CAPÍTULO DOCE

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En la Actualidad...

PDV. Allan

Tome a Isabelle en brazos y corrí rápidamente con ella dentro de la bodega. Puede parecer una locura lo sé, pero estoy realmente preocupado, ese hijo de puta intento... hacerle daño y eso no se lo iba a permitir, aunque se que le di una paliza de muerte, volvería para dejarlo aún peor, le haría saber que Isabelle era solo mía y no permitiría que nadie mas la tocara o intentara hacerle daño. Diablos , pero que rayos acabo de decir.

Pase por toda la multitud impidiendo que alguien siquiera la rozara, cuando por fin pude llegar a los camerinos entre rápidamente y recosté a Isabelle en el sofá, me acurruque a su lado y la examine de pies a cabeza para ver si tenia algún daño,hasta la mas mínima marca importaba,  su hermoso rostro estaba intacto <<Gracias a los dioses>>pensé, seguí bajando para examinarla, su camisa estaba totalmente rasgada y se veían unas pequeñas marcas en su abdomen, la rabia me invadió completamente, pero definitivamente no pude controlarme cuando vi las marcas rojas en sus muñecas que ya se estaban empezando a tornar en un morado oscuro, solté un par gritos de la impotencia que tenia en este momento, acune su delicado rostro en mis manos.

-Isabelle,  por favor despierta.-le rogué con la voz un poco ronca, pero ella no reaccionaba.-Pequeña, no hagas esto. Despierta para poder ver tus bonitos ojos de nuevo, te prometo que te haré sacar una gran sonrisa, ademas no sabes lo linda que te ves cuando te enojas conmigo. Despierta...-le dije ya mas preocupado y sarandeandola para ver si reaccionaba, pero no obtuve respuesta alguna. Le di un beso en la frente y salí de la habitación hecho una furia, con un único objetivo, ACABAR A ESE MALDITO.

Crucé la multitud empujando a todo el que se atravesaba en mi camino, salí de la bodega y voltee hacia el callejón, allí se encontraba ese maldito recuperándose de la paliza que le había dado, que inocente, creyó que ya todo estaría arreglado. lo estampe fuertemente contra la pared, tanto que se escucho el estruendo de sus huesos al entrar en contacto ella.

-Eres un maldito mal nacido y vas a pagar muy caro por lo que le hiciste.-le dije furioso y con determinación, se notaba el miedo en sus ojos pero sonrió arrogante.

-Lastima que llegaste, estaba por hacerle cosas inimaginables.-dijo sonriendo descaradamente y con esas ocho palabras se desato todo mi mounstro interior.

Lo arroje al suelo y sin piedad comencé a pegarle con todas mis fuerzas, me importaba una mierda si lo mataba en ese mismo momento, pero no podía parar, él me devolvía algunos golpes y se resistía, pero yo no sentía nada, seguía golpeándolo brutalmente, me di cuenta de que ya se había desmayado cuando dejo de forcejear pero aún así seguí golpeándolo, me pare y comencé a darle consecutivas patadas llenas de ira, iba a continuar con mi objetivo pero unos brazos me lo impidieron, intente safarme, pero su agarre fue preciso.

-No se que fue lo que hizo esta vez, pero si sigues lo mataras.-dijo el chico que me sostenía. Pasaron cinco minutos tratando de calmarme, cuando ya estaba seguro de que no seguiría, asentí con la cabeza para indicarle a quien quiera que sea el que me sostenía que ya podía soltarme.

Senti que liberaban el agarre dudosamente, pero al final me soltó completamente, me voltee para ver quien era y para mi sorpresa era el chico que hacia de guardia en la entrada, pero lo que me causo intriga fue el bulto tan gigante de hielo que traía en sus pantalones ademas de la venda en la cabeza.

-Parece que tu tampoco has sido alguien decente esta noche.-dije serio pero alzando una ceja interrogante. El bufo y se paso la mano por el pelo.

-La joven que venció a Damien, me pego una fuerte patada en las pelotas, y aparte de todo me dio un cabezazo...Supongo que no la trate muy bien que digamos cuando llego. Pero no me puedes culpar, la chica se veía una total debilucha sin experiencia.-dijo el haciendo una mueca y cruzándose de brazos. No pude evitar soltar una sonora carcajada por las ocurrencias de Brooke.

Pateando tu EGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora