No puedo decírselo a Oscar...

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El sonido de la alarma me despertó. Miré el móvil eran las 8:15, ¿tan pronto me puse la alarma? siempre me la suelo poner a las 9 o así... me habré equivocado, cuando miré bien el móvil, no era el mio. Entonces miré a mi lado y vi a Oscar que continuaba durmiendo. El móvil era suyo.

Que dulce es cuando duerme, dan ganas de abrazarlo y darle besos hasta que me canse. Le acaricié su pelo castaño hacia atrás, se giró y me miró.

-Mmmm, ¿ya es la hora? - Me dijo Oscar medio dormido.

-Sí, tienes que levantarte -Seguí acariciándole el pelo.

-No...déjame 5 minutos más...-Se tapó bajo la almohada.

-Venga va... voy a la cocina y te preparo algo ¿si?, pero ves para allí.

Oscar no contestó ya que se volvió a quedar dormido. ¿Porqué está tan cansado? si cuando vino a mi casa eran las 9 de la noche y mientras que hablamos y todo máximo las 10 y algo.

Fui a la cocina y le preparé un café, miré en el armario haber si tenia galletas. Creo que le va a venir bien. Miré y vi que no habían, pero si que había una caja de cereales, le valdrán igual, la cuestión es que no se vaya con el estomago vacío.

El café ya estaba listo, cogí una bandeja y puse el café junto a la caja de los cereales, lo llevé al comedor y como no, no estaba.

Dejé el desayuno encima de la mesa y fui a la habitación para despertarlo.

-Oscar, amor, va -Me tiré encima suyo.

-Aiix, María...- Se giró y me miró.

-Tienes el desayuno en la mesa -Le dije mientras le quitaba la pestaña que tenía en el moflete.

-No... no está en la cocina... está aquí -se acercó y me besó.

Después de un buen rato dándonos besos, me conciencié que como no se diera prisa llegaba tarde. Los jefes deben de ir antes que los trabajadores a la empresa. Bueno no todos, pero él si.

-Me parece delicioso que tu desayuno esté aquí, pero el que está en el comedor se está enfriando...-Le besé- Va, vístete, te espero allí- le di otro beso.

Me levanté y me fui al comedor. Pegué un sorbo al café y aun estaba caliente. Fui al comedor y me preparé un nesquik, no me apetecía tomar café. Cuando llegué,vi a Oscar, sentado poniéndose los cereales.

-Buenos días -Me dijo.

-Buenos días... ¿No has dormido bien esta noche?-Le pregunté.

-No mucho... pero bueno, no importa-Dijo serio.

-¿Té pasa algo?

-No... estoy bien -se metió una cucharada de cereales en la boca.

Estaba muy raro, supongo que es por el sueño. Cuando acabó de desayunar, llevó el baso a la cocina, me dio un beso en la cabeza, se fue al lavabo, cogió sus cosas y sin más se fue.

Hay algo aquí que no me cuadra, está muy seco, demasiado diría yo. ¿Será por lo de Laura? Puede ser, enterarse que él es el padre de la criatura que tiene ese monstruo dentro...

Acabé de tomarme mi nesquik, me vestí y me fui a la empresa.

Hoy había mucho trabajo, a saber que la reunión que tubo Oscar era para colaborar con una empresa. Tengo que mirar la lista de almacenamiento y todo para ver si estamos bien de stock.

Pasaron las horas y no podía con mi alma, estaba agotada, nos faltaban un par de cosas en el almacén, lo malo era que casi ninguna fábrica nos podía fabricar la cantidad que pedíamos, así que hemos tenido que hacer negocios.

Sonó el teléfono de mi oficina, lo cogí.

-Hola María, hay un chico que pregunta por ti, ¿le digo que pase?

-¿Un chico? -Como no sea empresarios del a fábrica no tengo ni idea- Pues dile que pase, sí.

Será algún representante de las fábricas de las cuales llamé...

Picaron a la puerta, y entró un chico opuesto, su cara me sonaba bastante...

-Hola, tu eres María ¿no?- Me dijo el chico.

-Sí, soy yo, ¿qué ocurre?

-Supongo que me conoces, soy...soy el novio de Laura -dijo y se empezó a rascar la cabeza.

-¿Laura? La ex de...-me interrumpió.

-Sí, de Oscar -Cogió una silla y se sentó- No vengo a traer problemas, solo quiero hablar.

-Bueno... dime, de que quieres hablar.

-Supongo que ya te habrás enterado de que Laura está embarazada... ese bebé no es de Oscar, es mio.

-¿Cómo que no es de Oscar? Pero si ella me dijo que era suyo- Estaba alucinando.

-No es de Oscar, se aprovechó de mi para quedarse embarazada y así acercarse a él.

-Y...¿Y porqué me cuentas todo esto? -Le pregunté- Lo más normal es que te callaras y no me dijeses nada, es decir, proteger a Laura.

-No puedo, estoy harto, lo que tiene ella es una obsesión. Quiere apoderarse de él...

-Pues no sé que decirte... muchísimas gracias por decirme esto enserio, pero yo creo que al que se lo tendrías que decir es a Oscar, no a mi...

-No puedo decírselo a Oscar... -Le empezaron a sudar las manos.

-¿Porqué? -Pregunté.

-Hay...hay una cámara de ella... en su... en su despacho...

-¿Cóomooo? -chillé.

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Y hasta aquí el capítulo de hoy, siento que sean tan cortos, pero es que apenas tengo tiempo. Os quiero <3


Algo más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora