La historia de EL Y ELLA...~

Parte 27

Volvió a pensar en la comida de Acción de Gracias y se sintió desgraciado por haberle gritado a ____. Era la mención de Grier. No podía decir dos frases seguidas sin sacar a colación su nombre. ¡Si hubiera alguna manera de echar a Grier de Jacobsville para siempre...! Pero no sabía cómo conseguirlo. Ni comprendía, en aquellos momentos, por qué deseaba alejar a Grier de sus vidas.

____ cenó con Grier el día de Acción de Gracias y, después, volvió a casa y telefoneó a los Hart. Leo no estaba en casa, así que probó a hablar con Rey Hart. Sentía curiosidad por los contactos japoneses de los dos hermanos y su interés por el mercado internacional. Rey era el responsable de la comercialización de su ganado, y nadie sabía mejor que él cómo encontrar nuevas vías de ingresos.

-Me había preguntado si Jay y tú estarían interesados en esta oportunidad -contestó Rey cuando ____ le preguntó por los empresarios japoneses que iban a visitarlo-. Cy Parks también me había llamado, pero ya ha comprometido su ganado para el año que viene, lo mismo que los Tremayne. Sus novillos serían perfectos, si están interesados. Hacen lo mismo que nosotros, crían carne ecológica. Eso es lo que nuestros contactos buscan para su cadena de restaurantes de Osaka y Tokio.

A ____ le dio un pequeño vuelco el corazón.

-¿Y pagan bien?

-Muy bien -rio Rey-. Sobre todo ahora. El año pasado, Japón sufrió pérdidas en su propio mercado de carne. Ahora tienen que volver a empezar. Están buscando sementales y reses ecológicas de primera calidad. Es el mejor momento para formar alianzas -Rey le dijo una cifra y ____ tuvo que sentarse.

-Eso sería estupendo. Llevamos tanto tiempo en números rojos...

-A mí me lo vas a contar -repuso Rey-. ¿Te interesa?

-¡Sí! Y a Jay también, en cuanto se lo cuente.

-¿Qué tal si vienen a verme mañana a eso de la una y conocen a nuestros invitados? Van a alojarse con Corrigan y Dorie.

-¿Podríamos ir el sábado? Yo no tengo clases mañana, pero Jay tiene que trabajar.

-Lo siento, se me había olvidado. Claro, el sábado a la una. ¿Te parece bien?

-Perfecto. Rey, no sabes cuánto te lo agradezco.

-Todo el mundo está pasando una mala racha ahora mismo -la interrumpió-. Entre todos nos estamos ayudando. Es lo que hacen los ganaderos... y ganaderas, ¿no?

____ sonrió.

-Sí. Ojalá pudiera devolverte la ayuda.

-Bueno, podrías.

-¿Cómo? - preguntó con fervor.

-Tráete a Siva Grier. Habla japonés con fluidez, y me gustaría contar con alguien que tradujera bien lo que nosotros decimos para asegurarnos de que no hay malentendidos.

____ rio entre dientes.

-A Siva le encantará.

-¡Estupendo! Entonces, hasta el sábado.

Rey Hart colgó, y ____ apretó los labios. Sabía que Siva acudiría a la cita si ella se lo pedía, pero a Jay no le haría gracia. Aun así, si querían salvar el rancho de la quiebra, aquella era su oportunidad. Parecía un regalo caído del cielo.

Marcó el número de Jay antes de poder arrepentirse. Sonó varias veces, y ya estaba a punto de colgar cuando oyó su voz grave.

-Tenemos una oportunidad de venta -se apresuró a decir.