*César*
Llego tarde a la cena, me esperan hace más de media hora, el turno se complicó, quería supervisar hasta el último detalle de las pruebas de iniciación que mañana tendrán que superar los iniciados que tomen su elección por Osadía. Estoy deseando afrentar a cada uno de ellos haciéndoles ver que no será un feliz paseo por el campo la iniciación Osada, que ya de por sí es dura, pues se trata de la facción que más iniciados abandonan o destierran a los Sin Facción.
No me importaría llegar tarde si no fuese porque uno de los invitados es Theo Eaton el hijo menor de Cuatro, el líder de mi facción. Theo también es el hermano menor de Nat la mejor amiga de mi novia, y un buen amigo de Estel. Sé que existe una poderosa atracción entre ellos, disfrazada de amistad. No sé a qué nivel de atracción estén, pero lo suficientemente perturbadora como para desestabilizar a Estel si Theo juega sus cartas. Lo descubrí el día de visita de la iniciación de Estel, entonces no salíamos juntos, no era correcto que un instructor mantuviera relación con una de sus iniciadas, pero ver como Theo consolaba a Estel aquel día, me hizo recapacitar mis sentimientos, estaba celoso. A partir de aquel momento, me odié a mi mismo por permitir que aquel chaval usurpara el lugar que yo deseaba ocupar.
Nunca me pronuncié sobre este tema porque Estel no me dio motivos para dudar de ella en ningún momento, son amigos y así me lo manifiesta ella intentando tranquilizar me. Pero los celos que me corroen cuando él está cerca de mi chica son abrumadores, me retuercen el estómago y me rechinan los dientes al apretar mi mandíbula. Es algo que no puedo evitar, la sangre caliente puramente Osada que corre por mis venas me nubla la vista y solo veo en rojo literalmente.
Respiro hondo una y otra vez, para abstraerme y relajar la mente, no puedo estar así durante la cena, no será bonito verme explotar ante ellos. Me obligo a inhalar y exhalar oxigeno lentamente para normalizar mi respiración y bajar el ritmo cardíaco. Cuando creo que me he calmado lo necesario después de una ducha revitalizante, me visto con unos simples jeans oscuros y una camiseta negra básica, mi barba apenas aparece raspando así que la dejo por un día más. Con mis manos hago el gesto de repeinar mi corta cabellera húmeda todavía. Al contrario que otros Osados, me gusta llevar el cabello no muy largo, me es más cómodo y práctico.
Cojo las llaves y el móvil y cierro la puerta de nuestro apartamento D-55, recuerdo que Estel estaba emocionada el día que tomamos la decisión de quedarnos lo, fue de los primeros que visitamos y enseguida le encantó. Así que en el mismo día ya teníamos llaves de nuestro hogar.
No perdimos el tiempo, en pocas horas la hice mía en casi todas las superficies del lugar, no quedó un centímetro por explorar en pocos días. Exceptuando la pequeña terraza, en la que Estel se negó a realizar sexo bajo ningún concepto, por más que la tenté. Una sonrisa maliciosa acude a mis labios al pensar lo traviesa que es algunas veces y lo remilgada que es para otras, es una dualidad que me sorprende constantemente. Sin embargo puedo asegurar que la adoro sin objeción, no solo por lo que es, si no por como es, la veneración que siento por ella es tal que no puedo permitirme el lujo de perder la, no puede faltar en mi vida, siento que me complementa y no sé si ella se da cuenta que yo lo hago de la misma forma.
Todavía no se lo confesé pero creo que comencé a amarla intensamente, es una palabra que me da pavor y bajo la que me siento vulnerable. Los celos son terribles compañeros y malos asesores, no quiero que se entrometan en nuestra relación, tengo suficiente seguridad en mi mismo para creer que puedo mantener amarrado el amor de Estel a mi puerto, cuando la tormenta llamada Theo se desate, ella estará a resguardo en mi ensenada, no permitiré que la vuelva a dañar. Por lo poco que sé, al parecer Theo le dio esperanzas en un pasado para luego dejarla de lado, rechazada y dolida. Eso no volverá a pasar, la oportunidad de Theo pasó y lo tengo muy claro en mis prioridades.
ESTÁS LEYENDO
Sé Valiente
RomanceAviso: Spin- Off de "Nat la perfección Divergente" Estel luchó con garras y dientes para conseguir su objetivo, convertirse en miembro de pleno derecho de su facción elegida: Osadía. En ella encontró la amistad y el amor, pero tras un año de adapta...