Algo más que mi jefe

Mi amor

Había un gran silencio en la habitación, no me encontraba bien, nada bien.

Salí a tomar el aire, ya que llevaba 3 horas en la habitación del hospital con Oscar y no ha venido el doctor.

Era de noche, en el cielo se podía contemplar una gran luna llena. Que bonita luna, me pasaría horas mirándola...

-Bonita luna - Me dijo una voz que me sonaba-

-Sí jajaja hoy salen los lobos -Contesté y me giré para observar quien era la persona quien me hablaba-

-No creo que salgan hoy los lobos, con el frío que hace jajaja -Contestó la mujer-

Se trataba de la misma anciana que vi en el parque cuando quedé con Oscar. ¿Estaría aquí por algún familiar ingresado? O por ella...

-¿Qué hace usted por aquí? -Pregunté dudosa-

-Mi marido, por el frío que hace ha cogido pulmonía, y él tiene problemas con los pulmones...-Contestó con la voz temblorosa-

-Vaya, seguro que todo saldrá bien, esté tranquila - Le abracé-

-¿Y tu jovencita? Espera, no me contestes, ¿es por el chico que te vi en el parque? -Preguntó-

Esta mujer como se lo hace para acertar las cosas, Oscar otro igual, haber si voy a ser yo aquí la única tonta.

-Sí... Tuvo un accidente hace 3 días, le dieron el alta ayer y volviendo a casa en taxi le dio un ataque de ansiedad... -Le conteste con un hilo de voz-

-No te preocupes jovencita, si mi marido está bien con todo lo que tiene, tu chico estará perfecto jajajaja - tosió-

-Eso espero, aun estoy esperando al doctor...

-El doctor no pasa hasta mañana por la mañana -Me miró y me cogió de la mano- Vete Vete a casa ha de cansar, este no es hogar para ti.

-Tengo que cuidar de Oscar...

-Te ves cansada, te irá bien -Insistió-

-No puedo, de veras, dormiré hoy aquí y ya si eso mañana voy a casa -Contesté -

Una enfermera llamó a la anciana para que fuera hacia dentro, quería hablar con ella.
Se despidió de mí con un abrazo.

Aún no sé si lo que estoy viviendo es real o no. Primero Oscar, el hombre más atractivo que conozco y se fija en mí, después la anciana, el accidente....¿Todos están en contra de mi?

Fui hacia dentro ya que se levantó el aire.

Cuando llegué a la habitación Oscar estaba despierto. Estaba mirando una revista que compré en la papelería de recepción.

-Vaya con los famosos...-Bajó la revista y me miró-

-Veo que ya estas despierto -Me acerque y le di un beso en la frente-

-¿En la frente? -Dijo rencoroso-

-Sí, así vigilo que no tengas fiebre -Puse la mano en su frente, parecía tener unas décimas-

-He tenido un sueño muy raro...-Me miró seriamente-

-¿Qué soñaste? -En urgencias me dijo el enfermero que tuvo un ataque de ansiedad, y puede que no recuerde nada, y si recuerda puede ser en forma de pesadilla-

-Era que estaba contigo en el taxi, y venían coches rápidamente hacia nosotros, y todo se volvió oscuro, y solo estaba yo, y chilaba tu nombre y nadie me contestaba.... y del miedo desperté -Comenzó a temblar-

-Eh Oscar, tranquilo, estoy contigo -Le cogí de la mano- Estoy aquí, y lo estaré.

Empecé a acariciar las manos de Oscar, tenía una mirada temerosa.
Me daba lástima verlo así, me necesitaba ahora más que nunca.

-Mi amor, va a salir todo bien. Hace poco te trajeron la cena, ¿Quieres cenar? -Dije mirando la cena que estaba en la mesita-

-¿"Mi amor"? -Se empezó a reír y yo me coloree-

-¿Te molestó? -Dije mirando al suelo- Lo siento...

Me cogió del brazo y me tiró hacia él, acarició mi cara, se acercó, estábamos a pocos centímetros de distancia.

-No me molesta, me encanta -susurró-
No te disculpes, es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo -Dijo en un hilo de voz-

Se fue acercando más y más, y le di un dulce beso. Me despegué de él y tenía los ojos cerrados, estaba tan mono. Me lo comería a besos, pero me dijeron que no era recomendable jugar mucho con el estado en que se encontraba.

Cogí la mesita transportadora que hay, le puse la cena y una botellita de agua.
Tenía para cenar un trozo de lomo con tomate, sopa, y de postre un yogur de fresa.

Cuando acabó de cenar le di la medicación que tenía que tomar. Era una pastillita para que pueda relajarse y dormir.

Se tumbó en la cama y le arropé.

-Hace frío está noche -Le dije poniendo una manta encima-

-Dudo que a tu lado pase frío -Puso cara picara-

-Intenta descansar, si tienes alguna pesadilla o algo recuerda que estoy aquí -Le cogí de la mano-

-¿Te vas a quedar aquí?

-Claro, no te voy a dejar...

-Tendrías que ir ira casa a descansar, acabarás enferma -Dijo serio-

-No me importa, ahora descansa. -Dije cambiando de tema-.

Iba a refunfuñar pero no lo hizo, se tapó y se puso a dormir. Cogí otra manta que había en el armario y me arropé, el sillón del hospital muy cómodo no es, pero al menos tengo donde dormir. Oscar se giró dirección hacia mi y me cogió de la mano. La noche que me espera...