Epílogo

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Aprieto los dedos sobre mi regazo viendo al abogado guardar los papeles en su portafolios.

-Las palabras del señor Robbinson son claras -dice el hombre ataviado en un traje caro mientras se levanta y da por terminada la reunión.

Amelia, mi tía, y su esposo asienten. Nunca los había visto de esa manera, tan serios e incluso preocupados.

Mi amado abuelo había fallecido hacía solo un par de meses, poco después de que logré terminar mi carrera. Cuando el tiempo de luto pasó nos dispusimos a abrir su testamento y todo respecto a la enorme empresa a su poder. Vaya sorpresa me llevé al enterarme de que mi abuelo quería que sea su sucesora.

Por supuesto mis tíos figuraban en segundo plano, podía comprender su inquietud. Aunque tenía experiencia porque llevaba trabajando desde mi mayoría de edad era profesional hacía poco. Además, en el fondo, seguramente ellos habían deseado ser los dueños únicos.

-Salúdanos a Rosse, Sky -dijo mi tío con un breve gesto de cabeza.

Se despidieron y yo me desplomé en un asiento cuando estuve sola en la gigantesca sala.

Mi móvil vibró, lo saqué del bolsillo y sonreí.

Mensaje nuevo de: Ryan.

-Cómo estuvo tu día?

-He tenido mejores.

-Reunión de nuevo?

-Sí. Todo esto terminará por consumirme antes de que inicie en mi nuevo puesto...

-Quiero oirlo todo :) pasaré por ti e iremos a almorzar donde tanto te gusta.

-Nos vemos :)

-;)

Mientras disfrutaba de la vista que ofrecía la sala en lo alto del edificio me puse a pensar en Ryan. Fuimos compañeros en la universidad y llevabamos saliendo cerca de tres meses.

Tal vez era tiempo de formalizar, sabía que Ryan estaba loco por mí y había demostrado que sus sentimientos eran genuinos. Era un hombre maduro y muy apuesto, me sentía increíble con él.

Pero... ¿Estaba realmente lista para una relación?.

Bufé exasperada. De nuevo él invadía mis pensamientos.

Desde que habíamos terminado no volví a estar con nadie. Sí que había salido con otros chicos pero siempre caía en cuenta de que no los amaba o que estaba con ellos porque de cierta manera me recordaban a él.

Era frustrante y más aún cuando ni siquiera volvió a contactar conmigo. Nunca me llamó ni me escribió, pasé horas junto al teléfono y largas noches en vela.

Nunca volví a saber nada de él.

A lo mejor había seguido con su vida y me guardaba como un agradable recuerdo.

¿Por qué no hacer lo mismo? Yo también me meresco ser feliz.

Decidida tomé mi teléfono.

Mensaje para: Ryan.

-¿Qué te parece si mejor nos vemos a la hora de la cena? Hay algo que quiero decirte.

Antes de que pudiera mandar el mensaje el ruido de la puerta llamó mi atención.

Una joven menuda y con el cabello recogido en un moño se hallaba frente a mí.

-Lamento molestarla señorita Gray pero hay alguien que quiere verla.

La Vida Secreta de Skylar GrayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora