Capítulo 33. Jail

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Cora

—¿Cuándo fue la última vez que los viste?—preguntó Michael fumando una pipa falsa.

—Hace dos horas—dije moviendo mi pierna ansiosa—antes de haber ido a la casa de Calum.

—¿Fuiste a casa de Calum?—preguntó Luke. Asentí—¿Y saliste ilesa? Sabes todas las barbaridades que él a dicho sobre qué te haría si fueras a su ca...

—A nadie le gusta un hablador Luke—le metió en la boca el control remoto.

—¿No te dijeron a donde fueron?—preguntó ahora Ashton. Negué tampoco—Es raro, no es muy de su naturaleza no decir a dónde van.

—No es la primera vez que desaparecen ¿Recuerdan? Eso pasó cuando llegaron con Justin.

—Pensé en eso—dije dándole la razón a Luke—pero se me hace muy extraño que los Fosters hayan desaparecido, incluso Martín no está.

—Tal vez—asintió Michael—Pero se me hace muy extraño que los Fosters también hayan desaparecido.

—Eso fue lo que dije.

—¡Aja!—exclamó Calum quien también estaba fumando una pipa de juguete—He encontrado algo Detective Clifford—informó entregándole un papel.

—Buen trabajo Detective Hood—felicitó Michael tomando el papel con tal cuidado que parecía que se tratase de un cristal.

—¿Acaso siempre son así?—le pregunté a Ashton.

—Solo cuando quieren lucirse—respondió—pero eso sí, les encantan vestirse de Sherlock Holmes.

—Esto es un menú de niños—dijo Michael haciéndolo bolita y lanzándoselo a Luke.

—¿Menú de niños?—pregunté tomando el arrugado papel—¿Alguno conoce este restaurante?—levanté mi mirada para verlos.

Luke lo tomó y asintió.

—Solían llevarme cuando pequeño—dijo—sé dónde queda, vengan.

Salimos por la puerta y Calum se sentó en el asiento del piloto.

—¿Sabes conducir?—pregunté entrando al auto quedando entre Michael y Ashton.

—No, no sabe, ni siquiera tiene licencia—informó Ashton—va a matarnos.

—Si tengo ricitos—gruñó.

—Una licencia para ver porno no es lo mismo que una licencia para conducir.

—Esperen, ¿Se necesita licencia para ver porno?—fruncí el ceño.

—Si lo quieres ver en vivo si—sonrió Calum—y si quieres formar parte de el también, si sabes a lo que me refiero—me guiñó el ojo.

What the fuck?

—Solo relájense, están perfectamente bien—encendió el auto.

A los pocos segundos el auto terminó en la piscina y todos nosotros empapados.

—Louis va a matarme—dije viendo como el vehículo seguía hundiéndose—y después de eso yo te mataré a ti—me giré con furia hacia Calum.

—¡Tiene rabia! ¡Luke protégeme!—gritó escondiéndose detrás del rubio.

—Esta bien, solo vayamos al maldito restaurante—gruñí caminando fuera de la casa.

Niall

—Este tatuaje me lo hice mientras me lanzaba de un avión, y este me lo hizo el mismísimo Chuck Norris—contó un hombre con un parche en el ojo, sin dientes, una pata de palo, un garfio y un loro amarrado con pequeñas cadenas en sus patas al hombro del tipo.

Todavía es la hora que no veo a una persona normal en este mugroso lugar.

—Vaya, esto se verá genial en mi currículo para la universidad—gruñó Caleb.

—Hola—dijo Lucy sentándose a mi lado con una taza de café. Le sonreí.

—Hola—respondí mirando hacia Liam quien hablaba solo—¿De dónde sacaste eso?—pregunté señalando la taza.

—¿Sabes guardar secretos?—preguntó acercándose a mi. Yo asentí—Se la robé al guardia cuando fui al baño. Si me piensan dejar aquí por mucho tiempo por lo menos que sea con clase—bebió del café y luego lo escupió—asqueroso—hizo una mueca—pero es mejor algo que nada—volvió a beber.

—¡Ey! Morsa—llamó Jackson al oficial—Necesito ir al baño y sus papeles son más ásperos que los sentimientos de mi ex.

—No es mi problema—dijo metiéndose a la boca una dona—me pagan por vigilarlos, no para que me importen ¿Y mi café?

—Si no me sacan usaré mi fuerza bruta y los mataré—chilló Louis aferrándose de las barandas—¡SUÉLTENME ANTES DE QUE LAS DIRECTIONERS DEN CON NUESTRO PARADERO Y DESTRUYAN ESTE LUGAR!—gritó desesperado.

—Díganle al enano que se calle—ordenó el policía—si no quiere que use mis increíbles movimientos de Jackie Chang para callarlo—advirtió haciendo un movimiento que parecía más una ballena intentando regresar al agua.

—Quiero que lo intentes—retó Louis. El oficia se paró, abrió la celda y cuando Louis lo golpeó su puño rebotó contra la barriga del hombre haciendo que Louis saliera disparado y se chocara contra la pared de piedra cayendo inconsciente al suelo.

—Nunca falla—se dijo así mismo tocando su barriga—¿Ese es mi café?—preguntó señalando la taza que tenía Lucy—dámela.

—¡No!—dijo ella caminado lejos del oficial—si la quieres, ven por ella.

Dio como cinco pasos y ya había comenzado a sudar como cerdo.

—Te la dejaré...porque...no gastaré mi energía en...estupideces—caminó hacia su silla cerrando la celda, se sentó y se durmió.

—¿Te quedarás parado todo el día o vas a sentarte alguna vez?—le preguntó Zayn a Harry.

—No, yo no me siento en nada sucio, mi ropa jamás me lo perdonaría—respondió.

—Estas recostado de una pared, la pared también está sucia—informó Caleb. Harry se separó alterado, corrió hacia un pequeño espejo que había y soltó un grito te terror.

—¡Voy a quemar este lugar y a todos los que están aquí si no me traen ropa limpia ahora!—gritó al gordo quien se cayó de la silla giratoria al el susto.

—¿Qué sucede?—preguntó con voz ronca.

—Sucede que donde mantienen a sus prisioneros está más sucio que un establo de animales de granja, ahora, o me traen ropa limpia o derrumbaré este maldito lugar, ladrillo por ladrillo y por cada ladrillo golpearé a uno de ustedes—amenazó.

Increíblemente la amenaza de Harry funcionó. Le terminaron trayendo una muda de ropa. También pidió unas velas de aroma a fresa pero como no habían se las trajeron de frambuesa. Y, como toda diva necesita, pidió una corona y un trono.

La corona terminó siendo una de esas de cartón que dan en Burger King y el trono es el retrete de la celda que ni funciona.

—Muévete por favor—pidió Jackson dando saltos—necesito ir al baño.

—Es mi trono nadie se sienta en el—dijo Harry.

—Muévete o te orinaré encima—amenazó.

—Inténtalo—desafío Harry mirando a Jackson con rencor.

A los pocos minutos de estar discutiendo con la diva, Jackson fue arrojado por el hombre pirata y por el hombre invisible (a quien le puse así porque ni me percaté de su presencia anteriormente) a la pared cayendo sobre Louis.

Es increíble cómo hasta en la carcel Harry tiene más fans que nosotros.

Niñera Por ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora