Epílogo

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—¿Tienen todas sus cosas?—pregunté viendo como One Direction subía y bajaba escaleras y entraba y salía de la casa.

—Si, creo que ya tenemos todo—dijo Liam con un bulto en su hombro.

—¿Alguien a visto mi cepillo de dientes?—preguntó Louis cepillándose los dientes.

—¿En tu boca?—lo miré confundida.

—Este no es el mío, es el de Niall—respondió subiendo las escaleras nuevamente.

IU.

—Bien, ya tengo mi sombrero, mis botas, mi bufanda—murmuraba Harry—¿qué me falta?

—Un cerebro—bromeó Michael entrando a la casa.

—Ay que gracioso—se burló Harry subiendo a su habitación.

—Liam—llegó corriendo Niall—Martín no quiere subir al bus.

—¿Van a llevarse a Martín?—pregunté incrédula.

—Si lo convences de que no se lo lleve te dejo la casa—dijo Liam empujando al rubio hacia mi.

—Debe de ser muy difícil convencerte—Niall asintió—si Martín no quiere subir es por una razón Nialler.

—El siempre viene conmigo, no puede acobardarse ahora—se cruzó de brazos.

—Es un canguro Niall, los canguros no son para mantenerlos dentro de un bus, son para ser libres.

—¿Qué estás proponiendo?—preguntó mirándome con ojos de cachorrito abandonado—¿qué lo deje aquí solo por su cuenta?

—La señora Iacopetti puede cuidar de él—sonreí nerviosa. Niall me miró no muy convencido.

—Bien, pero solo hasta que nos acomodemos mejor, luego vendrá con nosotros—sentenció girándose en sus talones.

Liam me debe la casa.

—¿Cuándo sale tu vuelo?—preguntó Zayn.

—Mañana—respondí soltando un suspiro—espero que todavía me acepte.

—Es tu mamá, claro que lo hará—dijo apoyando su mano en mi hombro.

—Si bueno, no conoces a Amanda Wilkins—dije haciendo una mueca—puede ser una mujer muy fuerte de carácter.

—¿Igual que tú?

—Un poco más fuerte, pero si—reí.

—¿Ya todos están listos?—preguntó Ashton—Michael, ven, debemos de subir al bus.

—Si, si, ya voy—se levantó del sofá y salió de la casa.

—Creo que ya deberían de irse—dije un poco triste—prometan llamar.

—Lo haremos—respondió Zayn besando mi cabeza—cuídate.

—Lo haré—asentí siguiéndolo fuera de la casa.

—Martín no seas malo, la vieja loca no te hará daño y si lo hace yo me encargaré de que sufra el doble de lo que te hizo sufrir—dijo Niall a su mascota.

—Luke, deja de estar hablando con Gacela y entra al maldito bus de una vez—lo empujó Calum.

—Se llama Arzaylea—corrigió el rubio—y si, ya voy asiático, tranquilo.

—¿Tienen todo?—preguntó Liam—recuerden que después de irnos no volveremos a buscar nada.

—¡Olvidé mis baquetas!—exclamó Ashton corriendo a su casa.

Niñera Por ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora