La Vida Secreta de Skylar Gray

capítulo#14: "Eres extraño"

Era increíble el buen trabajo que estaba haciendo en ignorar a Dylan.

Por fin habíamos entregado el dichoso trabajo. Quedamos entre los cinco mejores de los tres quintos; por lo tanto estabamos eximidos del examen final de bimestre en las materias truncales. Para mí eran dos dichas en una: Ya no tenía que reunirme con él y no tenía que estudiar.

Otro excelente suceso era que Trent, el amigo de Sophie, había aceptado ser mi novio falso en la fiesta del día siguiente.

Me despedí de Sophie al finalizar las clases y fui al gimnasio escolar. Me había inscrito como voluntaria para ayudar en la decoración de la fiesta.

Abrí las puertas y empecé a dirigirme a la muchedumbre que estaba frente a la que sería una tarima temporal. Todos eran alumnos de los tres quintos, reconocí a algunos.

Cáterine estaba en medio de los alumnos con una lista y bolígrafo asignando tareas.

-Jhulisa Jones, Tíffany Pirce y..-miró a todos hasta apuntarme-. ¡Skylar Gray! Ustedes vayan a colgar el cartel y los globos.

Maldije bajo y asentí. Jhulisa y su mejor amiga me dirigieron una mirada desdeñosa con una sonrisa forzada mientras nos dirigíamos a tomar la escalera.

Entre las tres movimos el oxidado artefacto hasta el sitio indicado. En eso las puertas se abrieron y un par de alumnos más ingresaron.

Mis ojos se posaron en un muchacho alto con los músculos del brazo tensándosele mientras que cargaba varias sillas plásticas. Había reemplazado la camisa escolar por una camiseta verde que resaltaba sus ojos y su cabello estaba algo alborotado, como siempre.

-¡Gray! -Jhulisa bufó-. Como siempre no escuchas.

Volví la vista a la pelirroja cuando Dylan clavó sus ojos en mí. -¿Decías?

Rodó los ojos -Tíffany y yo te pasaremos el cartel con cinta abdesiva y tú -señaló la escalera-, subirás y lo colgarás.

Hice un pequeño gesto de horror y la chica sonrió satisfecha. La fulminé con la mirada antes de empezar a subir cuidadosamente la alta escalera.

Jhulisa sabía que yo sufría de vértigo; me ponía más enferma en alturas así que en el último piso de un edificio. Era lógico que quería irritarme mas no le daría el gusto.

Puse todo mi esfuerzo en tomar el cartel sin mirar abajo. Tenía los dos brazos extendidos sobre mi cabeza intentando pegar el maldito pedazo de papel.

Cuando hube terminado sentí que la escalera se agitó. Parpadeé confusa y esta volvió a moverse tan bruscamente que perdí el equilibrio. Traté de sujetarme pero fallé.

Apreté los ojos con fuerza al dejar de sentir el metal oxidado contra mí, preparandome para el impacto contra el piso.

Pero este nunca llegó, o no como esperaba.

Abrí los ojos aturdida. Me topé con los verdes de Dylan. Estaba observándome atento y, aunque estaba relajado y serio; capté preocupación en sus ojos.

-¿Estas bien? -Asentí y me dejó en el piso. Me sorprendía el hecho de que me hubiese atrapado.

Volteó los ojos llameantes a Jhulisa -¿Estas loca? Pudo lastimarse.

-Yo le avisé que movería la escalera -se defendió sin mucho ahínco la chica-, no es mi culpa que no escuche y por último no tienes porqué meterte.

Dylan tensó la mandíbula y dirigió una sombría mirada a la pelirroja, esta se puso blanca como papel un segundo.

-Esto no acaba aquí.