¡Al fin nos vamos a Florencia! Tenía muchas ganas de ir, no solo por el evento que se va a celebrar hacia mi abuela, si no porque es la primera vez que viajo con Oscar.
Teníamos todo preparado, solo faltaban un par de cosas que teníamos que comprobar una vez llegados ahí y ya estaría todo listo.
En estos días vi a Oscar muy ausente, apenas estaba conmigo, además de que tenía un comportamiento extraño. Supuse que era por temas de trabajo, pero aún así no me gustaba mucho su actitud.
Eran las 7 de la mañana, estábamos metiendo en la maleta las últimas cosas. El avión sale a las 9:30, todavía hay tiempo suficiente para desayunar algo rápido.
- Amor, solo te has llevar un par de zapatos, ¿no te quieres llevar otro par más? - preguntó Oscar.
- No amor, total estaremos una semana, yo creo que con un par es suficiente- contesté desde la cocina.
Oscar acabó de preparar la maleta y vino hacia la cocina. Vio que estaba preparando tostadas con mermelada. Sin que me diera cuenta, cogió una tostada y se la comió.
- ¡Oye! Que todavía no he acabado - Puse mi cara de puchero-. Es injusto... -Oscar comenzó a reírse.
- Tengo hambre amor, perdóname -Dijo riéndose.
Acabé de preparar las tostadas y las puse en la mesa junto a la jarra de zumo de naranja.
Mientras desayunábamos Oscar estaba con el móvil, le pregunté con quien hablaba tan emocionado y me dijo que con un amigo.
Una vez terminamos de desayunar, cogimos las maletas y nos fuimos hacia el aeropuerto, allí nos esperaría mi padre y un par de familiares más.
Cuando llegamos al aeropuerto estaba mi padre y mis tíos, hacía mucho tiempo que no los veía. Presente a Oscar y estuvimos conversando mientras íbamos a facturar las maletas. Pensaba que iba a ser un caos esto de facturar las maletas pero no, pasamos el check - in perfectamente.
Las puertas del embarque estaban abiertas, en todo el tiempo que estuvimos en el aeropuerto Oscar no se separó de mi padre, di por echo que estarían hablando sobre la empresa.
- Maria - Dijo mi padre - ¿Seguro que puedes coger el avión? No quiero que se malforme el feto... - pregunto mi padre preocupado.
- No te preocupes papá, es a partir de las 32 semanas de gestación que no puedo coger un avión - le comenté a mi padre - así que de momento puedo coger un avión sin peligro ninguno.
- Me has tranquilizado, si notas que te encuentras mal o cualquier cosa no dudes en llamarme, me siento detrás tuyo - Me acarició la mejilla.
- No se preocupe - dijo Oscar- la cuidaré lo mejor que pueda -me cogió de la mano.
Nos montamos en el avión, no voy a mentir si digo que estaba un poco nerviosa, no he viajado mucho en avión, y menos ahora embarazada. Oscar me cogió de la mano y me comenzó a explicar experiencias que tuvo él viajando para tranquilizarme. Cuando me di cuenta ya estaba durmiendo.
- Amor, ya hemos llegado - me susurró Oscar.
- ¿Tan rápido? - Dije mientras me miraba a mi alrededor.
- Apenas son 2 horas de viaje - me comentó Oscar.
No sabía que pasaría el tiempo tan rápido, pensaba que se me iba hacer eterno, pero claro no esperaba dormirme.
Bajamos del avión y nos dirigimos a la zona de recogida de maletas. Una vez ya todos con nuestras maletas, cogimos un taxi y nos fuimos a la casa de Oscar.
La casa era enorme, tal y como la comentó. No tendría palabras para describirla, pero para haceros una idea, es la casa que toda persona quiere tener.
Nos distribuimos las habitaciones y nos instalamos.
Fui un momento al lavabo que esta en la habitación, quería dejar el neceser con los jabones y demás. Cuándo salí, vi que Oscar guardó algo corriendo y se puso nervioso.- Amor, ¿qué escondes? - pregunté mientras me acercaba a él.
- Nada amor, estaba guardando una cosa del trabajo, nada importante - dijo mientras le temblaba la voz.
- Llevas varios días ocultándome las cosas, apenas conversamos, siempre estás con el móvil o fuera de casa, ¿qué te pasa? - pregunté mientras se me quebraba la voz.
- Nada amor de verdad - se acercó a mi - de veras que no es nada, simplemente he estado ausente por el trabajo - me besó - no pienses cosas que no son.
Mi padre pico a la puerta, nos comentó que en media hora comenzarían a preparar las cosas para la ceremonia de mi abuela.
Decidimos bajar para ayudar a meter las cosas en el coche que tenía Oscar. Una vez todo listo nos fuimos al cementerio.
Estaba totalmente vacío, repleto de hojas que apenas se podía apreciar la piedra de la tumba de mi abuela. Mientras mis tíos y mi padre preparaban mas cosas, Oscar y yo limpiábamos un poco el lugar donde se iba a celebrar la ceremonia.
Después de 1h recogiendo y preparando todo, por fin estaba todo listo. Estaba todo precioso, pusieron varias mesas de picnic en paralelo, en medio una mesa con la foto de mi abuela alrededor de un montón de pétalos y una corona de flores blancas.
Mi padre comenzó a decir unas palabras hacia mi abuela.
Hola madre, como puedes ver, estamos aquí reunidos para estar contigo en este día tan especial y a la vez triste, hace 10 años que te fuiste y nos dejaste un vacío - hizo un silencio - pero no te preocupes, estamos todos bien. Sabemos que nos cuidas desde arriba, y estamos muy felices de saberlo, es por ello, que hacemos esta ceremonia por ti.
Mi padre estaba muy unido a su madre, cuando murió mi padre sintió un vacío que tardo en llenarlo. Me alegra que ahora esté bien, y esté organizando esta ceremonia.
- Muchas gracias por todo mamá, siempre te tendremos entre nosotros - mi padre agachó la cabeza y se secó la lagrima que le caía por la mejilla - ¿alguien quiere decir algo?.
En ese momento, Oscar se levantó y se puso frente a mi.
- Se que no es momento para hacer esto, pero tu abuela estaría muy emocionada de estar presente aquí - Se emocionó - Maria, desde que te conocí, sabía que eras mi otra mitad, sabía que podía confiar en ti, tendremos nuestras peleas, nuestras malas rachas, pero siempre estás ahí, y quiero qué siempre lo estés - se arrodilla - Maria , ¿te quieres casar conmigo? - cogió mi mano.
No me lo puedo creer, ¿es de verdad lo que está pasando?. Miré hacia mi padre, estaba emocionado, con un pañuelo en la boca, mi familia miraba sorprendida, diría que más sorprendida que yo. Era por eso que estaba tan ocupado, porque estaba mirando anillos, y por eso lo escondió cuando salí del baño, ¡ahora entiendo todo!
- Si, si quiero amor, ¡si quiero! - le abracé y le di un beso.
Todos comenzaron a aplaudir y a silbar, nadie se esperaba nada de esto. Mi padre se acercó a nosotros y nos felicitó, estrechó la mano y abrazo a Oscar.
Mi tío saco una botella de champán que había escondido en una de las bolsas, brindamos todos juntos.
¿De verdad me voy a casar?
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Hasta aquí el último capítulo de la 1 temporada. Lamento mucho todo el tiempo que ha pasado para escribir este último capítulo.
Quiero agradecer a todas aquellas personas que les ha gustado la novela, de todo corazón.
Ahora toca redactar la 2, espero que os guste tanto o incluso más que la 1.Muchísimas gracias!
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Algo más que mi jefe
RomanceMaria es una empleada que trabaja en la empresa de su padre, el cual se acaba de jubilar. En su puesto llegará un hombre atractivo y muy opuesto, que hará que Maria dude sobre sus sentimientos. ¿Pasará algo entre ellos? ¿Serán solo jefe e empleada?