¡NO ME TRATES COMO FAN!

19: FIN

- Es una confusión, Mad. Yo... sé que debí haber sido sincero, y créeme que lo fui, pero las cosas han cambiado día tras día en estos tres meses, muchas diría yo, y pues...

- ¿Y por eso llamas? ¿Para decirme que todo fue una vil mentira?

- ¿Mentira? -le escucho reír- Estoy haciendo lo que me pediste, Madison. ¿Acaso no lo recuerdas? Dijiste que siguiera con mi vida, que los sentimientos cambian, que me buscara a alguien mejor aquí que pudiera entenderme y adecuarse a mi estilo de vida. ¿Eso no es lo que querías?

- ¿Y entonces por qué la carta? ¿Por qué el anillo? ¿Por qué las fotos, las canciones, los besos, las caricias, los abrazos, tus te quiero? ¿Por qué todo, Ji Ho?

- ¿Por qué? -suspira- Porque te quería, Madison. De verdad que lo hice, pero ahora es diferente. ¡Quise intentarlo contigo, y me dejaste de lado! Te mandaba mensajes, pero nunca, NUNCA mencionabas mi carta, las fotos o tus pensamientos sobre la supuesta promesa que hiciste. ¿Promesas? Tú dijiste que eso no iba, porque nada estaba asegurado, y lo entendí. Lo entendí a su lado. Créeme que te agradezco mucho el tiempo que has sido mi soporte, pero ahora...

- ¿Ahora qué? -mis lágrimas caían sin parar. ¿Esto de verdad está pasando?- Dime Ji Ho, dímelo todo de una maldita vez.

- ¿Por qué lloras? -ríe- ¡Pero si todo esto lo ocasionaste tú! Tú fuiste la negativa, la pesimista, la que daba ciento de excusas para no decirme un "sí" que tu corazón gritaba desde tu interior. Porque sí, lo podía oír Madison, podía oírlo, y deseaba que le hicieras caso, pero no lo hiciste. Tú no me quieres de verdad como te quise yo. Tú sólo estabas confundida, o quizás si me quisiste pero no lo suficiente como para arriesgarte. Pudimos ser sido nosotros los que...

- Cállate Ji Ho -de repente mis lágrimas dejaron de brotar, ahora sólo sentía un dolor en mi mano debido a las uñas que se hundían de impotencia sobre mi palma- ¡Cállate! ¡Todo es tu culpa! ¿Cómo podías esperar que te dijera ese "sí", si cuando lo hice la primera vez, me abandonaste? ¿Recuerdas? Dijiste que no me querías como tal, sino que sólo tenías un aprecio por mí, por mi persona, por la amistad y nada más. Y cuando creí poder irme bien contigo, dices que me quieres, que siempre me quisiste y que tenías miedo. ¿Cómo podría decirte un "sí" por segunda vez, con tanta confusión en mi mente? ¡Ji Ho, eres un idiota! Me confundiste, o te confundiste, no lo sé, sólo sé que nada de esto pasaría si tú hubieras dejado en claro tus sentimientos desde un principio. Me confundiste, Ji Ho, no sabía si creerte o no, no sabía si lo que me decías era con el corazón latiendo o lo decías de dientes para afuera. No estaba seguro, no podía arriesgarme con alguien que quizás en unos días duraría sobre sus sentimientos para mí.

- Pero te lo demostré, Madison. Te lo demostré en las últimas semanas. Fui tierno, traté de notarme contigo, que me sintieras, que pudieras oír mi corazón añorándote así como yo podía sentir el tuyo, que...

- No. No lo hice, ¿sabes por qué? ¡Si ni tú mismo sabías lo que querías! Tu corazón me decía que me quería, que haría lo que fuera por estar junto al mío, pero tus ojos... tus ojos me decían que no, que sólo era tu amiga. Había veces donde de verdad creí encontrar algo más de ese brillo habitual que tenías, pero me dije que no caería. ¡Cómo podía decirte un sí cuando ni tu corazón ni tu razón se ponían de acuerdo!

- ¡El tuyo fue igual! -grita- Yo podía oírte, pero tu mente también se hacía presente, y éste me decía que no, que no aceptarías. ¡No era el único que estaba indeciso!

- ¡Pero fuiste el primero! Yo tenía excusas, tenía miedo de salir herida y de lastimarte. No quería que sintieras pena por mí, y créeme que mis razones son justificadas. ¿Pero tú? -y de nuevo, mi rostro empapado, con algunos sollozos que no trato de evitarlo notar porque ya estoy cansada- Por tu miedo me alejaste, por tu indecisión me ilusionaste, y ahora con tu verdad, me destrozaste.