Un fin de semana "juntos"

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Narrado por Nicolas

Debo admitir que me sorprendió un poco ver a Victoria en el asiento del copiloto.

Al aproximarme al Mercedes, Vicky  (a diferencia de otras veces) me sonreía.
Pero creo que lo que me ofrecía era una sonrisa satisfecha más que una sonrisa amigable.

–Parece que te nos unes– me dijo apoyada en la ventana mientras yo salía del umbral.
Sus palabras me hacian sentir como un intruso. Como si en un principio esto fuera un plan entre hermano-hermana y yo me hubiera colado como un parasito...con razón Victoria pareciera odiarme. August se inclinó hacía el volante y logré verle la cara detrás de la de Vicky.

–Ella ha sido la que se ha colado...espero que no importe.
Vicky puso los ojos en blanco y volvió a apoyarse en el asiento.
Estiré una especie de sonrisa incómoda, dejando mi rictus en forma de línea pero con las comisuras ligeramente apuntando hacia arriba.
–Claro. Entre más mejor ¿no?– mentí.

Me subí en el asiento de atrás, el cual no estaba del todo tan mal...ya tenia previsto irme sentado junto a August como copiloto; tomarle la mano en el camino y elegir la música que escuchariamos durante las 4 horas de viaje. Pero los 3 asientos traseros para mi solo tampoco me molestaba.
Saludé a Vicky con la mano, y sorpresivamente August se dio vuelta a plantarme un beso en la mejilla.

–¡Váaaamonos!– exclamó encendiendo el auto.

August maneja bien. Tiene licencia y Victoria habia cumplido 18 años en enero, así que basicamente era una adulto, y por lo tango era legal que conduciera.
Victoria se fue todo el camino poniendo canciones de Halsey, Lana del Rey y Mariana and the diamonds
Yo me fui leyendo un libro escrito por Gillian Flynn y me quedé dormido con las paginas sobre mi nariz.

–Despierta bello durmiente– escucho una voz en lo lejano– Estamos llegando.– Estuve tan desorientado por un segundo, que no distinguia donde habia despertado, y no capté quién de los dos me había despertado.
Entramos por un camino con árboles a ambos lados, adentrandonos hacia un camino de tierra.

Era una especie de peninsula pequeña a donde nos dirigiamos. Como una isla unida a la tierra, quebrada...rodeados por mar que te dejaba ver el sol aparecer en el este y esconderse en el oeste.

La "Casa en la playa" de August resultó ser una mini mansión (por lo menos considerando lo que yo conozco como 'casa'), estilo victoriana, con paredes pintadas de un color crema, y con una escalera que desciende hasta la playa. Tenía más o menos 3 pisos de alto y era hermosa. Tenía un bosque adelante de la entrada principal y una terraza que daba a la playa.
Salimos del auto con los bolsos en la mano, y yo me quedo contemplando la arquitectura.

–¿Te gusta?– Me dice August apoyando sus dedos en mi cadera.

–Es...wow.
Vicky se va corriendo a abrir la puerta porque llevaba toda la llegada diciendo que tenia que pasar al baño. Una vez que no está a nuestra vista, August apoya la mano completa en mi cintura y apoya la barbilla en mi hombro.

–¿Bajemos de inmediato?– me susurra al oido.

–¿Ya? ¿tan rápido?– dije yo.
Aún me estaba recomponiendo del sueño.
–Sí...dejaré el almuerzo en el horno por media hora...así que por mientras podríamos  ir a refrescarnos a la playa.
Arruge la nariz, y avancé unos pasos, haciendo que su mano quedara en el aire. Inmediatamente me enrollé con mis brazos como reflejo involuntario. No quería que viera mi cuerpo.

La Teoría De August (boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora