*Estel*
- César para tener 19 años tu comportamiento es infantil. Ni un niño de 5 años sería tan cruel.
- Te aseguro que los niños de 5 años osados pueden ser de lo más crueles.- me dice César desviándose del tema principal.
Estoy cabreada con él por como se ha cebado con Theo en el entrenamiento, cuando lo vi esta tarde el alma se me calló a los pies, demacrado, dolorido, apenas una sombra de su elegante porte. Lo habían machacado literalmente, solo un pensamiento vino a mi mente, tenía que protegerlo de César, mi premonición estaba materializando se. Si permitía el nivel de exigencia que le estaba imprimiendo el despiadado instructor Osado, Theo acabaría en la enfermería o sin facción. Estoy segura que el león interno de César haría eso y más por asegurar mi perímetro libre de amenazas. Desde que Theo se incorporó a la iniciación y por ende a circular por el complejo Osado a su libre albedrío César ya no se comportaba igual, lo notaba más inquieto, se callaba pensativo en su mundo interior y saltaba a las primeras de cambio a mi yugular.
Hacía casi un año que apenas nos veíamos Theo y yo, precisamente desde que me incorporé a la facción Osada y al empezar justamente a salir con César mi vida dio un giro de 180 grados. César me gustaba, me sentía a gusto con él, y ¿qué puedo decir del sexo? con él era fantástico, nada que ver de lo que había tenido la mala suerte de experimentar en el instituto.
Mi ex instructor estaba buenísimo, con un físico espectacular. No me podía quejar de nada, el maldito parece sacado de una fantasía sexual. ¿Quién puede resistirse a eso? Ni yo misma me puedo creer mi suerte, en el instituto no me comía ni una rosca. Claro que solo tenía ojitos para "uno" en concreto.
Pero no soy tonta, la atracción que sentía hacia César nada tenía que ver con la que sentía hacia Theo. Él fue mi primer y único amor, y aunque no fue correspondido nada ha cambiado al respecto a mis sentimientos que guardé en una cajita y cerré con llave, para que no pudieran lastimar me, siguen ahí guardados a buen recaudo. Tiré la llave al abismo el día que me incorporé a la facción osada y me fui a vivir con César.
Theo me dejó en claro que solo le interesaba mi amistad. Nunca le interesaría en un ámbito diferente, lo de aquella noche en la discoteca en el cumpleaños de Nat para él fue un simple error que no volverá a repetirse. Lo tengo tan claro como que el sol está alumbrando nos. Solo recordar su oscurecida mirada haciendo desaparecer el azul por completo , el sabor de sus labios arrasando me, su lengua de fuego derritiendo me y la intensidad de su agarre quemándome hasta el alma me estremezco a pesar del tiempo que ha pasado, más de 1 año.
Aquello me destrozo por completo, saber que no quería nada conmigo, solo había sido un impulso animal de deseo incontrolado por su parte, al cual me entregué con total rendición por mi parte. Hubiera ido al fondo del infierno con solo una orden suya, quede subyugada completamente a su cuerpo. Pero no llegó a más que a un rollo y manoseo de alto voltaje, en cuanto Cuatro dio con su hijo, la mirada que le lanzó hizo que la neurona que le quedaba de guardia en el cerebro a Theo se le encendiera y la puso a funcionar inmediatamente a todo trapo, separándome de él con delicadeza y disculpándose por su arrebato. A los dos o tres días ya estaba besuqueándose con otra por los pasillos del centro de estudios. Por lo que tal escena me robó el valor que había reunido para sincerar mis sentimientos hacia él. César a recompuesto gran parte de mi corazón dañado, pero no sé cuánto puede aguantar el pegamento que lo une, noto como mi debilidad por Theo resurge con la proximidad de su presencia.
- César me decepciona tu comportamiento inmaduro, confiaba en ti. Pensé que cumplirías con tus tareas de instrucción Osada de forma objetiva, sin involucrarte personalmente.
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Sé Valiente
RomanceAviso: Spin- Off de "Nat la perfección Divergente" Estel luchó con garras y dientes para conseguir su objetivo, convertirse en miembro de pleno derecho de su facción elegida: Osadía. En ella encontró la amistad y el amor, pero tras un año de adapta...