Oscar me dio una bolsita de hielo para que me la pusiera en la nariz. Esa asquerosa me había metido un golpe.
La cara de Oscar no era de estar muy contento, seguramente abrá dejado la reunión de lado para venir a por mi.
Me sabía fatal por él.-Lo siento... -Dije en voz baja y mirando al suelo.
-No tienes de que disculparte -Se acercó a mi- Pero dime, ¿hacía falta esto?
-Ella empezó, me llamo lata de sardinas y... -Me interrumpió.
-Maria, pareces una niña pequeña, tienes 22 años, lo que te diga una persona te tiene que dar igual.
-Vale, me tiene que dar igual, sí. Pero no me da igual lo que me diga esa payasa.
-Sí te tendría que dar igual.
-No, porque ella se aprovechó de mi padre. Y no me da la gana que me mire mal, ¿entiendes? -Deje la bolsita de hielo en la mesa.
-¿Se aprovechó de tu padre? -Me preguntó serio.
-Si... le pedia dinero, y tonto de él se lo daba. Pero bueno que no quiero hablar de ese tema.
-Ahora entiendo todo... -Me acarició la cara- No le des más vueltas al asunto, ya lo pagará...
No podía dejar ese asunto, porque ella se rió de mi padre, y su amiguita igual. Tengo miedo, miedo de que haga lo mismo con Oscar. Al menos ya sabe que no se puede fiar de ella, pero conociéndola...
-Lo siento por interrumpirte la reunión -Dije.
-Tranquila, ya había acabado. Cuando me aviso esa chica estaba mirando unos informes.
Quería hablar con él sobre lo que le dijo mi padre, pero no creo que sea el momento. Aparte no me encontraba muy bien, tenía un tremendo dolor de nariz y de cabeza.
-Creo que voy a ir a urgencias a que me miren la nariz, aún sigo sangrando y me duele mucho -Le dije a Oscar.
-¿Quieres que te acompañe? -Preguntó cogiéndome de las manos.
-No hace falta, aparte hoy es tu "primer" día, tiened que empezar bien.
-Como quieras.
Oscar se acercó a mi y me dio un suave y dulce beso. Queria besarle más, pero rozaba mi nariz con la suya y me dolía.
Oscar se fue para su oficina, yo fui para la mia, cogí las cosas y me fui a urgencias.
Antes de salir vi a la niñata, Sara. Estaba con su amiguita riéndose de todo lo que había pasado. Hice que no la vi y me fui, a la próxima juro que la pagará.Una vez en urgencias, me hicieron una radiografía, por suerte no tenia nada roto. Lo único que tenía la zona de la nariz dolorida a causa del golpe.
Me mandaron como una especie de tiritas para calmar el dolor, y antiinflamatorio.Antes de volver a casa, fui a la farmacia y fui a comprar lo que me recetó el médico.
Me fijé en una estantería donde habían cremas y geles. Fui a mirarlo ya que tenía la piel seca y me interesaba una crema hidratante.Cuando fui acercarme a mirar, una chica se topó conmigo y se le cayó el móvil al suelo. Asustada fui a cogerlo y cuando se lo di, me quede boquiabierta. Era Laura.
-Anda, pero mira a quien tenemos aquí -Me dijo con mal tono.
-Mira, yo ahora no estoy para discutir contigo -Le dije dándole la espalda.
-No si tranquila, tampoco iba a perder el tiempo contigo -Se puso delante mio empujándome.
¿No podía tener un día tranquilo alguna vez? Como habían dos colas, yo me fui a una y ella se puso en otra.
Cuando tocó mi turno, le di mi informe al farmacéutico, mientras iba a buscarlo, escuché lo que pedía Laura.
-Me podría dar un test de embarazo porfavor, el mejor que tenga.
¿Test de embarazo? ¿Está embarazada? No podía ser. El farmacéutico, regresó con el pedido, le pagué y me fui.
Una vez fuera, cogí el móvil y le envié un Whatssap a Oscar.
He ido a la farmacia y me he encontrado con Laura... Ha pedido un test de embarazo.
A lo mejor no era para ella... Cogí el coche y me fui a casa, quería relajarme un poco, después de todo.
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Y hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os haya gustado, os quiero♡
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Algo más que mi jefe
RomanceMaria es una empleada que trabaja en la empresa de su padre, el cual se acaba de jubilar. En su puesto llegará un hombre atractivo y muy opuesto, que hará que Maria dude sobre sus sentimientos. ¿Pasará algo entre ellos? ¿Serán solo jefe e empleada?