No era costumbre mía el odiar los lunes como todo adolescente, o al menos la mayoría de ellos lo hace hoy en día.
Pero al momento de llegar a los pasillos del lugar, comencé a tener un desagrado por este día; Dylan se encontraba recargado en uno de los casilleros mientras platicaba sonriente con Jane, haciéndola reír.
Y no era la única que los miraba; todos aquellos que pasaban por el pasillo lo hacían también, compañeros, hasta maestros los miraban.
Fruncí el ceño mirando aún aquella escena.
Sabía que tenía que sentirme feliz por él, y lo estaba, en verdad que lo estaba, pero también sentía esa pequeña molestia al verlos así, demasiado juntos para mi gusto.
—Deja de fruncir tanto, te harás vieja muy pronto —miré a Laney, quien tenía una sonrisa burlona.
—Muy graciosa —refunfuñé.
Volví la vista de nuevo a donde Dylan y Jane se encontraban. Ahora ambos caminaban hacia donde nos encontrábamos, ambos tomados de la mano.
— ¡Hola! —saludaron sonrientes, deteniendo el paso, aun tomados de la mano.
—Hola chicos —contestó Laney, no logrando ver su expresión ya que otra cosa captaba mi atención; sus manos aun entrelazadas.
Sin duda alguna, si mis ojos tuvieran rayos laser, sus manos ya no estarían tan entrelazadas como lo estaban ahora.
No sabía si habían comenzado una charla o no, solo escuchaba murmullos por todos lados, nada más.
Estaba tan concentrada en sus manos que no me percaté de que mis amigos me llamaban.
— ¿Mer? ¿Estás bien? —alcé la vista. Tres pares de ojos me miraban cautelosos.
— ¿Mmm...? —los miré confusa.
Dylan frunció el ceño mirándome—. Que si estás bien, por un momento te quedaste así, sin hacer nada.
—Ohh... —miré a Laney quien asintió concordando con él.
Sentí mis mejillas calentarse ¿Tan obvia era?
—No es nada, solo estaba pensando —contesté dubitativa.
—Vaya, eso sí que es raro —comentó Dylan burlón haciendo reír a Laney.
Lo miré mal.
—No seas grosero, cariño —dijo Jane mirándolo con una sonrisa acercándose más a su brazo.
¿Cariño? ¿Acaso le acababa de llamar "cariño"? Yo te daré tu cariño.
Dylan rio divertido —. No te preocupes, así somos —dijo, acercándose a ella para dejar un beso en su coronilla.
Laney dejó salir un sonido enternecida por aquello haciendo que Dylan volviera la vista hacia nosotras, sonriéndonos.
—Lucen tan tiernos, jamás creí verte así con alguien Dylan —comentó Laney haciendo que Jane se sonrojara y Dylan tan solo riera encogiéndose de hombros.
—Ni yo, pero como dijo Mer, algún día encontraría a alguien para mi ¿no es así, Mer? —me preguntó con una ceja levantada aun con aquella sonrisa.
Mordí mi labio indecisa, pero él tenía razón.
Ambos lucían bien juntos, tan contentos y cariñosos algo que debería hacerme sentir bien, no solo por él, sino por ambos. Y yo aquí comportándome como toda chica celosa, gruñí reprendiéndome.
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The Perfect Boy » Dylan O'Brien
Hayran KurguSabía que la mayoría de las chicas estaban locas por él. Pero ahora Dylan O'Brien no estaba tan convencido de ello al saber que la chica que le "gustaba", ni se inmutaba como todas por él. ¿Es que ella no era normal?