CAPÍTULO DIECISEIS

12.7K 601 28
                                    

PDV. Izzy

Continuación Flashback

Subí rápidamente a mi habitación, y entre en mi armario, no era tan grande como el de Brooke pero era lo suficiente. Quería ir sencilla pero a la ves provocativa, me decidí por una camisa gris oscuro sencilla con un estampado de lobo, un short negro, junto con unos bonitos que Brooke me regalo cuando fuimos de cambio de look, son muy hermosos, negros con tacón y taches planos en toda la parte trasera. Tomó una chaqueta negra, ahorita en la noche hace un poco de frío.

Me cambie rápidamente y tome una cartera negra, metí dentro mi celular, dinero y una carta que había escrito el día anterior para All si me decidía a enfrentarlo, tome las llaves de mi auto y salí de la habitación.

Baje las escaleras y gracias a los dioses no me encontré a mis hermanos, no tenía ganas de dar explicaciones. Me adentro en el auto y comienzo a manejar hasta el Starbucks, llegar estaciono el auto y bajo lentamente. Miro la hora y son las siete en punto, justo a la hora acordada.

Siento que en cualquier momento voy a desfallecer, no siento las piernas, y juro que mi corazón va a 300 BPM, tomó una respiración profunda y abro la puerta del Starbucks. Allí se encontraba él, en la mesa más alejada, en toda su gloria, se veía jodidamente sexy, parecía nervioso ya que no dejaba de juguetear con el borde de su camisa. Creo que sintió mi mirada porque volteo y sus hermosos ojos azules conectaron con los míos, me repaso de arriba a abajo y frunció el ceño. ¿Será que no le gusta mi ropa?. Me acerqué hasta su mesa y sin decir una palabra tome asiento enfrente suyo.

-Ese short está muy corto.-dijo con un tono de voz posesivo.

-Hola a ti también Allan.-le respondo con un tono irónico.

-Si vuelves a salir con shorts tan cortos, te juro que voy hasta tu casa y te robó todos los que tengas.-dice serio, yo solo suelto una risita y pongo los ojos en blanco.

-Si vas a seguir así voy yo por los cafés.

-Vale, por hoy lo dejare pasar. ¿Qué quieres tu?-pregunta tiernamente.

-Un café moca blanco con dos de azúcar.-le respondo tímida. All asiente y se va a por los cafés.

Con las manos temblorosas saco la carta de mi cartera y la dejo encima de la mesa justo en su asiento, prefiero que él la tenga antes de que todo comience. Allan llega con dos cafés en sus manos, me entrega el mío y se sienta, mira la carta extrañado y luego me mira, tomó un gran sorbo de café y suspiro.

-Quiero que la tengas ahora, para que sepas que pase lo que pase, esa siempre va a ser mi respuesta y lo que siento en mi alma está escrito en esa carta All, aunque cuando atravesemos esa puerta-le digo señalando la puerta del Starbucks.-y estemos mal, eso siempre va a ser lo que yo siento. Y quiero que si las cosas no ocurren como lo esperamos, NO VAYAS A TOMAR, escucha te lo digo solo para prevenir pero quiero que siempre estés con la cabeza fría, así que prométemelo.-le digo firme.

-Te lo prometo Isabelle. Me imagino que ahora tienes preguntas que hacerme, y yo también tengo preguntas que hacerte pero comienza tú, quiero que sepas que pase lo que pase o diga lo que diga mi opinión sobre ti nunca va a cambiar.-me dice el serio, en sus ojos veo que está hablando enserio y por eso me tranquilizo un poco más.

-Se que te vas a reír de mí pero, ¿porque siempre me llamas por mi nombre completo?-le preguntó sintiendo el calor subir a mis mejillas, All me da la sonrisa más hermosa del mundo.

Pateando tu EGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora