Repítelo

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Al terminar, fui más corriendo a la habitación de Oscar. La payasa de Laura aún seguía allí, tenía que hablar con Oscar antes de que viniera ella.

Cuando entré en el cuarto, Oscar estaba en el lavabo duchándose.

-Oscar, ¿Te queda mucho? Es que tengo que contarte algo rápido. -Dije picando a la puerta.

-Pasa dentro, y me explicas mientras me ducho. -Contestó.

Entré, no lo podía ver ya que estaba la cortina, pero podía ver su silueta.

-Em... quería contarte algo importante de Laura, te lo cuento rápido porque está al venir. -Dije nerviosa.

-Cuéntame, ¿qué pasa?

-Laura está aprovechando que estás mal para acercarse a ti, le acabo de escuchar decírselo a alguien. -Dije rápido.

-¿Y qué pasa? -Contestó sin más.

-¿Cómo que qué pasa? Pues que no está bién, me quiere quitar del medio-Dije enfadada.

Oscar cerró el grifo, cogió una toalla y se la envolvió en la cintura, abrió la cortina y salió.

-Pásame esa toalla por favor -Dijo señalando a la toalla que tenía a mi izquierda.

Le pasé la toalla y se empezó a secar el pelo.

-¿No me vas a decir nada? -Dije vacilante.

-¿Qué quieres que diga? -Contestó.

-Pues qué harás algo, que ella no se meterá en tu vida, que... -me interrumpió.

-Te quiero -Dijo sonriendo, se acercó a mi.

-Repítelo -Dije sonrojada.

-Te quiero - Me puso la mano en la cara- Te quiero.

Cada vez que me decía "Te quiero" notaba un montón de cosquillas en el estómago, parecía un zoológico.

Estábamos muy cerca uno del otro, sabía que iba a pasar, iba a besarme.

-¡Pero qué bonito! -Dijo Laura aplaudiendo- Bonita pareja ¿no?

-Laura... -Dijo Oscar.

-Así me llamo, que pasa... que no tienes bastante conmigo que tienes que estar con esta... mosquita muerta -Dijo mirándome con cara de asco.

-Oye...-Oscar me apartó.

-Mira Laura, si has venido a faltar el respeto, mejor te largas -Dijo Oscar delante mio.

-Uy cuidado, como le defiendes. A tu padre no le haría mucha gracia que le dijera que estás con el jefe, ¿No Maria? -Dijo amenazando.

-A mi padre le da igual con quien esté, asi que barbie de los chinos, vete a tu casa de muñecas. -Le contesté.

Laura no contestó, puso su cara de asco y se fue. Me preocupaba que se enterara mi padre, pero en teoría él ya sabe lo nuestro, sabe que pasa algo entre nosotros y que él no puede hacer nada Oscar se giró frente a mí, su cara de cabreado iba aumentando.

-Oscar, tranquilo, no pasa nada -Le acaricié la cara.

-Hará lo que sea para que no estemos juntos... Tengo que hacer algo - Me dijo.

-¿Toma medicación? -Le pregunté curiosa.

-No lo sé, ¿porqué? -Me contestó.

-Cuando hablaba se rascaba mucho las manos, eso es nerviosismo, si toma medicación... puedes encerrarla en un hospital diciendo que te acosa, y que no está bien...-Le dije.

-Jajajajaja vaya imaginación tienes, pero yo no te quiero por esas cosas -Me dijo mientras me besaba.

-Si... imaginación...-Le contesté.

No lo decía en broma, si le acosa y toma medicación la pueden encerrar, aunque sea un poco agresiva esa forma... pero lo podría hacer en cualquier momento cuando me hinche mucho la vena.

Oscar cogió su ropa y se la puso, estábamos seguros de que iba a salir de allí, así que lo único que nos faltaba hacer es esperar a que venga el médico.

Hola chic@s quería deciros que muchas gracias por seguir mi novela y apoyarla, estoy escribiendo otra llamada: ¿Y si es verda que no pasa nada entre nosotros?, os animo a seguirla

Algo más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora