Moonlight

Capítulo 27

Fally y Sophie la hicieron sentarse en una silla de oro tallada con imágenes y signos que nunca había visto antes. Un enorme ojo abierto con manos alrededor era el más grande y estaba en el medio del respaldo. Blair observaba lo que las dos hacían: buscaban cosas en los estantes, en los cajones, en pequeñas cajitas y sobres.

—Espero que te guste la orina de gato—le dijo Sophie tomando un frasco de una alacena de madera tallada.

— ¿Qué? —exclamó Blair. Luego miró a Oscuridad, que ahora dormía sobre sus pies.

Ambas rieron. —Era una broma—agregó Sophie, mientras vertía un líquido azul en una copa roja. —Será solo orina de conejo.

Volví a exclamar, y ellas volvieron a reir, esta vez más fuerte.

— ¿De qué nos serviría la orina de animales para aclararte los recuerdos? —dijo Fally. Luego sonrió. Sus ojos eran de su color normal ahora. Era estremecedor.

—¿Entonces tengo que beber algo?

Sophie asintió, mientras le tendía la copa, con sus flacuchentos dedos. Tenía las uñas barnizadas del mismo color que la copa. Estaba a punto de llevarse la copa a la boca, pero el olor le dio arcadas.

—¿Qué es esto?

—Se llama Memorium—contestó Fally. —Es algo muy poderoso, algo que no puedes tomar dos veces en tu vida porque te dañaría. Y si fueras un humano, podría matarte.

Eso había hecho que se asustara más.

—Estarás bien—sonrió Sophie. — ¿Quieres que lo tome contigo y te acompañe en el Viaje?

—Sophie...—protestó su abuela.

—Abuela—la interrumpió ella—.No está hecho para mí, no me lastimará.

—Puede tener efectos secundarios.

Los ojos de la muchacha eran desafiantes. —Puedo soportarlos.

—No, Sophie, si es peligroso...

Blair quiso convencerla de que no lo hiciera, pero ella solo la interrumpió, al igual que había hecho con su abuela.

—Lo haré—dijo, totalmente decidida—. ¿Qué puede salir mal?

***

Y definitivamente, muchas cosas podían salir mal. Como el hecho de que el líquido que había en la copa era lo más desagradable que Blair había probado en toda su vida. O como que de repente toda su cabeza comenzó a dar vueltas y las cosas desaparecieron. Fally desapareció, Sophie desapareció, la habitación con las pociones y los animales embalsamados desaparecieron, Oscuridad también desapareció. Lo único que veía era un remolino de viento gris acercándose a ella, como aspirándola. Y luego, el viento la alcanzó y todo se volvió negro.

Parecía que habían pasado largas horas hasta que Blair abrió los ojos, pero en realidad habían sido solo segundos. Aun así, nada había sido más duradero que esa silenciosa oscuridad.

Los ojos le pesaban como grandes piedras y lo primero que vio fue una puerta de madera a lo lejos. Luego, cuando su vista periférica apareció, comprendió que estaba apoyada en la pared de una pequeña habitación que no tenía ventanas ni ventilación, solo esa puerta de madera que en realidad no estaba tan lejos. Se puso de pie y observó la habitación a su alrededor. A primera vista las paredes parecían marrones con manchas de pinturas de otros colores, pero luego comprendió que en realidad eran fotos. Y cuando estuvo lo suficientemente cerca, descubrió que eran fotos de toda su vida; fotos que no sabía que habían sacado; fotos de momentos que ni siquiera tenía presentes en su mente, que no creía importantes. Pero ahí estaban, cada momento de su vida, cada segundo representado en una fotografía. Por un instante creyó que se estaba volviendo loca.