Siento que vuelven a pasar horas mientras espero tener noticias en cuanto a la visita de Josh y la suave caricia que regala mamá a uno de mis brazos eclipsa levemente mi ansiedad.
-Señorita Grey -mi vista se posa de nuevo sobre el doctor Knight, quien viene con una minúscula sonrisa sobre su rostro y eso me da aunque sea una pequeña esperanza.
Me levanto de nuevo, incapaz de permanecer un segundo más sobre aquella silla metálica.
-He logrado hacer que pase a ver al señor Harris -musita y siento palpitar desbocado mi corazón dentro de mi pecho-. Será tan solo durante media hora y una enfermera entrara con usted, por lo que debe seguir al pie de la letra sus indicaciones. -agrega y lo único de lo que soy capaz de hacer es de asentir con rapidez sin poder evitar una pequeña sonrisa.
-Muchas gracias Roberth -musita mi abuela y él le asiente levemente.
-De acuerdo, sígame entonces, señorita Grey -musita de nuevo hacia mí y nos ponemos en marcha, no sin antes pedirle a mamá que esperen ahí a mi regreso.
Camino silenciosa detrás de aquel hombre alto y de piel aceitunada de oscuros cabellos cortos. Se mueve con destreza entre el barbullo de doctores, enfermeros y pacientes que van de aquí para allá ya, sea para preguntar o para ir hacia su siguiente paciente. Recorre el largo pasillo hasta llegar al ascensor, que se encuentra ubicado hasta el fondo. Presiona el botón y esperamos unos segundos hasta que el agudo timbre nos indica que ya ha llegado y sus puertas se abren revelando a personas con un traje azul marino igual al que el doctor Knight posee.
Otros visten de un traje parecido, solo que de un verde aguamarina. Luego de ver como presiona el botón del piso cuatro, las puertas se cierran.
-Buenas tardes Roberth -saluda uno de ellos. Parece ser de descendencia afroamericana y tiene una linda sonrisa con perfectos dientes blancos y es realmente joven.
-Buenas tardes Jasón, Cristine -la mujer que se encuentra al fondo, a la derecha, lo saluda con un leve movimiento de cabeza-. Doctora McMilan.
Ella parece ser amable y con una sonrisa le devuelve el saludo.
Estoy rodeada de doctores y la incomodidad me invade poco a poco y agradezco enormemente que el ascensor se detenga finalmente en nuestro piso.
Salgo de nuevo detrás del doctor y esta área del hospital no tiene nada que ver con la que acabo de dejar atrás. Está completamente desierta, salvo por una insignificante cantidad de personas, que no han de pasar de diez. Todas visten el mismo traje verde pero no todos han de ser doctores o enfermeras.
-Sígame por aquí, por favor -musita y cruza hacia la derecha sin ni quiera que hayamos avanzado un paso.
Lo sigo sin decir una palabra y pronto entramos a una habitación completamente vacía. Una mujer de avanzada edad se encuentra dentro de aquella sala.
-Señorita Grey, ella es la enfermera Sullivan -musita, haciendo la pequeña introducción-. La dejare con ella y Nora le indicara los procedimientos que ha de seguir para que se le sea permitido ver al señor Harris.
Asiento sin saber que decir y el buen doctor Knight se retira, dejándome en compañía de Nora. La mujer de tez bronceada me regala una suave sonrisa y me hace sentir un tanto más tranquila y relajada.
-Un placer, señorita Grey -musita y le sonrió con levedad-. Bien, el área de Unidad de Cuidados Intensivos es sumamente delicada en cuanto al cuidado de nuestros pacientes, por lo que, antes de entrar siempre deberá pasar primero por esta habitación para el proceso de descontaminación, ya que, el deber ser es mantener este piso completamente libre de cualquier agente que pueda ser de recaída para nuestros pacientes.
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Las Sombras de mi Padre
RomancePorque cincuenta sombras no son faciles de olvidar. Prohibida la copia parcial o completa de esta obra. Parte de los personajes me pertenecen. Otros pertenecen a E.L. James. Todos los derechos reservados. ©2015, Catherine Perez Palma