimientos hacia ti.

— ¡¿Qué tú hiciste qué?! —preguntó en voz alta, mientras me miraba con incredulidad y confusión.

—(Tn), de verdad quiero estar contigo y por eso estoy dispuesto a lo que sea. Por eso hablé con tu padre y le puse en claro mis intenciones. Él está de acuerdo y tenemos todo su apoyo... —me detuve pensando en que tal vez lo estaba soltando todo con mucha rapidez.

(Tn) me miraba pasmada. Y de pronto, pasó una mano por su cabello y me dio la espalda, dio dos pasos adelante, haciéndome creer que iba a irse, pero se detuvo y volvió a girarse.

— ¿Por qué piensas que las cosas son así de fáciles? —preguntó, acercándose a mí con rapidez. — ¿Piensas que voy a perdonarte después de cuatro meses sin saber nada de ti? ¿Por qué volviste Geoffrey? Pensé que habías obtenido eso que querías, ¿Qué más quieres? ¿No has quedado lo suficientemente satisfecho?

Me dolía el tono con el que estaba hablándome, estaba más que ofendida. Fruncí el ceño, mientras pensaba en algo coherente para decirle, lo cierto es que cualquier cosa podría arruinarlo todo y hacer que se fuera. Que se fuera para siempre.