Cuando entré en el lavabo vi a Oscar dentro de la bañera llena de espuma. Si que había preparado rápido el baño. Me fui quitando la ropa mientras él me observaba con sus ojos grises. La verdad es que no se muy bien de que color son sus ojos, según la iluminación de la habitación varía, hay veces que los tiene azules, otros grises... Una vez desnuda me metí dentro, enfrente suyo, estaba bien el agua de temperatura.
-Me podías haber esperado un poco jajaja - le dije mientras le salpicaba un poco de agua.
-Es que tenía muy buena pinta la bañera, y no me podía resistir... -se muerde el labio, le salpico de nuevo- ¡Oye! ¿ y ahora por qué me salpicas? - se seca la cara con las manos.
-Hemos hablado de esto mil veces... no me lo hagas repetir
-¿ De qué? - Levantó la ceja derecha.
- No te lo voy a recordar... eres mayorcito ya para darte cuenta.
-Bueno pues te torturo... -Se acerca a mi.
-Aun que me tortures no podrás saber que es - me alejo de él.
- ¿Segura? me se todos tus puntos débiles.
Oscar se acercó a mi, y antes de que me echara más para atrás, me cogió del brazo y lo empujo hacia él. Un poco de agua salió de la bañera, nos miramos y nos reímos. Con el despiste me cogió el otro brazo. Cogió mis muñecas y con su grande mano me las mantenió juntas, con la otra mano libre empezó hacerme cosquillas, empecé a patalear fuerte y una gran cantidad de agua empezó a salir. Oscar paró y miró al suelo.
-Eso lo vas a limpiar después tu -Dijo Oscar riéndose.
-No no, todo eso es por tu culpa, así que lo recoges tu -Le contesté riendo.
-¿Me lo vas a decir o no? - me preguntó serio, y yo me reí- Maria no hace gracia, te estoy hablando enserio...
- No... -Oscar volvió hacerme cosquillas- ¡Para para para para!
- ¡Va, comienza! -me miró fijamente.
-Pero primero suéltame - movió la cabeza de un lado a otro, negando- Si no me sueltas no te lo diré.
-Si te suelto te vas a escapar... te conozco.
- Pues no te lo digo...-Oscar sopló, y finalmente me soltó- ahora cierra los ojos.
-¿Para qué quieres que...? - Le interrumpo.
-Ciérralos...
Oscar cerró los ojos, lentamente cogí la toalla que tenía al lado, la puse en el suelo, me acerqué a su oído.
- No te muerdas el labio... si no quieres que te deje 1 mes sin caminar... -le mordí el lóbulo.
Tal y como le mordí, me puse de pie, cogí la toalla, me la enrollé en el pecho y me fui. Él se quedó dentro de la bañera unos segundos, hasta que vio que me fui.
Fui a mirar a ver como estaba la pizza, con la tontería había pasado 20 minutos. Abrí el horno y la pizza estaba casi hecha, la deje 5 minutos más para que quede crujiente. Fui a ver a Oscar que hacía, y justo entra a la cocina.
- ¿Por qué te has ido? - secándose el pelo con una toalla.
-Tenía que mirar como estaba la pizza - una escusa barata .
- ¿Ya esta echa? -miró al horno.
-No... le quedan 5 minutos.
Oscar dejó la toalla en la encimera, me cogió y me puso encima, me abrió las piernas y se puso en medio. Se acercó a mi oído.
-Así qué me vas a dejar un mes sin andar...¿ No debería de ser yo el que te dejase a ti un mes? - me mordió la oreja y se fue.
Me quedé pasmada, no sabía que decir. El horno comenzó a pitar.
-Ya lo preparo yo todo, ves a cambiarte -Dijo Oscar.
Me fui a la habitación a ponerme algo, no sabia si ponerme algo normal o sexy por si pasara algo después...
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Y hasta aquí el capítulo de hoy, muchísimas gracias por apoyar la novela, sois fantásticos. Os quieero <3
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Algo más que mi jefe
RomanceMaria es una empleada que trabaja en la empresa de su padre, el cual se acaba de jubilar. En su puesto llegará un hombre atractivo y muy opuesto, que hará que Maria dude sobre sus sentimientos. ¿Pasará algo entre ellos? ¿Serán solo jefe e empleada?