Al acabar la llamada, Oscar vino hacia mi. Me explicó que le había llamado su hermana pequeña Alba, la cuál está viviendo en Alemania y no pudo venir a verle.
- Gracias por este magnífico pícnic -Dijo Oscar recogiendo todo.
-¿Ya nos vamos? -Dije mirándole como recogía.
-Bueno... esto no se quedará aquí ¿no?-Se paró.
-No... - no entendía nada.
Oscar acabó de recoger, y miró su cartera. Sonrió y me cogió de la mano.
-¿A dónde vamos? - Dije.
-A comprarnos un helado -Dijo mirando a la parada de helados que había enfrente.
Fuimos a la heladería, había muchos sabores: chocolate, menta, frambuesa, fresa...
Escogí el sabor chocolate y Oscar uno que había de almendras.
Mientras comíamos el helado, fuimos dando una vuelta por el parque. Comentamos todo lo que había a nuestro alrededor, si había una planta decíamos que esa planta se llamaba Aurora, y nadie se acercaba a ella porque sus colores eran feos.
Fuimos haciendo el tonto por la calle, pareciamos dos borrachos. Me gire y andaba del revés mientras le hacía muecas a Oscar, justo girarme me tope con un chico que con tal mala suerte manchó toda mi camiseta.
- ¡Perdooón! -Dijo el joven preocupado.
- No pasa nada, tranquilo - le contesté con una sonrisa- fue culpa mía por estar jugando por la calle y no prestar atención.
- Disculpela, no se tomó la medicación- dijo Oscar bromeando al cual le golpee.
-JAJAJAJAJAJA entonces más razón aún para pedirle disculpas -Rió el joven.
Nos despedimos y le dije a Oscar que me acompañara a comprarme una camiseta, ya que la otra quedó toda manchada.
A lo largo del camino había un par de tiendas, miré por el escaparate de una de ellas y me enamoré de una camiseta, era preciosa.
Cogí a Oscar del brazo y lo arrastré hasta dentro de la tienda. Fui directamente a por la camiseta, busqué mi talla y me la probé.
Al salir del vestidor vi a Oscar con una cara de embobado, me quedaba bien, bastante bien diría yo.
Oscar se acercó a mí y me dio una vuelta.
-Wow... Estas... -Dijo mirándome de arriba abajo.
-Preciosa, como siempre -Dije haciéndome la presumida.
Vino una de las dependientas de la tienda y reaccionó con la misma cara que Oscar. No pensaba que me iba a quedar tan bien.
Decidida fui al mostrador y entregué la camiseta.
- Son 56,75€ - Dijo la chica del mostrador.
- 56,75€...? - Dije blanca como la pared... No llevaba tanto dinero encima.
-Exacto -Dijo la joven.
Miré a Oscar y él se dió cuenta. Cogió, sacó su cartera y lo pagó.
Una vez fuera de la tienda le dije a Oscar que mañana se lo devolvería, que no llevaba tanto dinero encima.
-Esa de ahí... ¿No es Laura? -Dije paralizada.
- Pues sí... - Contestó.
-Agacha la cabeza y hazte el disimulado... -Dije mientras miraba a otro lado.
Los dos pasamos mirando el suelo y caminando lo más rápido posible. Ella no se dió cuenta.
Al llegar a una esquina vimos que Laura estaba con un chico, el cual era bastante atractivo.
-¿Le conoces? -Pregunté a Oscar.
-Si... -Contestó seco- Es el supuesto novio.
-Pero... ¿Ella no estaba por ti? - Pregunté perdida.
-Es mentira todo, a ella le interesó por el dinero, quiere que me enamore de ella para así poderla mantener... Pero no funcionará -Explicó.
Así que es eso... Nunca pensé que sería tan mala persona por no decir otra palabra.
Laura cogió el teléfono y llamó a alguien. Ese alguien era Oscar, miró el móvil y ella era la que llamaba.
¿Qué querrá?
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Algo más que mi jefe
RomanceMaria es una empleada que trabaja en la empresa de su padre, el cual se acaba de jubilar. En su puesto llegará un hombre atractivo y muy opuesto, que hará que Maria dude sobre sus sentimientos. ¿Pasará algo entre ellos? ¿Serán solo jefe e empleada?