8. Wanna Be.

7.1K 505 205
                                    

El resto de la noche la pasamos como todo chico en una fiesta; bailar, platicar, y obviamente-o por mi parte-. Aquí no entraba el irse al segundo piso con un chico que no conocías.

James, Alex y yo la habíamos pasado juntos durante la noche, mientras que Dylan no había vuelto luego de haberse ido tras Jane; los habíamos visto bailando un poco, llamando aún más la atención de todos ya que "la chica buena" estaba con "el chico malo", y esto nadie se lo esperaba por obvias razones.

No habíamos regresado tan tarde de la fiesta; James al momento de dejarme se había despedido con un "nos vemos en clase" para luego alejarse en su auto en dirección a su casa.

Había regresado demasiado cansada por lo que al momento de tocar la cama, había caído rendida, despertando ahora, hace varios minutos atrás.

Con el móvil en la mano baje hacia la cocina donde una nota escrita por mi madre avisando que no regresaría hasta la tarde ya que iría a visitar a mi abuela donde también se reunirían varias tías se encontraba en la barra.

Y sí, supongo que también en aquella reunión se encontraba aquella tía a quien había visto aquella vez en la playa. Me estremecí con tan solo acordarme.

Volviendo a dejar la nota en la barra junto con el móvil fui a servirme un poco de jugo para luego beberlo mientras permanecía sentada en uno de los bancos.

Era sábado por lo que sabía, no haría nada interesante; mi padre salía como todos los sábados temprano de casa hacia su trabajo para así no volver tarde, mi madre se encontraba con mi abuela, Laney apenas salía de su resfriado, y yo estaba aquí. Pensaba en hacer la tarea, pero como la nerd que era -o eso decía Dylan-. La había hecho ya apenas haber regresado del colegio el día de ayer.

No muy convencida de que hacer, miré el reloj el cual marcaban las once de la mañana.

Con una sonrisa como la del Gato de Cheshire tomé mi móvil marcando el número de Dylan.

-¿Qué...? ¿Es que acaso se te volverá costumbre llamarme a altas horas de la madrugada?-la voz ronca de Dylan se escuchó. Puse los ojos en blanco.

-Dylan, son las once, además, necesito que estés listo para salir conmigo.

-Vaya, creí que tardarías más en confesar que siempre has querido salir conmigo-dejó salir una risa coqueta.

-No me refería a ese tipo de "salir conmigo", Dylan-respondí.-pero bueno, nos veremos en dos horas.

-Mi auto aún no está listo, Mer.

-Bien, yo pasare por ti, pero quiero que ya estés listo ¿Bien?

Un largo suspiro se escuchó por el otro lado del teléfono.-Bien.

-Bueno, nos veremos dentro de poco.

-Claro, nos vemos mi amor-contestó Dylan haciendo su voz un poco aguda.

-Adiós Dylan-contesté no queriéndole seguir el juego.

-Adiós corazón.

-Adiós.

Dylan dejó salir una risa.-Cuelga tú-respondió sonando divertido.

Reí negando por su ocurrencia.- ¡Ya, adiós!-respondí haciendo que Dylan comenzara a reír; sin más, colgué.

Este chico era todo un caos.


(...)


Bajé un poco el volumen de la radio al momento en que me estacionaba frente a la casa de Dylan. Salí del auto caminando hacia la entrada para luego tocar la puerta.

The Perfect Boy » Dylan O'BrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora