Querido Diario:
Hoy fue el día decisivo. El día de la verdad. El día en el que la familia Reagan me acorraló y me preguntó acerca de mi comportamiento anterior. No pude responder nada con todos mirándome a la vez. No iba a declarar públicamente que estaba triste porque Nathan se había alejado de mí, y menos que estaba enamorada de él. Solo inventé que estaba en esos días de "la visita", y que por eso tuve cambios de ánimo.
No me creyeron. Pero no insistieron más.
Nathan solo me fulminó con la mirada, como diciendo "yo se toda la verdad".
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El deseo a una estrella
ContoQuerido Diario: Yo amaba ver las estrellas. Amaba vivir en mi mundo en soledad. No me importaban las burlas de los otros mientras pudiera seguir apreciando el firmamento. No me importaba que papá casi nunca estuviera en casa. No me importaba que mi...