Capítulo 18. La Misión Bieber

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Liam

—¿Creen que lo valga?—preguntó Louis. Todos asentimos—gastaremos mucho dinero en esto—murmuró y Harry lo golpeó.

—Estamos hablando de nuestra niñera, sin ella no somos nada.

—Sigo pensando que tener niñera es una idea muy estupida, me tienen a mí y existe Liam—dijo Louis.

—Oh claro, prefiero estar a cargo de Martín que de ti—dijo Zayn mirándolo.

—Solo estás molesto porque no has metido desde hace mucho—gruñó.

—¡Ya basta!—dije interrumpiendo la idiota discusión entre Louis, Harry y Zayn—recuerden a lo que vinimos.

—Todavía no puedo creer que vayamos a ver al mismísimo Bieber—chilló Niall emocionado.

—Como si nunca lo hayas visto antes—dijo Harry rodando los ojos.

—¿Creen que me recuerde?—preguntó ignorando el comentario de Harry—hace años que no hablamos.

—La última vez que lo vimos fue hace cuatro meses Niall, y fue en su ultra-mega-increíble fiesta la cual fue una perdida de tiempo—dije deteniendo el auto—aquí es ¿cierto?

—Es más grande de lo que recuerdo—admitió Zayn saliendo de la camioneta.

—Recuerden que en la fiesta estaba alardeando de como su casa pasaría por grandes cambios, quizás estos son sus grandes cambios—dijo Harry arreglando sus rulos—¿Qué? La brisa me los despeina.

—Chicos, necesito su ayuda—chilló Louis.

—¿Te atoraste otra vez?—preguntó Zayn.

—Deberías de hacer dieta—dijo Harry.

—O hacerte una cirugía.

—Solo están celosos porque yo soy el más que tengo—respondió mientras Niall y Zayn jalaban de su brazo.

—¿Soy yo o cada vez lo tienes más grande?—se quejó Harry empujándolo por la parte de atrás.

—Eso duele Hazz—gimió Louis.

—Larry Smut—rió Niall.

—Cállate leprechaun—ladraron Harry y Louis.

—Hasta me callan a la misma vez, que hermoso.

—Liam, puedes ayudar si quieres—dijo Zayn—sería de mucha ayuda.

—Nah, mejor me quedo aquí, es una escena graciosa.

(...)

—20 minutos, 20 minutos que no volveré a recuperar—dijo Harry caminando hacia la puerta de la casa.

—Deberíamos de comprar una nueva camioneta—opinó Niall.

—Para la próxima dejemos a Louis, él no es tan importante—dijo Zayn encogiéndose de hombros.

—Silencio—ordené situándome frente a la puerta de la gran mansión. Verifiqué si mi postura era correcta antes de tocar el timbre. Arreglé mi cabello, desarrugué mi ropa, limé mis uñas, pulí mis zapatos, comí una menta.

Niñera Por ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora