La Vida Secreta de Skylar Gray

capítulo#19: "Perfecto"

-¡Ya suéltame!

Las carcajadas salieron e hicieron agitar mi cuerpo nuevamente.

-No escucho las palabras.

-Jamás lo diré.

Dylan se agachó. Su enorme sonrisa y sus ojos hicieron ir más rápido mi ya acelerado corazón.

-Entonces no te soltaré.

Descargó otro ataque de cosquillas y yo me retorcí soltando unas nada elegantes carcajadas.

-¡Muy bien, muy bien! ¡Lo diré! -me miró espectante. Tomé bocanadas de aire, el estómago me dolía de tanto reir-. Fue el mejor obsequio que haya recibido nunca de ningún chico.

Recité sus palabras rodando los ojos. Las comisuras de sus labios se alzaron y entrecerró los ojos.

-¿Y? -movió las manos a mis costados amenazando con hacerme más cosquillas.

-Y eres el novio más atento y encantador que hay -refunfuñé.

Su rostro se iluminó con una linda sonrisa. Toda la tarde se había puesto pesado con que no le agradecí por el ramo de flores y finalmente se le dio por castigarme con cosquillas.

Muy maduro, Leblanc.

-Muy bien ya lo dije. Quítate -empujé su pecho y él se levantó sin borrar su triunfante sonrisa.

Me levanté del sofá y acomodé el desastre en que se había transformado mi cabello gracias al rubio.

Poco después llegaron Sophie, Erick y Greg. Vimos una película y comimos pizza. Sin duda iba siendo el mejor de mis cumpleaños.

Greg había intentado ligar a Sophie; lo que ocasionó Erick celoso modo on, era muy divertido como el pelinegro fulminaba al amigo de Dylan y éste no captaba el mensaje. Me percaté de pronto que nos habíamos quedado sin refresco.

-Iré al mini mercado a traer más soda -anuncié caminando hacia la puerta. Recibí unos distraídos asentimientos de cabeza ya que todos estaban enfrascados en la discusión entre Erick y Greg sobre que si Iron Man era mejor que Capitán América.

El viento soplaba algo fresco, seguro llovería más tarde. Caminé hasta el mini mercado con las manos en los bolsillos de mi sudadera rosa. La cara amargada de los cajeros indicaba que no habían clientes ese día.

Me dirigí al sector de bebidas y coloqué dos botellas de Coca-Cola en la cesta plástica, al darme vuelta me encontré con un par de ojos miel y un revoltoso cabello castaño.

-Skylar -Trent parecía sorprendido de verme. Su galante sonrisa se hizo presente-. Que gusto verte.

-Lástima que no pueda decir lo mismo -repuse ápera.

No había sido mi intención ser grosera; pero realmente estaba algo molesta porque me dejó plantada el día de la fiesta. Si no hubiera sido por Dylan...

Frunció el ceño confundido y luego lo relajó soltando una risita entre dientes.

-Entiendo. Debe ser frustrante haber perdido la oportunidad para estar con un tipo tan genial como yo.

Dijo arrogante pero se notaba el toque de sarcásmo. Mi expresión no se ablandó.

-¡Oh! No tienes idea -bufé sarcástica-. Sophie tenía razón, eres muy desleal. Debí imaginar que me plantarías en la fiesta.

Me giré rumbo a la caja. Seguramente soné justamente como una chica frustrada a la que plantaron pero no me importaba.

-No es que te haya querido plantar. Solo que alguien me ofreció algo por hacerlo -respondió despreocupado.