-¡Al fin!-gritó Laney mientras tomaba su bolsa que usaba como mochila al momento en que se ponía de pie. Reí negando haciendo lo mismo para luego ambas salir del salón.
-Laney, acabamos de empezar las clases, tan solo pasaron tres horas y ya quieres irte de aquí-dije mirándola frunciendo el ceño.
Ella negó.-No, bueno, si. Ya quiero irme pero me emocioné porque ya es hora del almuerzo, muero de hambre-fingió un raro llanto para luego comenzar a reír.
Las clases habían comenzado luego de dos meses de vacaciones-algo que extrañaba un poco-ya que tan solo faltaba este año para terminar el colegio y ser una senior como todos aquellos que cursaban el mismo año que yo.
-Espero haya un menú nuevo-dijo Laney esperanzada al momento en que entrábamos a la cafetería. Laney es aquella mejor amiga que alguna vez todos queríamos. Es sencilla, alegre, un poco más madura para su edad, y no olvidemos, loca por la comida pero aun así manteniendo aquella figura que ponía locos a los chicos.
-Y bien, donde nos...
-¡Hey!-oímos a Alex gritar desde una mesa del otro lado de la cafetería mientras levantaba su brazo llamando nuestra atención. Sonreímos caminando hacia ahí.
-Hola chicas-dijo sonriente abriendo sus brazos para que lo abrazáramos.-que tal las vacaciones.
-¡De lo mejor!-digo Laney sonriente.-pero sabes que es mejor-Alex negó frunciendo el ceño.-¡La comida!-dicho eso se alejó para ir hacia la barra para pedir su comida.
Alex rió divertido sentándose haciendo yo lo mismo.
-Y tu Merely, que tal tus vacaciones, te ves muy relajada.
-Es porque asi me siento-dije sincera sacando de mi bolsa mi botella de agua.-¿y tú?.
Suspiró encogiéndose de hombros.-Bien, no salí mucho por cuidar a mi hermano pero, no me quejo.
-¿No decías que tu hermano es muy molesto contigo?-pregunté un poco divertida.
-Si lo es, pero sabe comportarse cuando yo estoy a cargo o sino lo dejo sin cenar.
Frunci el ceño mirándolo.-¿Hablas en serio?-pregunté un tanto asombrada consiguiendo una risa divertida de él.
-Es broma Merely-negó riendo.-pero, ¿Sabes quien si sería capaz de eso?-preguntó y yo negué bebiendo un poco de mi agua.-él-dijo apuntando a mis espaldas.
Dejé mi botella en la mesa decidida a voltear, pero unas manos tapando mis ojos no lo hicieron del todo posible.
-¿Quién s...
-Dylan-contesté sin titubear. Éste alejó sus manos dejándome verlo tomar asiento a mi lado al igual que Said lo hacía para platicar con Alex.
-Mujer, ¿Como supiste?, yo no recuerdo haber puesto mis manos en ti alguna vez como para que sepas como se sienten.
-Eres tan repugnante-dije juntando mis labios tratando de no reír.
-Pero te gusta-dijo con una sonrisa coqueta guiñando un ojo.
Si hubiera sido alguna de las chicas que estaban a nuestro alrededor, estaría en el séptimo cielo o, en realidad, tirada en medio de la cafetería por haber recibido ese gesto de Dylan. Se podría decir que yo al igual que Laney, eramos las únicas chicas a las cuáles Dylan no nos había tratado de la forma en la cual conseguía tener a una chica en la cama. Al principio, cuando lo conocí, no mentiré con que no me había llamado la atención, porque la verdad si lo había hecho. Pero al ver como era, decidí dejar ese pequeño sentimiento a un lado para tratarlo con uno de amistad, algo de lo cuál él recibió de la misma forma. Algunas veces se pasaba, si, pero yo era la única que, según él, sabía mantenerlo al margen al igual que su madre.
Dylan se acercó estirando su brazo para acercarme a él y dejar un beso en mi sien. Juro que pude escuchar como algunas chicas de alrededor dejaban salir un suspiro.
-Que tal tus vacaciones Mer-preguntó mientras tomaba una papa frita de la bandeja de Laney que hasta ahora me había dado cuenta de que ya había vuelto.
-¡Oye!-dijo Laney fingiendo enojo para luego rendirse y reír bajo.
-Bien, me broncee un poco, algo que odio pero, todo bien-dije mirándolo.-¿Y tú?, cuantas chicas conociste, eh-dije divertida.
-Oye, me duele que pienses que la pasé con muchas chicas-dijo poniendo su mano en su pecho pareciendo ofendido.-pero no te mentiré, fueron solo tres, solo salidas a fiestas, estaba demasiado cansado y eran vacaciones-dijo seguro y firme, por lo que sabía que decía la verdad.
-Y bueno...-murmuró llamando mi atención.-necesito tu ayuda.
-Claro que pasa.
-Quiero que me ayudes con una chica.
Levanté una ceja dando a entender asombro.-¿Dylan O'Brien necesita ayuda para una chica?, ¿Ya perdiste tu toque o algo?-dije burlona consiguiendo unos ojos en blanco de parte de él.
-No es eso, jamás-dijo engreído.-solo...
-¿Quien es?-pregunté interrumpiéndolo.
Él apuntó a una de las mesas del centro de la cafetería, donde varios chicos y chicas estaban sentados platicando animadamente.
-La de blusa blanca-comentó. Miré bien a la chica y rápido me volví a él.
-¿Ella?, Dylan pero si es Jane, jamás te haría caso, sabes que es muy listilla en cosas de chicos, ella ni sus padres te querrían con ella-lo miré haciendo una mueca.-perdón por decirlo así pero, ¿Una chica "buena" con un chico "malo"?, esos clichés solo pasan en las novelas.
-Si lo sé-dijo obvio.-por eso necesito tu ayuda. No se porque pero esa chica la e tenido metida en mi cabezota, es tan guapa e inteligente, no como las demás.
-Vaya gracias-dije pareciendo ofendida.
-No me refiero a eso, tu sabes que eres la chica que todos quieren, y no digas que no, solo que tu eres demasiado buena, eres toda buenos modales, no maldices, no te metes en problemas y no dejas que ningún tipo como yo se pase contigo.
Mordí el interior de mi mejilla. Él tenia razón, siempre la tenía.
-Entonces que es lo que quieres, ¿Que te ayude a acercarte a ella?.
-Algo asi-hizo una mueca.-juré jamás decir esto y, diagh, hasta me da asco-reí por su expresión.-quiero que me conviertas en un chico bueno, perfecto para llegar a ella.
Lo miré durante unos minutos para luego comenzar a reír. Varios se voltearon a verme asi como nuestros amigos en la mesa.
-Ay, lo siento-murmuré calmándome.-¿Quieres ser un chico bueno?-pregunté incrédula.
-Oye gracias por burlarte enserio-dijo mirándome y negué.
-No, perdón pero, no creo que lo logres-dije haciendo una mueca en forma de disculpa.
Entrecerró los ojos e inclinando su cabeza se acercó a mi.-¿Quieres apostar?.
-Tus apuestas me dan terror-dije sincera y él rió bajo.
-Mira, si tu consigues hacerme un chico bueno y logro llegar a ella, yo gano y tú tendrás un castigo por mí.
-¡Ves! Ya me dio terror.
-No será nada malo-suspiró sentándose mejor.-solo vergonzoso, pero si logras cambiarme y no logro llegar a ella, tu ganas y me pondrás un castigo a mí, ¿Que tal?.
Suspiré pensando un poco. No se oía tan mal de lo que me imaginé, y además la idea de ver a Dylan haciendo algo vergonzoso era mejor que ver una película de Channing Tatum.
-Bien, acepto-dije recibiendo una sonrisa coqueta de Dylan.
-Bueno, prepárate que yo, no soy un chico fácil-dijo pestañeando con aire de inocencia.
Algo que él no solía tener muy a menudo.
❤
¡Hola! Bueno, éste es el primer capítulo de esta novela "The Perfect Boy" con, obviamente, Dylan O'Brien. Espero haya personas que lean de ella y les guste ya que lo hago con ese motivo. Gracias y espero sus comentarios, besos.-Bebsy
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The Perfect Boy » Dylan O'Brien
أدب الهواةSabía que la mayoría de las chicas estaban locas por él. Pero ahora Dylan O'Brien no estaba tan convencido de ello al saber que la chica que le "gustaba", ni se inmutaba como todas por él. ¿Es que ella no era normal?