Dieciséis. Beid

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Querido Diario:

El día fue gris. Pero cuando Nathan me defendió, se sintió bien. 

El equipo de futbol me acorraló en los casilleros, exigiéndoles que devolviera el dinero robado. Yo no robé nada, pero entonces vi a lo lejos a Daisy y Megan y lo entendí todo. Me hicieron inspeccionar mi casillero. Y efectivamente el dinero estaba ahí. Yo no lo robé. Yo nunca robaría. Nunca he sido codiciosa mientras tenga a mis amadas estrellas. Y eso les dije, pero solo se enojaron más. Me tiraron al suelo de un empujón. Entonces uno de ellos iba a golpearme con su enorme puño, pero Nathan se metió en medio y detuvo el puño en el aire. Entonces pensé que no estaba bien. Nathan y el equipo de fútbol no tienen buenos antecedentes.

Al final, todo terminó en una pelea. Soy egoísta, porque lo único que hice fue intentar detener el sonido de la pelea a mi alrededor. Ese sonido me hacía sufrir.

Y Nathan terminó en la enfermería.

Es la primera vez que alguien me defiende. Y me sentí feliz por un segundo. Egoístamente feliz.




El deseo a una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora