"Quiero ver tu risa todo el día
Escuchar la melodía de tu voz
Quisiera ser el brillo de tus ojos
el peine que desnuda tu esplendor
la esquina que te ve cuando caminas
Quiero ser...
La forma de tus labios
y quiero ser tu último dolor
Te pido que me cures esta herida
Yo sé muy bien que no es tu obligación
Tan sólo si amortiguas mi caída
Serás mi salvación
Prometo intentar no hacerte daño
Prometo darte todo lo que yo
Prometo regalarte sin reparo mi corazón".
Suspiro, adoro esta canción. Lo extraño es que antes no le tomaba de otra forma, no de manera romántica o sentimental, sólo bailaba o cantaba por el ritmo y la letra tan bonita que tiene, pero ahora, lo canto como si fuera un himno, como si quisiera hacerle saber que de verdad quiero ser ese tipo de persona, ese tipo de cosa. Quiero ser su alarma para verlo despertar todos los días, su cama para acunarlo con suavidad, su almohada para compartir sus sueños y pensamientos, las paredes de su habitación para protegerlo de todo mal. Quiero ser aquella a la que abrace cuando vea, a la que besa cuando quiera sentirse querido, a la que le regala una sonrisa porque está feliz, a quien molesta porque le gusta, le adora. Quiero ser aquella por la que pierde la cabeza. Quiero ser todo ante sus ojos, y espero poder llegar a serlo del todo.Nuestra relación sigue como lo ha sido, con diferencia de que ahora sí le respondía los "Te quiero ♡", sí, con un corazoncito bien lindo al costado. Soy la que le manda mensajes o le saca temas de conversación cuando, a veces, no hay nada de qué hablar. Bromeamos, reímos cuando llama, aunque eso fue minimizándose en el último mes pero, no importa. Supongo que por el mismo trabajo y ya a puertas de presentar las canciones, pues ya es la última semana de enero, están corriendo de un lado a otro, y molestarme porque no contesta o no responde es algo absurdo. Comprendñ su trabajo, si no lo hiciera entonces no hubiera aceptado. Quiero acoplarme a su modo de vida, una ocupada, agitada y hasta molesta, pero vale la pena. Ji Ho no es cualquier chico del que puedo pasar, no. Ji Ho es único, el único que puede hacerme reír nerviosa, incluso sonrojarme o sentirme tímida aún si no lo tengo delante mío. Es el único por el que suspiro con cada canción que, creo, cuenta nuestra relación, por el que cuento los días para verlo y abrazarlo y decirle que sí, que lo quiero, y mucho.
Me he enamorado de él por completo. Aún si no lo veo, aún si sólo puedo leerlo u oír su voz, soy feliz. Mis noches son brillantes con un simple silbido de mi celular indicándome la llegada de sus mensajes, o el timbre de "U Hoo Hoo", que indica la recepción de sus llamadas.
Me he vuelto de esas chicas que escuchan música alegre, soñadora y romántica. Esas que cuentan una historia de dos, de un "tú y yo", pensando que cada letra, cada sonido, es para él, sólo para él. Y todos los días, desde la última vez que lo vi, es así. Despierto con una sonrisa en la cara tarareando alguna canción de amor; me la paso conversando con su madre sobre él, contándome cada anécdota que recuerda de su infancia, así como de las fotos junto a Ji Seok.
Él se ha dado cuenta del estado mental en el que he estoy en esta semana que ha pasado, y sólo se burla, aún cree que es por Ji Hoon, y prefiero que siga pensando de ese modo.
Soñar despierta, pensar, sonreír ante cada recuerdo que mi mente me muestra cada vez que tengo que salir para comprar algo o caminar por el parque. Los trajes de pareja, los helados de aquella bodega. Lo extraño demasiado.
Como quisiera tenerlo a mi lado, abrazarlo y decirle de una buena vez que lo quiero mucho, que estoy orgullosa de él y que me alegra ser su enamorada, que extraño sentir su calor cerca a mí, de observar sus ojos, de saborear sus labios, de acariciar su piel, juguetear con su cabello o simplemente caminar tomados de la mano. Decirle que me ha enamorado aún a la distancia con sus palabras y su voz junto a sonidos extraños de unos besos o aegyos. Decirle que de a pocos se ha robado mi corazón, y que me está demostrando que si se intenta se puede lograr. Cuatro meses de relación, ya casi cinco, aunque la mayoría de ese tiempo hemos estado separados, no importa. Me enamoré perdidamente de aquel chico de tez blanca, alto, nariz larga, labios rojos, tentadores, de ojos penetrantes, de hermosas manos y uñas bien cuidadas, de piel suave y sonrisa resplandeciente. Decirle que no me importa cuánto tenga que esperar, que si promete estar a mi lado, yo estaré al suyo como sea. Decirle cuánto me alegran sus mensajes, sus llamadas o fotos que me envía, el cómo me ha empezado a cambiar la vida, el cómo me ha empezado a enseñar que puedo querer. Decirle la persona más i
Importante que se ha vuelto para mí. Lo quiero, sí que lo quiero y para bien.
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¡NO ME TRATES COMO FAN!
Random"...Creo que al final, terminaré casándome con una fan. Aquella persona que ame todo de mí." Sí, claro. Y de seguro seré yo. Quien no los conoce. Quien no los ha visto en concierto o presentación. Quien ni vive en su continente. Quien ni vive en su...