Antes que nada, decirles que éste es el final de la historia. Agradezco infinitamente a quienes siguieron y siguen cada capítulo, disculpándome por mi demora al momento de actualizar. He planeado todo esto desde hace tiempo, y me alegra pero me entristece saber que terminará *llora*. Me hubiera gustado poner más cosas, explicar otras, pero sentí que eso podría quedar a la imaginación, ya sabrán exactamente qué cuando lo lean. Este capítulo será quizás el más largo de todos, así que disculpen otra vez si demora mucho para su gusto. Me despido, sin antes decirles que agradezco de verdad el apoyo, las leídas, votos y comentarios, aunque no fueran muchos, me alegra saber que al menos a uno podría de verdad agradarle este loco fanfic. Muchas gracias, muchos abrazos. Ahora sí, disfruten la lectura. L@s quiero. *sonríemientrasllora*
-------------------------------------------------"¿Dónde estás? En una hora comienza todo y tú ni apareces."
"Estoy en camino, Tae Il, ya aterrizó el avión. Seré lo más rápido posible, en una hora te veo ahí." -cuelgo.
Desabrocho el cinturón, y su nombre en la pantalla de mi celular me obligan a suspirar de manera pesada. Me acomodo las bolsas en mi brazo, y salgo del aeroplano.
Al salir ya de todo ese control que siempre hacen, veo a unas cuántas chicas y chicos acercarse a mí, a lo que río, pues aunque la gorra esconda mi cabello, así como el cubrebocas su zona, me han reconocido.
- ¡Zico oppa! ¡Zico oppa! -les escucho gritar. Por fortuna, no son muchos, por lo que accedo de manera rápida a saludarles y firmar ciertos discos.
Pero entre toda esa pequeña multitud amontonada a mi alrededor, hay una voz que me es familiar e irreconocible que, si no lo hiciera, podría dejar que Kyung me tire un balazo por descuidado y olvidadizo.
- ¡Ji Ho! ¡Ji Ho! -volteo y, sin poder ocultar mi alegría, la tomo entre mis brazos y le doy dos vueltas, para luego llenarla de besos. Escucho ciertos suspiros y aww por mis costados, por lo que dejo la dulzura para cuando la tenga en mi cuarto de hotel.
- ¡Sunnie! ¿Qué haces acá? Espera... ¿con quién has venido?
- Conmigo. -me giro para encontrar a la dueña de esa voz y la observo. Tan bien arreglada, hermosa como siempre lo ha sido, con su cabellera marrón cayendo por adelante. Al verme, sólo frunce el ceño, a lo que reniego en mi interior.
¿Otra discusión más? No, no puedo. Estoy cansado de las discusiones.
- Hola, no sabía que vendrían a darme el saludo. -digo sonriendo para que Sunnie no piense mal.
- ¿Acaso no te gusta la sorpresa? ¿Te molesta que venga Sunnie a verte? -dice cruzando los brazos.
- ¡Claro que no, es mi hija! -digo molesto. No otra vez.
- ¡Mami, Ji Ho! -dice Sunnie mirándonos a ambos, a lo que la dejo en el suelo- ya no discutan.
- Discúlpame, Sunnie. Es que a veces me olvido que Ji Ho es algo tontito. -dice mientras le saca la lengua, a lo que Sunnie ríe. Chasqueo la lengua y vuelvo a acomodar mi equipaje junto a unas bolsas que los fans me entregaron- Bien, ya que está todo, vamos.
- ¿A dónde? Pregunto mientras Sunnie toma los bolsos de regalos en sus pequeñas manos.
- Tenemos que comprar el regalo de Jae Min, Ji Ho. Hoy es su fiesta de cumpleaños. -dice Sunnie, tomando mi mano, y de la otra, a su queridísima mami.
- Ah, eso. Tae Il me llamó hace unos minutos...
- Te lo has olvidado. Claro, si el señor se hace presente cada cierto tiempo y...
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¡NO ME TRATES COMO FAN!
Random"...Creo que al final, terminaré casándome con una fan. Aquella persona que ame todo de mí." Sí, claro. Y de seguro seré yo. Quien no los conoce. Quien no los ha visto en concierto o presentación. Quien ni vive en su continente. Quien ni vive en su...