Algo más que mi jefe

¿Lo nuestro se acabó?

Me desperté por una llamada telefónica, miré el reloj que había en el salón de mi casa, eran las 2 de la mañana. ¿Quién llama a esas horas?

Fui corriendo a coger el teléfono antes de que me cuelguen.
Número desconocido

-¿Hola? -Pregunté nerviosa-

-Buenas noches, es usted María ¿verdad? -Preguntó una voz femenina-

-Sí, ¿qué ocurre? ¿Quién es? -Pregunte atabalada-

-Somos del hospital, su paciente Oscar Pérez nos ha pedido que si puede ir a verlo, es urgente

-¿Oscar?... si ahora mismo voy

-Perfecto, ahora le comunicaremos

-De acuerdo, que pase una buena noche. -Colgué-

¿Para que quiere que vaya Oscar? Haber si le ha pasado algo grave...

Corrí hacia mi habitación y me cambié de ropa, mañana no sé si podré ir a la empresa, a no ser que empalme directamente.

Llegué al hospital, era una noche tranquila y hacía un poco de aire.
Subí corriendo a la habitación, cuando llegué había un hombre a su lado.

-Qué bueno que llegaste Maria -Dijo el hombre-

-Papá...-Dije atacada de los nervios- ¿Qué hacés aquí?

-Le vine a comunicar la notícia, ya que sabia que tu no serías capaz de decírselo. -aclaro con la garganta-

-Pero... ¿Iba en serio? Yo iba a ir mañana a la empresa tal y como me dijiste -Mentí-

-Pues eso no es lo que me dijiste antes, ¿no quieres renunciar a tu puesto?

-Ni yo, ni él...-Miré a Oscar, el cual estaba perdido-

-Yo... Lo siento -Dijo Oscar- No era mi intención empezar con mal pie, si cree que es conveniente expulsarme de mi puesto hágalo, es su empresa.

Papá nos miró y se río, no entendía nada, nos hecha y se ríe. O soy yo la tonta o le encuentro la gracia.

-Muchachos, como os voy a echar, solo quería que os dierais cuenta que esto no es un juego, una empresa es muy difícil de controlar, y habéis empezado por mal pie, uno por iniciar un romance entre vosotros y segundo por dejar a la empresa sola.
-Dijo papá-

Oscar y yo nos miramos, ni si quiera sabía si estábamos juntos o no, pero tal como dijo mi padre, esto no puede funcionar.

No dijimos nada desde el último comentario de papá, cogió su chaqueta y se fue.

-Qué paséis una buena noche -Se fue-

Oscar y yo no dijimos nada... su cara era sería, no se si estaba enfadado, pensativo... lo que dijo papá debió de tocarle.

-Será mejor que descanses -Le dije mientras le tapaba con la manta-

-¿Piensas que lo nuestro se acabó? -Dijo serio y mirándome a los ojos-

-Oscar...-No quería hablar ahora-

-Contesta -tenia los ojos húmedos-

-Yo...-No sabia que decir- quiero estar contigo, cada minuto y segundo. Pero más adelante...

-Me estas diciendo que...-Le interrumpi-

-Te estoy diciendo que hay que esperar a que se pongan las cosas más fáciles, tu ahora estas aquí en el hospital, eres mi jefe... todo ha pasado muy deprisa, dejemos que pase un tiempo y ya se volverá a intentar -Le cogí de la mano-

No dijo nada, una lágrima le cayó por la mejilla, me sabía mal esta situación. Yo era la primera que quería estar con él, pero no quiero que acabemos en la calle.

Le quité la lágrima de la cara y le di un suave beso, él cerró los ojos y le acaricié la cara.

Me tumbé en la butaca de al lado y me dormí, mañana tengo que volver a la empresa, me espera un largo día.