Esta vez fue un beso lleno de ternura, hizo que como tantas otras veces todo mi cuerpo se estremeciera y mis sentimientos se volvieron a apoderar de mí. Olvidé que era un asesino, olvidé todo el daño que me había hecho, sólo existíamos él y yo, sólo vivía para ese beso como si fuera a ser el último, como si fuera una despedida. Poco a poco se fue separando de mí y me miró, en su mirada sólo vi amor. Yo estaba tan sorprendida por este arranque que ni siquiera tuve fuerzas para reclamar ni para echarle en cara su gesto. Él me dejo allí con mis dudas y salió por la puerta.
A la mañana siguiente cuando me desperté me encontré con que Ashley estaba en la cocina.
- ¡Hola Ashley!
- Shhh, no grites.
- Veo que tienes los efectos de la resaca.
- Sí... no sabes. Siento que la cabeza me va a estallar -dijo.En ese momento me acordé de lo que había hecho la noche anterior. Tenía que contárselo todo a Ashley, pero no sabía cómo le iba a sentar seguramente que no muy bien.
- Oye Ashley, tengo que contarte algo. – le dije muy seria. Ella me miró atentamente.
- Me estas asustando, ¿qué pasa?
- Verás es que hice algo, que no creo que te guste mucho...
- ¿Algo? ¿Es algo malo?Pero justo en ese momento alguien entró muy enfadado y dando unos gritos terribles.
- ¡¿QUÉ QUIERE DECIR ESO DE QUE ESTAS EMBARAZADA?!
- Dios... mi cabeza... – Ashley no había asimilado las palabras de Ryan pero al hacerlo se quedo blanca.- ¡¿Qué has dicho?!
- ¿Qué si es cierto que estas embarazada?
- ¿Yo? ¿Embarazada? -dijo riendo- ¿de dónde has sacado eso?Yo permanecía en un rincón de la cocina intentando escabullirme pues sabía que pronto se descubriría todo. Maldecía a Justin una y otra vez, se lo había contado todo a Ryan, había roto nuestra promesa.
Justo en ese momento Ashley se giro hacia mí.
- Has sido tú, ¿verdad? ¡Esto es lo que me tenias que decir!
- Ashley, tranquilízate. No vi otra solución.
- ¡En el lío que me has metido! – su voz sonaba más como burla que como enfado.
- ¿Se puede saber que está pasando aquí? No entiendo nada. ¿Estás o no embarazada?
- ¡Y a ti que te importa! –Esta respuesta me sorprendió pensaba que le diría que no. Entonces comprendí, Ashley iba a jugar con él un rato.
- ¡Claro que me importa! Porque ese niño es mío.
- ¿Tú que te crees? ¿qué yo no tengo vida privada a parte de ti? Pues te equivocas.
- ¿Entonces ese niño es de otro?
- Eres más imbécil de lo que pensaba. ¡No estoy embarazada!
- Pero Justin me dijo... ¡Por qué me engañas eh!
- ¡Si no me crees es tu problema! –Y así empezó una discusión que no iba a llegar a ninguna parte. Finalmente decidí dar la cara.
- ¡Soy yo la que está embarazada! – los gritos pararon al instante. Ashley me miró y me abrazó.
- ¡No intentes cubrirla! ¡Sé que es ella la que está embarazada!
- Retiro lo que he dicho no es imbécil... ¡es extremadamente imbécil. –Fue en ese momento cuando Ryan se dio cuenta de que estábamos diciendo la verdad.
- Entonces ese niño es de...
- ¡NO! Este niño no tiene padre.
- Amy no hay tiempo para discutir. Dime, ¿Justin es el padre o no?
- ¡He dicho que no tiene padre! ¿Estás sordo?
- Vale... fue él, el que puso los espermatozoides ¿sí o no? – este comentario hizo que riera.
- ¿Tú no te das por vencido? -dije riendo.
- Amy es muy importante que me contestes, Justin se ha ido.
- Y a mí que.
- Se ha ido para no volver.
- Pues nos ha hecho un favor ¿por qué no te vas tú también? – esta vez fue Ashley la que habló ya que yo empezaba a entender las palabras de Ryan.
- Amy, no va a volver nunca más pero tú estás a tiempo de pararlo.En el fondo de mi corazón me sentía destruida nunca más volvería a ver esos ojos, ni sentiría esos besos que tanto me confundían pero a la vez tanto me gustaban. Quizás eso fuera lo mejor para los dos no volver a vernos.
- Es lo mejor, yo no quiero que le pase nada a mi bebé... no quiero que le haga daño como se lo hizo a tu... a tu... hermana. –
En ese momento Ryan se quedó sin palabras quizás estaba asimilando lo que yo le había dicho pero la realidad era que se estaba acordando de su hermana a la que tanto echaba de menos.
- ¡Oh Amy! Si él cometió un error, pero tú no sabes toda la verdad...
- Y no me interesa saberla, ¡con eso me basta!
- Justin adoraba a mi hermana y a su hijo. Lo que pasó, ahora no hay tiempo para explicar toda la historia. Ve por él, puede que no se haya comportado como debía pero merece saber que estas esperando un hijo suyo, además él te quiere y sería incapaz de hacerte daño.Las palabras de Ryan parecían sinceras además en una cosa tenía razón, Justin me quería sus ojos siempre me lo decían y sus besos me lo demostraban. Un parte de mí tenía miedo de estarse equivocando pero otra parte muy grande deseaba ir tras él, pues sabía que si no lo hacía me arrepentiría por el resto de mi días.

ESTÁS LEYENDO
Secuestrada en mi propia casa. ➳ j.b
Teen FictionEsta historia es diferente a todas las demás pero a la vez tan parecida. Cuando me pongo a pensar todo lo que vivimos, pienso cómo es posible que nuestra historia terminara así. Aún puedo recordar el primer día en que nos vimos por primera vez. Fue...