Querido Diario:
Sé que lo que hice hoy es algo extraño para mí. Parece que ese chico Nathan tenía problemas con el equipo de fútbol. ¡Iban a golpearlo! Y yo... yo... bueno, lo defendí. Me puse frente a ellos y les grité un par de cosas. Genial, ¿no? Bueno, hubiera sido mas genial si no hubiera dejado de tartamudear. Los chicos me miraron y se rieron de mí, pero lo bueno es que al final desistieron de golpear a Nathan, quien solo me respondió "Gracias por nada, de todas maneras volverán por mi". ¡Que desagradecido! ¡Me empuja por las escaleras y lo salvo por la golpiza y ¿Que obtengo?! ¡Su desprecio!
Pero... ¿era mi impresión o estaba nervioso? Como si en sus ojos hubiera un sentimiento que no puedo reconocer.
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El deseo a una estrella
ContoQuerido Diario: Yo amaba ver las estrellas. Amaba vivir en mi mundo en soledad. No me importaban las burlas de los otros mientras pudiera seguir apreciando el firmamento. No me importaba que papá casi nunca estuviera en casa. No me importaba que mi...