Ten cuidado por donde caminas

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Tengo 3 fichas por hacer, en 30 minutos acabo seguro. Empiezo a trabajar cuando comienzo a notar una sensación rara que me hace dar la vuelta. Era Lucy, una oficinista un poco tímida, suelo ayudarla en los trabajos cuando necesita ayuda. Algunos de los trabajadores se ríen de ella ya que parece un fantasma, es decir, puede estar entre nosotros y no darte cuenta, nunca comenta nada, solo escucha.

-¡Lucy! ¡Qué susto! -Levanto mi mano al pecho- ¿Necesitas algo?

-Perdón... no pretendía asustarte...Tengo libre esta tarde, quería preguntarte...¿Qué si quieres...tomar algo conmigo? -Dice cortada con la mirada en el suelo-

-¡Por su puesto! ¡Hace mucho que no vamos a tomar algo juntas! - Ella da saltitos y aplaude- ¿Te parece bien que cuando salgamos de aquí juntas?

-¡De acuerdo! ¡Te espero donde el ascensor! -Dice con una sonrisa en la cara-

-¡Me parece bien, hasta luego! -Me despido de Lucy-

Hacía mucho que no quedaba con ella, ya que siempre teníamos faena.
A veces me da pena decirle que no puedo ya que siempre está sola, apenas tiene amigos aquí en la empresa.


Continúo con el trabajo.

¡Por fin acabé! Me estiro lo más fuerte que puedo, puf... ahora tengo que entregar esto a Oscar... Un escalofrío recorre por mi cuerpo, Maria no, tranquila, no pasará nada.

Cojo los trabajos y voy hacia el despacho. Pico y el responde que pase.
Abro la puerta y estaba mi padre hablando con Oscar, parecían un tanto serios, creo que he ido en mal momento.

-¡Lo siento! volveré después -Dije cerrando la puerta-

-¡No Maria tranquila! -Dice Oscar-

-Hablamos después ¿Si? -Dice papá, y se dan la mano-

Papá se dirige hacia mí y me dice en el oído: "Ten cuidado por donde caminas". Eso provocó que se me erizara el bello y abriera los ojos como platos, ¿Qué quiere decir con eso? ¿y a qué viene? Me giré para pedir respuestas pero se fue tal y como entró.

-Siéntese señorita Maria - Dijo señalando la silla-

-Gracias, aquí tiene los trabajos, si necesita algo, ya sabe donde estoy - ¿Ya sabes dónde estoy? ¿Pero qué clase de respuesta es esa? Maria concéntrate por favor, que la vas a liar-

- Vale, repasando por encima yo creo que esta bastante bien, cualquier cosa ya preguntaré por ti -Me guiño el ojo y eso hizo que mis mejillas comenzarán a arder-

- De acuerdo - me levanté de la silla-

-Por cierto señorita Maria, me gustaría ir a tomar algo con usted, para conocernos. -Dice apretando puños, se notaba que estaba nervioso-

-Me gustaría mucho, pero no creo que sea conveniente -Dije rechazando su petición, aunque me arrepiento bastante-

-¿Por qué no es conveniente? -Dijo fijando sus ojos azules con los míos-

-Usted sabe por qué, usted es jefe y yo -No me dejó acabar la frase-

-Eres mi trabajadora, lo entiendo. Pero en ningún lugar pone que un jefe y una empleada puedan ir a tomar algo...- Levantó la ceja derecha, estaba tan tan... Maria concéntrate por favor-

-¿Y qué pensaría la gente? Dirían que tendríamos algo, o cosas peores...-No me imagino que pensarían, pensarían que somos amantes, o que me sube el sueldo por estar con él, y eso la verdad no quiero-

-¿Acaso te importa lo que digan esa gente? Son unos pobres trabajadores que no tienen nada mejor que hacer que comentar, y te tienen envidia, y lo sabe usted -Dije con una carcajada-

-Ser hija del ex jefe de esta empresa nunca me ha sido fácil... siempre hay gente juzgándome

-¿Entonces?

-Cómo usted quiera

-¿Esta noche le parece bien? - ¿Tenía que ser por la noche? -

-Mañana hay trabajo... -Dije en un hilo de voz-

-Tranquila, la devolveré temprano a casa -Dijo con una media sonrisa-

-De acuerdo, le espero a las 9 en la plaza de la fuente -Guiñé el ojo, lo cual me arrepentí bastante-

-Así será - Me miró con su media sonrisa tan sexy, que hacía que me lo comiera, Maria por favor, no pienses de esa manera o acabaremos mal-

Salí del despacho, recogí las cosas de mi oficina y fui hacia el ascensor donde me esperaba Lucy.

Algo más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora