Tuve la fiesta más increíble del mundo.
Me la pasé de lo mejor.Fue maravilloso.
Lo mejor de todo es que mi condorito se decidió a dar un paso y besarme. ¡Juro que morí!
Los últimos días he estado pensando y meditando para llegar a conclusiones lógicas.
He hecho cosas que realmente yo nunca hubiese podido hacer.
No sé que pasa conmigo,últimamente estoy más suelta y abierta a conversar con la gente.
Algo pasó este verano que me hizo cambiar tanto,y yo realmente no puedo describir lo que fue.
El punto es que siento tener la maldición de predecir lo que sucede.
Hace un tiempo comenté algo en mi diario:
<Es ridículo que luego de dar por terminado algo consigas a alguien y me lo restriegues en la cara,quisiera cortar la parte en la que rompe tu corazón y luego huye.Supongo que debería de saber que yo iba a hablar>
Hoy me entero de bocas ajenas de que realmente pasó así con la persona a la que dediqué dicha indirecta.
¡Santo Dios!,no se si fue un efecto de acción y reacción causado por mi misma que rebotó sobre el espejo de su ego y le hizo convertirse en lo que ahora es.
Aunque es de una en un millón,puede existir la probabilidad.
El punto es: cuando quieres a alguien y ya esa persona te ha borrado del plano de su vida,buscas las maneras de ser feliz y levantarte entre los escombros de tu corazón roto.
Lo logras.Alcanzas la felicidad,y luego te enteras que esa persona está pagando una a una las que te hizo.Es una sensación en parte satisfactoria.
¡Entonces el Karma si existe!
Que cosas de la vida,¿no?
-Vx
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Diario de una adolescente al borde
Non-Fiction←Creen que no soy capaz de hacer cosas...Pero no me conocen→