Un sonido muy fuerte me hizo despertarme de golpe. Abrí los ojos y Oscar no estaba en la cama, me puse a recordar todo lo que pasó ayer... Noté un cosquilleo en la barriga, no me imaginaba que ese fuera "mi regalo", pero sin duda fue el mejor regalo que me había echo.
Fui a levantarme y vi que mi cuerpo estaba totalmente desnudo, no tenía nada puesto. Miré al suelo y vi la camisa blanca y los pantalones azules de Oscar. Decidida me puse la camisa de Oscar, me llegaba un poco por encima de las rodillas, parecía un vestido.
Fui al lavabo, antes de entrar me vino una olor dulce. Estaba cocinando. Sin que me escuchara, fui sigilosamente a la cocina. Por mi sorpresa, no había nadie, entré dentro y vi dos tostadas de mermeladas, una con un dibujo de corazón y otra que ponia " Te quiero ", al lado habían tortitas, de ahí el olor dulce. Se me dibujo una sonrisa en la cara.
Unas manos, suavemente me rodearon la cintura, me giré y cómo no, era Oscar. Iba solamente con boxers, tenía su cuerpo al descubierto. Coloqué mis brazos sobre su cuello y le di un suave beso.
-¿Ha dormido bien la señorita? -Dijo Oscar pegando sus labios con los mios.
-Muy bien -Le di un beso- ¿nos han traído el desayuno los del hotel? -Me mordí el labio.
-No, a no ser que el cocinero te quiera... entonces tenemos un problema -Puso su cara de pícara que me vuelve loca.
Me di la vuelta y cogí la tostada que tenia el corazón. Se la enseñe y me lo puse encima del pecho.
-Te quiero - Dije mientras movía la tostada como si latiera.
- ¿Sabes que con la comida no se juega? -Dijo quitándome la tostada y dejándola al plato.
-Noo, no lo sabía- reí.
Oscar apartó los platos y me subió en la encimera. Abrí las piernas y el se colocó.
-Tengo que desayunar -Dije entre pucheros.
-Vas a desayunar otra cosa, que te dará más energía...-Comenzó a darme suaves besos por el cuello.
Cogí el pote de mermelada que había al lado y le puse un poco sobre su pecho bajando hacia su ombligo. Bajé de la encimera y fui lamiendo de abajo arriba hasta llegara su boca.
Oscar fue desabrochándome los botones de la camisa que llevaba. Una vez desabrochada me la dejó caer al suelo. Comenzó a besar cada parte de mi cuerpo haciéndome soltar suspiros.
Y me hizo el amor de nuevo, lo que venía a ser siendo "mi desayuno".************
Oscar se estaba preparando para ir hablar con mi padre, ya que mañana iba a empezar a trabajar de nuevo. Después del "desayuno", Oscar se fue a duchar, cuando acabó entre yo. ¿Qué porqué no nos duchamos juntos? porque mientras Oscar se duchaba, yo estaba lavando su traje, ya que se iría directamente desde mi casa.
Oscar estaba guapo, como siempre, elegante e imprescindible. Tenía el pelo húmedo ya que no se quiso secar el pelo con el secador. Me dio un largo y dulce beso y se fue. Estaba preocupada por si le pasaba algo por el camino, pero el médico dijo que no tenía porque pasar le nada si se toma correctamente la medicación.
Aproveché para comerme las tostadas que me preparó junto a un café. Cuando acabé, me tumbé en el sofá y me puse a ver la televisión. Poco a poco se me iban cerrando los ojos, hasta que caí en un sueño profundo.
ESTÁS LEYENDO
Algo más que mi jefe
RomanceMaria es una empleada que trabaja en la empresa de su padre, el cual se acaba de jubilar. En su puesto llegará un hombre atractivo y muy opuesto, que hará que Maria dude sobre sus sentimientos. ¿Pasará algo entre ellos? ¿Serán solo jefe e empleada?