La Vida Secreta de Skylar Gray

capítulo#2: "La traición sí duele"

-Irresponsable, grosera, violenta -los reclamos de la directora de disciplina, Marget, se oían desde la sala de espera-. Es solo el primer día de clases y esa muchacha ya golpeó a una importante estudiante de esta institución director Collins

Ruedo los ojos. Frente a mí está Violet, la secretaria, sentada tras un anticuado escritorio tecleando en un computador, su cabello avellana está recojido en un moño elegante en constraste con su joven aspecto, quiza sea el miembro más joven de administración escolar.

-¿Qué pasó ahora Skylar? -pregunta de repente sin dejar de mirar la pantalla.

Miro el lugar, unos sillones negros están frente al escritorio de Violet y al fondo hay dos puertas. La principal es la oficina del director y la otra es la de Marget, la vieja que se encarga de la disciplina.

-Jhulisa Jones -respondo con simpleza.

La treintañera sonrie ligeramente ante mi respuesta y ladea la cabeza.

-Ustedes solían llevarse muy bien antes...

Su voz se apagó, como si no quisiera pronunciar las palabras, iba a replicar cuando el teléfono sobre el escritorio de Violet suena. Luego de contestar con pocas palabras se pone de pie y se acerca a mí.

-Skylar, puedes pasar -abre ligeramente la puerta-. Los directores están esperándote

Suspiro y me pongo en pie, lentamente me asomo a la puerta y visualizo a la vieja amargada que me mira con desprecio mientras el director Collins me hace una seña para que me siente frente a su escritorio.

-Señorita Gray -dice Collins con su rostro tranquilo-,tome asiento por favor.

Me siento en la silla de cuerina negra, la oficina esta apenas iluminada por la escasa luz que ingresa desde las persianas en la única ventana tras el director.

Sobre el escritorio Collins apoya las manos entrelazadas, unos papeles desordenados, un pequeño globo terraqueo, una mini lámpara y un cartel donde pone: "Director: H.Collins".

-Gracias -murmuro-. Por cierto, debería cambiar un poco la decoración; ya sabe, podría empezar quitando esa fea lámpara de atrás.

-No demos rodeos señorita Gray -dice el hombre con voz apagada y seria-. La hemos citado por un único motivo.

-Golpear a una compañera en los corredores escolares -dice Marget antes de que diga nada-,una falta inusual para una señorita de quinto de secundaria si a mí me preguntan.

-Yo no estaba golpeando a nadie -el director enarca una ceja y yo sonrio lo más tierna que puedo-, solo me estaba defendiendo estimado director Collins.

-¿A qué se refiere con eso señorita? -Collins se acaricia el puente de la nariz haciendo retroceder sus gafas.

-Ella vino y comenzó a insultarme; yo estaba caminando tranquilamente por los pasillos.

-Completamente ridículo -miro a Marget enarcando una ceja -. Señor Collins, la joven Jones es una de las más ilustres estudientes en este colegio. Sería incapaz de probocar a esta -me miró- Jovencita malportada.

Estoy segura de que malportada no era la palabra que Marget quería usar.

-Digo la verdad -recalco-. Sí, la golpee pero fue en defensa propia

-Completamente falso

-¡Ella empezó a jalarme el pelo Marget!

-¡Señorita Gray! -el tono de Collins es de advertencia severa.

-Perdón... Señora directora Súllivan

-¿Dices que ella empezó la pelea?

Me recuesto despreocupadamente en la silla.