Somos 7 rubios

4. Nuevos vecinos y futuras amistades

Después de que nuestro padre y la mujer charlarán un rato, a ella la llamaron y se fue... Pero se olvido de dos de sus hijos.

La cuestión es que no eran vendedores, si no, los vecinos de enfrente.

Genial ¿no?

Ahora nos encontrábamos todos en la bellísima sala de juegos, haciendo nada... Todos estaban callados y nadie hablaba.

Claro que si están todos callados nadie hablaba... A veces hasta yo me doy cuenta de que la idiotez posee mi ser.

No sé que les pasa a todos, pero no hemos cruzado palabra con ellos desde que llegaron... Sólo intercambiábamos miradas. Ni siquiera los idiotas de mis hermanos hablan entre ellos... y en estas ocasiones me pregunto; ¿Por qué no son así siempre?

— Y... ¿Cómo se llaman? — pregunté rompiendo el incomodo silencio, la chica me sonrió agradecida y yo le guiñé un ojo.

No sé porque, pero ella se sonrojó y su hermano me miró mal, creo que hasta quería pegarme porque apretó fuerte sus puños.

Que agresivo.

— Él es Garent y yo soy Clara, ambos somos hermanos... Y él pequeñin que estaba con nosotros era Zack, un primo que vino de visita — dijo simpática y yo asentí.

Se notaba que era una chica agradable. Pero debo decir que nos observaba demasiado y de una forma extraña...

— ¿Y ustedes? — preguntó la chica.

Todos miramos a Ryan y él asintió aclarándose la garganta.

— Él es Kyle, el mayor de todos nosotros, éste de acá es Kendall, él que le sigue a Kyle, él es Connor, este es Daxon y él igual a el se llama Ashton, ésta que parece un hombre es mi hermana Charly y yo soy Ryan — dijo señalándonos a medida que decía nuestros nombres, tanto Garent como su hermana lo miraron sorprendidos.

— No parezco un hombre — me quejé y todos rieron.

— Claro que sí — contestó Kendall.

— Que no.

— Que sí.

— Ya, Charly si pareces un hombre... mira como estas vestida — dijo Ashton y me miré a mi misma, sí parecía un hombre, o más bien un vagabundo.

— Puede que tengan algo de razón...— admití. — ¿Ustedes pensaron que yo era un chico? — les pregunté de la nada a los vecinos quienes se removieron nerviosos.

— Bueno...— comenzó la chica pero se quedó callada.

Tomaré eso como un sí.

— Eso explica porque me mirabas así y también por como reaccionaste tu — dije señalando a Grarent — cuando le guiñé a tu hermana — razoné y Clara agachó la cabeza avergonzada. — ¡Ja! Hasta pareciendo un chico soy guapa, si no ella no se hubiese sonrojado con mi sensual guiño... aprendan de mi manga de fieros — me burlé y la chica pareció más relajada. Pero su hermano no, él sólo me miraba sin poder creerlo.

¿Tan varonil soy?

Bueno que se le va a hacer.

Bueno, por lo menos el ambiente estaba más relajado...

— Oigan ¿quieren jugar a la Play? — preguntó Daxon y todos asentimos, excepto Clara.

— No se jugar muy bien... Pero no me molestaría mirar mientras ustedes lo hacen — dijo ésta, mientras Kyle encendía la Play Station y la tele.

— Esta bien, mientras dos juegan los demás... No se ¿charlamos? — pregunté y todos se encogieron de hombros.

— ¿Y a qué instituto asistirán? — preguntó interesada Clara mientras Daxon y Garent jugaban.