Draco apareció en la puerta de la Mansión, ingresó sin atender que el elfo de su padre le estaba dando un mensaje de su amo.
Ingresó hecho una furia en el estudio de Lucius, allí lo encontró pero no estaba solo, el matrimonio Greengrass bebía con él y si no hubiera sido por la rápida intervención de su madre Draco los habría matado inmediatamente.
-Draco querido, te demoraste demasiado, espero que la sangre sucia esté devastada- le dijo Narcisa que lo miraba de frente y daba la espalda a los visitantes.
-Si madre, tiene lo que se merece- apenas podía respirar por el odio que había inundado su cuerpo pero como todo Malfoy, educado para esconder sus verdaderos sentimientos, giró hacia sus suegros y la máscara apareció en su cara, aquella que ya no era necesaria convocar cada vez que el señor oscuro los llamaba, esta máscara era más peligrosa- Robert, Patricia, bienvenidos- se dirigió a su padre- espero que reciban la ayuda que merecen señor.
-De eso estábamos hablando hijo, lo de tu madre y tu actuación fue excelente, no me esperaba menos, así fuiste educado, me enorgulleces.
-Hijo- habló Robert mientras sostenía de la mano a su esposa- le expliqué a Lucius los planes que tengo para que esa mujer pague por lo que hizo...matar a mi hija- escupió con odio- la primera parte del plan ya está concluído- reía como un loco y su mujer lo miraba embelesada.
-Tengo un plan bien elaborado que ahora voy a detallarte Draco- Lucius llamó a su elfo y éste ingresó con un cofre finamente tallado, lo abrió, contenía varias botellitas transparentes- aquí vamos a colocar todos los recuerdos de lo que sucedió hoy, de todos- miró a Draco especialmente- y voy a esconder este tesoro en un lugar donde nadie lo encontrará jamás, no me gustaría que si ante el interrogatorio de los Aurores, porque ellos seguramente vendrán por aquí, algún recuerdo pueda delatar lo que estamos haciendo y menos que nos involucren en tal encantadora hazaña- con una reverencia a los Greengrass- nuestro señor oscuro estaría orgulloso de Uds.
Narcisa se acercó a Draco y tocó su brazo buscaba en un gesto de apoyo hacia su padre, el rubio en los ojos de su madre leyó todo lo que estaba tramando Lucius.
-A continuación, he mandado a acondicionar un ala del sótano para que puedan esconderse hasta que sea seguro sacarlos del país nuevamente- continuó explicando.
-Lucius aún no terminé mi venganza.
-Tranquilo mi amigo, yo me ocuparé del resto- el Sr. Malfoy se puso de pie, cada uno tomó las varitas y fueron poniendo sus recuerdos en cada recipiente, luego avanzó hacia Draco- hijo lleva a tus suegros a los calabozos del lado sur de la Mansión.
-Cómo ordenes padre, los mismos hechizos de ocultamientos- preguntó indeciso, su padre solo asintió.
Cuando Draco regresó, su padres lo esperaban ya más calmados, Narcisa había dado rienda suelta a su llanto- no podía aguantar más Draco- abrazó a su hijo- ella, ¿cómo está?
-Aún no despertó madre, me preocupa mucho y Rose no sabe nada, Potter está afligido por la niña, como toda la familia- les relató lo sucedido con el Ministro y de las sospechas que tenían con el niño de vivió dos veces, confirmada en su casa.
-Ahora están encerrados, no podrán salir hasta que lo decidas Draco, solo tú puedes liberarlos, piensa bien que hacer hijo, no dejes que te domine el impulso, pude sentir tu furia desde que llegaste a la Mansión- añadió Lucius- tienes que actuar con tacto, mucho tacto- recalcó.